Esplendor barroca con Emmanuelle Haïm

Organista, clavecinista y pianista de formación, Emmanuelle Haïm es una de las mejores directoras francesas de la actualidad. Y el conjunto que dirige, Le Concert de Astrée, uno de los más estimulantes en materia de música barroca. Un acierto, pues, de que BCN Clàssics abra nueva temporada de conciertos en el Palau de la Música con un binomio que funciona con un engranaje de precisa relojería.

El programa que abre la gira estatal de la formación no podía ser más estimulante, con tres piezas del gran barroco que no por más conocidas dejan de ser más valiosas: el Händel de las suites 1 y 2 de la conocida como Música acuática y la Música para los reales fuegos artificiales, junto al Johann Sebastian Bach de la suite orquestal número 3, que es mucho más que la célebre "aria" que ocupa el segundo movimiento.

Afinación perfecta, buen trabajo de acentos y dinámicas contrastadas están en manos de Haïm y de los músicos que tiene ante sí garantías de un éxito asegurado en cuanto a la calidad ya la coherencia del discurso. A todo esto, hay que añadir el gesto carismático de la directora y la implicación del conjunto instrumental. Una forma de hacer música que denota ganas y voluntad de hacer escuchar como nuevas piezas de repertorio que conocen incluso las piedras, pero que ante los atriles de Le Concert d'Astrée parecen recién salidas del horno.

El entendimiento de casi 25 años —Haïm fundó el conjunto en el 2000— se nota en la precisión de las entradas, en la sintonía entre los miembros de la formación y en el entusiasmo ante las partituras. Una cita sin duda inapelable con respecto a la calidad de las intenciones y de los resultados finales, con un público finalmente rendido a los pies de la formación francesa.

Saliendo del Palau, la reflexión era inevitable: ya han pasado muchos años, más de cincuenta, desde la recuperación definitiva del barroco. Sin embargo, estas piezas habían dormido el sueño de los justos durante más de 150 años. Y ahora resultan clásicos indiscutibles, como si siempre hubieran estado entre nosotros. Por favor, que nunca dejen de estar en circulación, sobre todo si se encuentran en manos de artistas como Emmanuelle Haïm y los miembros integrantes de Le Concert de Astrée.