Sonya Yoncheva e Ismael Jordi se meten Peralada en el bolsillo

PeraladaLa cabeza de cartel del concierto era Sonya Yoncheva, pero el gran triunfador de la velada fue Ismael Jordi. El recital Pasión tuvo lugar en la iglesia del Carmen, con un programa de zarzuela y romances españolas, un repertorio no habitual en grandes estrellas internacionales de la ópera. Pero Sonya Yoncheva es muy pasional –lo transmite en todas las actuaciones– y amante de la lengua y la cultura españolas, así que se lanzó a este repertorio con el ímpetu de los aplausos recibidos en el Teatre de la Zarzuela cuando lo presentó hace dos años. En cuanto a Ismael Jordi, el hecho de ser Jerez de la Frontera le jugaba a favor, junto a su elegancia, la musicalidad, los agudos y la entrega habituales.

Arrancó Yoncheva con su voz carnosa, potente, espectacular, haciendo gala de una técnica impecable. Lo hizo con Noche hermosa de Sorozábal, más que correcta en la interpretación, pese a una dicción dudosa. Luego apareció el tenor andaluz, con el triunfo en el Met de Nueva York bajo el brazo, con Paxarín, tú que vuelas de La pícara molinera. De voz hermosa, agudos bien puestos y un fraseo inmejorable, arrancó los primeros bravos de la tarde.

Los temas se sucedían, ahora tú, ahora yo, con un dúo al final de cada parte. Ella, apoyándose en la partitura, desenvuelta y segura; destacando en la famosa De España vengo; él, apartando el atril y de memoria, al principio más tímido, pero soltándose a medida que recibía los bravos del público, incluso explicando sus orígenes familiares de Figueres. Sobresalió a la preciosa Hermosa enamorada y en una maravillosa e impactante interpretación deAdioso Granada, como un auténtico cantaor de flamenco. La archifamosa Granada de Agustín Lara a dos voces puso el punto final apoteósico.