Albert Serra recomienda las cartas de Oscar Wilde: "Es un personaje único, no han existido dos como él"

GeronaLa literatura siempre ha desempeñado un papel fundamental en la vida y obra de Albert Serra. Como lector extremadamente formado y entendido, el cineasta banyolí propone al ARA su particular recomendación de verano: una recopilación de cartas deOscar Wilde, reeditado recientemente en castellano por Alba Editorial. Según Serra, este compendio, que comprende todo el periplo vital del escritor irlandés, permite acercarse, desde la privacidad del autor, a un mundo rico y singular: “Es un libro muy instructivo, que pasa rápido. Descubre a Wilde como un personaje único, no han existido dos personas como él en la historia”, dice el director. Y, citando a Borges, afirma: “Wilde, además de ser ingenioso, siempre tenía razón. Siempre esconde un fondo de verdad”.

Para Serra, los libros, más allá de las películas, son una fuente de conocimiento extremadamente fructífera y, sobre estas cartas, el cineasta destaca sobre todo el bagaje cultural que contienen: “Wilde había tenido una educación de cultura clásica, sobre todo griega , y es muy interesante cómo, a finales del siglo XIX, antes de la ruptura de las vanguardias, el autor todavía manifiesta una pasión ligada a la tradición antigua”, dice, y añade: “Las referencias que hace son una herramienta absolutamente apreciable para descubrir cosas nuevas”. Y termina: “Todo lo que te enseña sólo lo encontrarás en los libros, no en la vida. Ya no existen personas así”.

Serra conoce y admira la obra literaria de Oscar Wilde, pero muestra una predilección especial por estas cartas: “Paradójicamente, a pesar de ser una persona tan ingeniosa con las palabras, aquí se trasluce su dignidad moral, que, como ocurre a menudo, y ésta sería una de sus últimas paradojas, le llevó a prisión por la hipocresía de los demás”, dice el director. Y continúa: "También se hace evidente su lealtad y fidelidad con los amigos, la soledad como creador y su interés primordial por los temas artísticos". Esta última lección Serra la hace suya y la lleva a la práctica, ya que, según el cineasta, “la vida sólo vale la pena vivirla de una forma artística”.