Una 'rave' folclórica con la consellera de Cultura bailando en el escenario

ManresaDivertida, sorprendente y estimulante inauguración de la Fira Mediterrània de Manresa a cargo del dúo andaluz Los Voluble y la compañía de danza Mucha Muchacha. Activismo folclórico audiovisual, como es habitual en todo lo que hacen los hermanos Pedro y Benito Jiménez, bien conocidos en Cataluña desde que presentaron Raverdial en el Sónar de 2015. Y activismo coreográfico con las bailarinas Ana Botía, Marina de Remedios, Marta Mármol y Belén Martí Lluch, la mallorquina que fue la coreógrafa de la serie La mesías y que también participa en los conciertos de Albert Pla. Danza con botas, como dicen ellas, o con alpargata.

En Para cuatro jinetes, el primer espectáculo conjunto, juegan con rastros de diferentes folclores para construir la memoria de un folclore nuevo que culmina en una rave folclórica, colisión de trazas de muñeira, verdiales, jotas y tecno. No apto para intolerantes, pero recomendadísimo para quienes, como Los Voluble y Mucha Muchacha, consideran que cinco minutos bailando salvajemente es "el triunfo de un corazón que lo da todo". Y fueron muchos quienes lo dieron todo en el Kursaal de Manresa cuando los artistas invitaron al público a subir al escenario a bailar sin contagiarse a ningún protocolo. Incluso subieron el alcalde de Manresa, Marc Aloy, y la consellera de Cultura, Sònia Hernández. Cabe decir que era difícil contenerse, porque el espectáculo era una incitación en el baile casi diabólica. "Bailamos incluso en los peores siglos", constataba una leyenda proyectada en una pantalla.

Antes de llegar a la rave final, Los Voluble y Mucha Muchacha han desplegado un espectáculo de reivindicación del folclore como un cocido de pasado y futuro revuelto con sentido del humor y crítica sociopolítica más gamberra que solemne; por tanto, especialmente efectiva. Las bailarinas han protagonizado un primer número muy expresivo, como una especie de aquelarre físico inspirado en danzas tradicionales diversas y bailado con criterio y conocimiento pero sin sentirse esclavas de código alguno: de hecho, iban prácticamente desnudas.

A continuación, pero tapadas a la folclórica manera, han convertido el escenario en un programa de radio, Seré folclore o no seré. Sin baile y sin apenas música, han inventado la leyenda de Catalina, la mujer ibicenca a la que John Lennon le robó un cant redoblat cantado en catalán para componer Imagine. El propio Lennon ha intervenido telemáticamente para esclarecer el asunto ante la nieta de Catalina (y quizá de Lennon)... Todo ello, una maniobra que podía interpretarse como un llamamiento a disolver la autoría individual en la autoría popular colectiva, y al mismo tiempo como denuncia de los que hacen pasar por propio lo que es de todos. Manteniendo el humor por bandera, el segmento radiofónico ha dado paso a una Batalla de Folclores, con Marina de Remedios y Belén Martí Lluch luchando con armas folclóricas emulando la coreografía del videojuego Street Fighter (con un fragmento del tema Atrévete de Calle 13 incluido, porque las raíces se esparcen más allá del tiempo y de la geografía).

En otros pasajes de este Para cuatro jinetes, ha lucido la mano remezcladora de Los Voluble, sobre todo con las imágenes, que iban subiendo el tono político (contra los negacionistas de la emergencia climática, a favor de una Palestina libre y del pueblo saharaui, por ejemplo). Paralelamente, la música caminaba hacia la rave final, brillante clausura para la inauguración de la 27ª edición de la Feria Mediterránea de Manresa.