El mejor libro que he leído este verano
Pedimos a gente de la cultura y lectores asiduos que nos recomienden un título de entre todo lo que han leído estas vacaciones
"La puñalada es un monumento a la lengua catalana"
El presidente de Òmnium Cultural aprovecha el verano para refugiarse en los clásicos. “Es una forma de resistirse a los imperativos de la actualidad y tomar perspectiva respecto al presente. El tiempo acaba haciendo la elección de aquello que acaba convirtiéndose en imprescindible”, dice. Es de los que, en las redes, recomienda lecturas. Este año, El bello verano de Cesare Pavese, Los veraneantes de Maksim Gorki o la obra completa de Vicent Andrés Estellés. Pero la lectura que recomienda es La puñalada de Marià Vayreda (1904) en “la maravillosa edición” que ha hecho la Editorial Barcino: “Es una novela montañosa torrencial, atravesada de pasiones de amor y odio salvajes y brutales hasta los límites del humano, en una Garrotxa de carlines, trabucaires y contrabandistas. Un viaje al corazón de las tinieblas y un monumento a la riqueza de la lengua catalana”. “Los clásicos se tienen que revisar continuamente”, defiende Antich.
“Con Hamnet he hecho un viaje emocional”
Hamnet, de Maggie O’Farrell (L'Altra / Libros del Asteroide), apareció a principios del 2021, pero continúa deslumbrando a los lectores. Y si son gente de teatro, todavía más, por el componente shakespeariano. Es el caso de la actriz y directora Aina Clotet. “Lo había dejado pendiente porque tenía niños muy pequeños y me daba cosa, y aunque continúan siendo pequeños he podido coger cierta distancia. ¡Porque es un drama tan grande, el que explica! Pero a la vez lo he disfrutado mucho”, asegura. “Tiene una capacidad para explicar personajes complejos femeninos y para transmitir emociones brutal. Hice un viaje emocional como hacía tiempo que no me pasaba”. La sorprendió sobre todo “el pulso narrativo” y –deformación profesional– enseguida miró si se estaba haciendo una adaptación cinematográfica: “Y sí, se está haciendo”. O’Farrell ha sido un descubrimiento tan feliz que ya tiene las dos próximas lecturas.
"Houellebecq ha hecho la gran novela europea del presente"
El gestor cultural Xavier Fina es de los que elige una docena de libros para pasar el agosto y ataca tres o cuatro a la vez. De los que ha acabado, se queda con uno de sus escritores preferidos: Anorrear, de Michel Houellebecq (Anagrama). “Me gusta el Houellebecq más gamberro y destroyer, el de Ampliación del campo de batalla, Las partículas elementales y Serotonina, que son muy bestias. Este es supertierno. Además de dos escenas, es entrañable, es como si se estuviera muriendo. Como le he leído todos los libros a lo largo de los últimos años, es como si hubiéramos envejecido juntos. Y quizás es que ha descubierto esto, que querer y ser buena persona no está tan mal”, reflexiona Fina. Incluso le compra la tesis de fondo: “La sensación de que somos la última generación que más o menos salimos adelante. Y una cierta soledad radical –añade–, la sensación de irme quedando solo, sin ponerme dramático, pero realmente vivimos cada vez más aislados –reflexiona–. Es una gran novela europea llevada a nuestro presente, un signo de la época”.
“Vivian Gornick me hace pensar sobre los vínculos con la colectividad”
La cineasta Neus Ballús ha releído La mujer singular y la ciudad (L'Altra / Sexto Piso) de Vivian Gornick porque recordaba que la había impactado mucho “cómo describe la vida en las ciudades”. “Supongo que al vivir en una ciudad grande como Barcelona de vez en cuando también necesito pensar, reflexionar, y que algunos autores me den claves sobre cómo crear vínculos con la colectividad”, explica la directora de Seis días corrientes. El libro, que funciona como una cara B de Apegos feroces escrita 25 años después, representa la conquista de Nueva York por una “flâneur femenina”, decía la autora. “Me gusta mucho cómo describe en forma de collage estos encuentros casuales con desconocidos en la calle mezclados con encuentros con amigos y familiares, gente que es más cercana a ti. Y cómo esto para ella da sentido prácticamente a la vida en comunidad, y la ayuda a soportar una soledad existencial”, explica Ballús.
“El mago es un 10, pero no esperaba menos de Colm Tóibín”
La directora de la Institució de les Lletres Catalanes, Izaskun Arretxe, aprovecha el verano para hacer vacaciones de literatura catalana, que es lo que más lee durante el año. Por eso su elección es El mago, de Colm Tóibín (Amsterdam / Lumen), la biografía de Thomas Mann. “Se lee como una gran novela, un relato de una familia en un momento apasionante como el Europa del siglo XX. Tóibín tiene una fascinación por Mann, pero en el fondo encuentra en otro autor una excusa literaria para hablar de sus propias preocupaciones, del amor y la familia como elementos fundamentales de la vida de las personas”, explica Arretxe. La editora confiesa: “Soy fan incondicional de Tóibín, haga lo que haga. Tiene una capacidad casi oral de narrar, de crear un mundo, que parece sencilla pero es de gran complejidad y sensibilidad. Es espectacular. Así que El mago es un 10, pero no esperaba menos de Colm Tóibín”, dice.
