Un buen fin de temporada al servicio de 'Carmen'

Puede estar tranquila Mirna Lacambra, porque los actuales responsables de su relevo ante la Fundación Ópera de Catalunya aseguran un futuro esperanzador. Ha sido la prueba esta nueva producción de Carmen que cierra la temporada y que ha sido óptima en todos los sentidos. Empezando por el espectáculo escénico que firma Rita Cosentino y que ni se aleja de los tópicos ni rompe esquemas, ambientando la tragedia de Bizet en la España de los años cuarenta. Y con la imagen de la ejecución de Don José en el preludio de la ópera, para evocar la novela de Mérimée en la que se inspira la partitura. Todo ello, enmarcado en un espacio escénico eficazmente funcional y diseñado por Jordi Galobart, a modo de hemiciclo. Algo resuena de la magnífica escenificación de Calixto Bieito, sin caer en plagios estériles. El realismo narrativo (reforzado por el vestuario de Gabriela Hilario) tiene como contrapunto una resolutiva coreografía de Aarón Martín, que rehuye también los lugares comunes asociados con esta obra maestra de la ópera francesa.

En el rol titular, la ucraniana Olga Syniakova despliega unos graves aterciopelados que no siempre estaban al servicio de la sensualidad inherente a la gitana cigarrera, pero el resultado ha sido en conjunto convincente. Las nasalidades del tenor Joan Laínez no impidieron que el suyo fuera un Don José bien dicho y cantado, intenso en expresividad.

Una vez más, la soprano Tina Gorina ha sentenciado su prestación. En este caso al servicio de una Micaëla pluscuamperfecta en el dúo con Don José del primer acto y sobre todo en el aria del tercero. Buen gusto y fraseo inmaculado son dos rasgos distintivos de esta gran artista. El barítono Pau Armengol está haciendo una carrera en clara ascendencia. Se lo merece y su Escamillo tuvo la arrogancia necesaria, aunque la emisión resultaba ocasionalmente algo dura, especialmente en el registro agudo. Muy correctos los secundarios, especialmente Helena Ressureiçâo (Mercédès), Rosa Maria Abella (Frasquita) y Juan Carlos Esteve (Zuñiga).

Buen rendimiento de la Orquesta Sinfónica del Vallès y del corazón de la casa (además de los niños y niñas integrantes del corazón de la Escuela Municipal de Música y del Conservatorio de Sabadell), frente a la batuta poco imaginativa de Daniel Gil de Tejada, más atento a la concertación que a extraer los colores justos que configuran la paleta de Carmen, una ópera estrenada en la Opéra Comique de París el 3 de marzo de 1875, ahora ha cumplido exactamente 150 años. Joyeux aniversario!

[Las funciones de la ópera Carmen continúan este mes de mayo en el Teatro Kursaal de Manresa (día 4), el Teatro-Auditorio de Sant Cugat del Vallés (9), el Palacio de la Música de Barcelona (10 y 17), el Teatro L'Atlàntida de Vic (11), el Auditorio de Cornellà (14), el Teatro Municipal de Gerona (16), el Teatro Municipal de Girona (16), el Teatro Municipal de Girona (16), el Teatro Lleida (21), el Teatro Tarragona (23) y el Teatro Fortuny de Reus (27)]