Lauren Beukes, la escritora que quiere hacer justicia con sus novelas
En 'Las luminosas' y en 'Zoo City' denuncia la violencia contra las mujeres y los asesinatos en Sudáfrica
BarcelonaLa escritora Lauren Beukes (Johannesburgo, 1976) recibió una llamada espantosa en plena noche en 2010. La mujer que semanalmente le limpiaba la casa le pedía ayuda. Cuatro días atrás, su hija había sido apuñalada por su novio, que también le había lanzado por encima agua hirviendo. La chica había conseguido encerrarse en casa, de donde no había salido hasta que los vecinos habían llamado a la policía para quejarse de los lamentos que hacía y del mal olor que salía de sus heridas infectadas. La mujer pedía a Beukes que le echara una mano para llevar a su hija al hospital. Así lo hicieron, pero la chica murió cuatro meses después a raíz de la infección. Meses más tarde, la hermana de la víctima llevó el caso a los tribunales. El fiscal lo rechazó porque el informe policial solo tenía una página donde recogía el testimonio de la víctima. "Hasta aquel momento había creído en el cuento de hadas de la justicia. Estaba convencida de que aquel hombre iría a prisión por el asesinato de la chica. Pero no pasó nada", explica Beukes, que fue la invitada de honor a la CatCon el abril pasado.
Como no había encontrado justicia en la realidad, la escritora la buscó en la ficción. Beukes empezó a escribir entonces Las luminosas, la historia de Kirby, una mujer a quien han intentado matar y que se vuelca en descubrir la identidad del asesino. Pero lo que no sabe es que se trata de un asesino en serie que, además, puede viajar en el tiempo. La novela llegó en catalán el año pasado de la mano de editorial Mai Més y con traducción de Lluís Delgado. El 29 de abril Apple TV++ estrenó la serie que se basa en el libro, que ha producido Leonardo DiCaprio y que protagoniza Elisabeth Moss. La novela transcurre entre los años 30 y 90 del siglo pasado, y relata los asesinatos de "mujeres que están luchando contra algún aspecto de la sociedad de su tiempo", como una afroamericana que lucha contra el racismo y una activista a favor del aborto durante los años 70. "No aprendemos de la historia, volvemos a cometer errores, y esto lo quería plasmar en el libro", dice Beukes. Es la escritora sudafricana más galardonada –con reconocimientos como el premio Arthur C. Clarke (2011), el premio de la Universidad de Johannesburgo (2014) y el Kitschies Red Tentacle a la mejor novela (2010)– y la más vendida internacionalmente.
Huir de la violencia de Sudáfrica
Beukes utiliza la literatura como un espejo de los problemas de la sociedad y también como un espacio de denuncia. "Los feminicidios han ido a peor, en Sudáfrica somos líderes en violencia de género y estamos en lo alto del índice de Gini, que mide la desigualdad económica de un país", afirma la escritora. La corrupción y la criminalidad impactan directamente en la sociedad sudafricana, hasta el punto que Beukes ha emigrado con su hija para huir de la violencia. "Ciudad del Cabo tiene una de las tasas más altas de asesinatos del mundo, hay tiroteos masivos cada semana, pero todo pasa en las áreas más pobres. Como las víctimas son negras, nadie habla de ello", explica Beukes. Todas estas cuestiones reverberan a la novela anterior a Las luminosas, Zoo City, de 2010 (publicada ahora en Mai Més), en la que la escritora imagina un mundo donde los criminales están espiritualmente enlazados con un animal que los acompaña todo el rato.
Estos animales son una maldición, porque todo el mundo puede ver que alguien es un criminal, pero a la vez otorga la posibilidad de redimirse. Beukes lo enlaza con el apartheid y el impacto que todavía tiene sobre el país. "Los negros tenían que perdonar a los blancos, pero los blancos no habían hecho nada para ganarse este perdón. No hubo reparaciones. Así se siente Sudáfrica", dice la escritora. La protagonista de Zoo City es una periodista vinculada con un perezoso y atormentada por la muerte de su hermano. Y sí, vuelve a ser una mujer en una decisión creativa cargada de intención ideológica: "Los hombres están bien, pero no estoy realmente muy interesada en ellos. Están bien, pero quiero escribir sobre las mujeres y sobre qué significa ser mujer en el mundo. De hecho, no me puedo imaginar escribiendo una novela con un hombre como protagonista".