“Estoy atrapado en el Hollywood de los años 60”
Triquell, uno de los nombres más populares surgidos del programa musical de TV3 Eufòria, está en el estudio para componer, producir y grabar los que serán los temas de su primer disco, que saldrá a finales de año y presentará la primavera que viene. De momento, las actuaciones que ha hecho este verano en el Palau Sant Jordi y en Roses le han dejado espacio para leer historias como Érase una vez en Hollywood (Columna / Reservoir Books), el libro con el que Quentin Tarantino debutó como novelista y con el cual expandió el universo de la película protagonizada por Brad Pitt y Leonardo DiCaprio. “Me gusta porque estoy atrapado en el contexto cultural del Hollywood en 60, con la historia de Rick Dalton y la movida que tiene con su especialista/actor secundario y con historias paralelas como la de Sharon Tate y Charles Manson. Mola porque entras mucho en la mente del guionista, te da una percepción más profunda de lo que pasa y te crea un imaginario muy guapo”, dice el músico.
“Es diferente llevar los libros de viajes de Jan Morris que una guía”
Xavier Graset ha ido de viaje a Trieste y a Venecia, así que ha aprovechado para recuperar el libro de viajes de Jan Morris de Trieste. O el sentido de ninguna parte que ya tenía en casa y para comprar Venecia en las reediciones que Gallo Nero está haciendo de la obra de la autora inglesa. “Son libros de viajes, y es diferente que ir con una guía. Están muy bien escritos y te permiten descubrir detalles como que cuando fueron a recuperar la momia de San Marcos en Constantinopla cubrieron el cuerpo con tocino para que los musulmanes no lo quisieran coger”, explica el periodista. “Morris habla desde la experiencia de haber vivido. Creo que, por primera vez, fue de joven como soldado británico, y después ya como mujer”, detalla. Graset aprovecha el verano para leer libros de autores a quienes no tiene que entrevistar o para seguir su rastro: después de leer Buena suerte (Periscopi / Libros del Asteroide) y entrevistar a Nickolas Butler, quiere leer toda su obra y ha empezado por Canciones de amor a quemarropa (Libros del Asteroide).
"No entiendo cómo no conocía este libro"
La dramaturga y directora Victoria Szpunberg ya ha dejado atrás los días de relax, lecturas y mate y está haciendo una residencia artística intensiva. Pero este verano ha leído una cosa excepcional: “No entiendo cómo no conocía este libro. Me ha flipado El pentateuco de Isaac del búlgaro Angel Wagenstein (Libros del Asteroide). Me ha impactado por razones afectivas y personales [incluso aparece citada la ciudad de su abuelo, que hoy está en Ucrania] y también por razones generales, de placer literario. De hecho, el profesor y ensayista Santiago Gerchunoff dice que este libro es el mejor que se ha escrito sobre la tragedia del siglo XX junto con Si esto es un hombre de Primo Levi”, explica Szpunberg. En este caso es una novela sobre Isaac Jacob Blumenfeld, un judío que nace en una ciudad que pasará a ser de cinco países diferentes y que vive las dos guerras mundiales y tres campos de concentración. “No para de vivir desgracias, pero lo explica desde un lugar amoroso y triste. Es una obra profundamente trágica, pero a la vez llena de chistes, con un humor muy judío que tiene que ver con la ternura, la ironía, la cotidianidad, esta conciencia existencial y de la absurdidad del mundo. ¡Por ejemplo, cita el Antiguo Testamento y Karl Marx!”, dice.
“Puedes trazar unas líneas paralelas con la guerra de Nigeria”
El director de teatro Àlex Rigola admite que conoce poca literatura africana, pero, siguiendo la recomendación de un amigo, este verano ha leído Medio sol amarillo (Fanbooks / Literatura Random House). La segunda novela de Chimamanda Ngozi Adichie funciona “como lectura de verano, de sol y calor” porque “aunque sea por los colores y por las comidas te sitúa en un lugar desconocido para los que somos caucásicos, eres un extranjero”, observa Rigola. La novela se sitúa a finales de los años 60, en el intento de independencia de la República de Biafra, las provincias del sudeste de Nigeria. “A través de una familia y las personas que la rodean, trazas unas líneas lejanas pero paralelas. Es distante y a la vez contemporáneo. Te recuerda a muchas situaciones vividas. Ves cómo lo viven, cómo esperan el reconocimiento internacional y cómo acabó mal; en su caso llegan a la guerra”. Es una novela larga, de más de 500 páginas, de las que le gustan a Rigola para el verano, que tiene más tiempo.