Trabajo (de nuevo) bien hecho de la Fundació Òpera Catalunya

Quienes llevan poco más de treinta años siguiendo la trayectoria de Amigos de la Ópera de Sabadell (integrados dentro de la actual Fundación Ópera Cataluña), hemos visto de todos colores, con todo tipo de altos y bajos cualitativos. Pero desde hace una veintena que la entidad no deja de sorprendernos por la calidad de unas propuestas que parten del riesgo y que siempre llegan a buen puerto. Y es que a los montajes de óperas muy programadas en la capital del Vallès Occidental (y que después se han presentado en todo el territorio) se suman otras que, si bien de repertorio, son de gran dificultad: Los cuentos de Hoffmann, Otello, Don Carlo, las óperas de Mozart y ahora, de nuevo, Turandot, después de las funciones de 2015.

La misma producción (firmada por Carles Ortiz) y la misma dirección musical (a cargo de Daniel Gil de Tejada) se han presentado ahora, como clausura de la temporada, centrada en un Puccini que volverá a Sabadell este otoño con La bohème para cerrar el homenaje al compositor, con ocasión del centenario de su muerte.

También fue hace nueve años cuando Maribel Ortega asumía el rol de la “princesa de hielo”. Ahora ha vuelto con una voz bien timbrada y con buena proyección y con el papel mucho más madurado. Ante él, un Calaf quizá más lírico que dramático, más volátil que no spinto, y es que Antonio Lliteres canta seguro, con intención expresiva, pero quizás sin la robustez que pide el rol del príncipe desconocido.

Grata sorpresa la de la soprano argentina Ivana Ledesma, una Liu suficientemente delicada en sus intervenciones, especialmente en el aria con la que Puccini dejó inacabada la partitura (Tu che di gel sei cinta). Y muy bien el resto del reparto, integrado por Jeroboám Tejera (Timur), Carlos Daza, Jorge Juan Morata y Marc Sala (Ping, Pang y Pong) y Jordi Casanova (Altoum).

A la eficaz tarea de Daniel Gil de Tejada hay que añadir la del Coro Amigos de la Ópera de Sabadell, de la Coral de la Escuela Sant Nicolau y de la Orquesta Sinfónica del Vallès, en el marco de la clara y nítida escenificación del citado Ortiz (también figurinista). Un espectáculo bien preparado, bien planteado y que hace pensar en la buena continuidad de la Fundació Òpera Catalunya después de la etapa capitaneada con tozudez y excelencia por Mirna Lacambra, permanente alma de un proyecto que nos ha regalado realidades de calidad, como esta Turandot sabadellense, y que en su periplo por varias poblaciones del país reserva grandes sorpresas con los repartos alternativos. Enhorabuena a todo el mundo por este trabajo, de nuevo, tan bien hecho.

[Turandot se representará en el Teatro La Farándula de Sabadell los días 19 y 21 de abril, en el Teatro Tarragona de Tarragona el 26 de abril, en el Palacio de la Música de Barcelona el 27 de abril y el 11 de mayo, en el Teatro L 'Atlàntida de Vic el 28 de abril, en el Teatro Kursaal de Manresa el 1 de mayo, en el Teatro-Auditorio de Sant Cugat del Vallés el 3 de mayo, en el Teatro Auditorio de Granollers el 5 de mayo, en el Atrium de Viladecans el 10 de mayo, en el Teatro Fortuny de Reus el 14 de mayo y en el Teatro Municipal de Girona el 17 de mayo.]