Pepe Serra sobre las pinturas de Sijena: "No se puede hacer un proyecto de retirada sin saber cómo se quieren colocar"

BarcelonaEl Tribunal Supremo ratificó hace un mes la sentencia que obliga al MNAC a devolver los murales de la sala capitular del monasterio de Sijena. Y no ha sido hasta este miércoles que el director del museo, Pepe Serra, tras informar al patronato, ha profundizado públicamente por primera vez sobre el caso. "Cumplir con la sentencia de los murales de Sijena implica someterlos a un riesgo grande de daños irreparables", advierte Serra. Vivimos una tríada muy perversa", lamentó, porque deben ejecutar la sentencia del Tribunal Supremo que les obliga a devolver las pinturas, deben conservar los murales y deben proteger jurídicamente a los miembros del equipo del museo involucrados. Pero, sea como sea, Serra tiene "esperanzas" de que el juzgado valore con los informes técnicos existentes la sentencia. Y, sin embargo, no se ha planteado nunca dimitir, aunque en algún momento corrió ese rumor. las pinturas de la sala capitular del monasterio de Sijena perdieron la naturaleza de pinturas murales cuando fueron arrancadas, y desde que Gudiol las restauró, forman parte de un "artefacto" de 132 m² hecho con madera y tela que incluye los vestigios de las pinturas quemadas, cuya parte más gruesa es de un milímetro. Asimismo, las diferentes capas de esta estructura se comportan de formas diferentes y no están cohesionadas. Tampoco están cohesionados los restos de pintura mural, y el fuego los convirtió en materiales altamente reactivos químicamente. Además, las partes que pintó el propio Gudiol sobre escayola para completar el conjunto, un 35% del conjunto, se encuentran en un estado de conservación aún más precario que los restos de pintura mural. "La complejidad de este caso no se puede tratar con reglas, con estándares, con cuadrículas, con cuestiones ordinarias espejándonos en otros casos, este caso es absolutamente singular", explica Serra. En los últimos años, los técnicos del museo extrajeron micromuestras de los murales y las pusieron en un ambiente de despacho para ver cómo reaccionaban, y pudieron observar que se deterioraron mucho más que unas muestras similares de las pinturas de Sant Climent de Taüll.

En cuanto al traslado, Serra advierte de la "extrema sensibilidad" del conjunto a los "movimientos, operaciones, manipulaciones y cortes que habría que hacer para retirarlos". Por otra parte, Serra no ha valorado el estado de la sala capitular del monasterio, pero advierte que es imprescindible saber su destino, si será el monasterio o un museo aragonés. "No se puede realizar un proyecto de retirada sin saber cómo se quiere colocar", ha dicho Serra. "El museo no ha recibido acreditación técnica sobre el sitio de destino", ha subrayado.

La respuesta a la solicitud de ejecución forzosa

Jurídicamente, Serra ha explicado que todavía no han recibido laejecución forzosa de la sentencia que ha pedido la parte aragonesa, lo que les dará un nuevo turno de palabra que se concretará en un escrito de oposición, en el que podrán aportar más documentación e informes. En cuanto a la posibilidad de continuar la vía judicial en el Tribunal Constitucional, Serra ha explicado que todos los abogados a quienes lo han pedido les han advertido de la falta de "viabilidad" de hacerlo.

Serra ha comenzado su intervención reivindicando el trabajo que Josep Gudiol realizó en 1936 para salvar los restos quemados de las pinturas murales. "No se puede hablar de expolio ni de nada que se le parezca –ha dicho Serra–. La operación fue un salvamento patrimonial, un rescate patrimonial en tiempos de guerra, en circunstancias difíciles, en un contexto en el que no se pueden tomar decisiones de forma ordenada, colegiada o de forma elaborada". Asimismo, ha defendido el trabajo que ha realizado el museo, que es un referente mundial en el arte medieval, para realizar la obra "accesible universalmente", conservarla y restaurarla, poniendo de manifiesto que se trata de un depósito y que el bien no es propiedad del museo. En lo institucional, asegura que no le constan injerencias políticas, y que le corresponde al ministro de Cultura, Ernest Urtasun, encargar un informe sobre los murales en el Instituto del Patrimonio Cultural de España.

Por otra parte, Serra respondió a las declaraciones que hizo Manuel Borja Villel donde comparaba la actitud del museo con la negativa del British Museum de no devolver los mármoles del Partenón, y las calificó de "irresponsable y frívolas".