¿Qué puede aportar Ricky Rubio al Barça de baloncesto?

BarcelonaHoras antes de que se cerrara la ventana de fichajes de la Euroliga, el Barça ha anunciado este martes que tramitará la ficha de Ricky Rubio. La semana pasada empezó los entrenamientos con el equipo azulgrana y ahora el jugador ha tomado la decisión de volver a competir. Este acuerdo está supeditado a la evolución del jugador, que se encuentra en el tramo final de la recuperación. El base tendrá la última palabra sobre la fecha de la reaparición definitiva, que será posterior a la Copa del Rey de Málaga.

El Barça le ha inscrito en la Liga Endesa y en la Euroliga después de haber realizado las pruebas médicas pertinentes en la Ciudad Deportiva Joan Gamper y en el Hospital de Barcelona. "El regreso de Ricky Rubio a la competición oficial llegará cuando el mismo jugador lo considere oportuno", ha puntualizado el club.

El Barça llevaba meses buscando el perfil de un jugador como el de Ricky Rubio, un exterior con capacidad de generar situaciones de ventaja. El catalán compartirá posición con Tomás Satoransky y Rokas Jokubaitis, que esta temporada han tenido problemas para imponer su estilo de juego y acondicionarlo. Su incorporación multiplica las opciones de perímetro de un conjunto que suma calidad, riqueza táctica y experiencia. para optimizar las situaciones de pick and roll (bloqueo y continuación). El pívot necesita convivir con alguien de las características de Ricky para que le alimente de pelotas cerca de canasta. Su complicidad al coincidir con la selección española fue notable. El base también conoce muy bien a jugadores como Darío Brizuela, Àlex Abrines y Joel Parra.

Otro de los aspectos que Rubio aportará es el de hacer crecer el nivel defensivo de un Barça que esta temporada ha tenido problemas para ser regular detrás. El jugador, que estaba de baja por salud mental, regresa al equipo con el que ganó la Euroliga. Rubio fue azulgrana entre el 2009 y el 2011 y, después de doce temporadas en Estados Unidos, volverá al Palau Blaugrana para cerrar un círculo excepcional. En los dos cursos en Can Barça, Ricky conquistó ocho títulos: dos Ligas catalanas, dos Supercopas, dos Copas del Rey, una Liga y una Euroliga. En total, en el Barça disputó 140 partidos oficiales.

Con 33 años, Rubio tiene la ascendencia necesaria para convertirse en la voz de Roger Grimau en el parqué. Jugador y entrenador compartieron vestuario en el Barça que en la temporada 2009-10 se proclamó campeón de la Euroliga. De ese equipo que logró el segundo trofeo continental, ahora también coincidirá con el actual mánager Joan Carles Navarro y con el entrenador ayudante Víctor Sada, que ha tenido un papel decisivo en la comunicación de las últimas semanas.

Rubio lleva ocho meses y medio sin disputar ningún partido oficial y esta inactividad, que ha ido acompañada de un problema grave de salud mental, es uno de los pocos puntos débiles que presenta la incorporación. Su último encuentro fue un duelo de play-off contra los Knicks el 23 de abril.

"La estupidez no tiene límites"

Àlex Abrines, jugador del Barça que también sufrió problemas de salud mental, salió a defender a Ricky Rubio en las redes sociales, donde algunos usuarios acusaban el base de inventarse su situación para rescindir el contrato con los Cleveland Cavaliers. "La estupidez no tiene límites", lamentó el alero mallorquín.

"Espero que no haya llegado el final de mi carrera. Quiero probarme porque estoy mejor, pero estoy seguro de que seré una versión diferente a la mía anterior. Me pondré a mí mismo en primer lugar. Todavía estoy en proceso de recuperación de un gran choque, pero sé que el baloncesto es una parte muy grande de lo que soy", analizó Rubio en una entrevista en The Athletic.