El Barça sobrevive en su noche más desconcertante
El Partizan recupera una desventaja de 23 puntos, pero no completa la remontada
Partizan, 79 - Barça, 87
- Partizan: Carlik Jones (17), Brown (10), Bonga (8), Bosnjakovic (6), Tyrique Jones (6) -cinco inicial-; Davies (5), Lundberg (5), Washington (7), Pokusevski (12) y Ntilikina (3). Entrenador: Zeljko Obradovic.
- Barça: Satoransky (2), Punter (18), Abrines (9), Parker (17), Vesely (12) -cinco inicial-; Anderson (7), Brizuela (4), Metu (10), Núñez (4), Fall (4) y Parra. Entrenador: Joan Peñarroya.
- Resultados parciales: 23-19 / 12-30 / 23-21 / 21-17
- Árbitros: Mogulkoc, Shemmesh y Konstantinovs.
- Eliminados: Ninguno.
- Pabellón: Belgrado Arena. 20.112 espectadores.
El Barça se quitó la espina de la derrota en Lugo con una victoria en la pista del Partizan (79-87). El equipo azulgrana, que alternó momentos de gran juego colectivo con preocupantes desconexiones, derrochó una diferencia de 23 puntos contra un rival muy irregular. "Ganar en Belgrado no es sencillo. Hemos jugado muy bien durante 28 minutos y después supimos reaccionar cuando ellos se han colocado a un punto de distancia", analizó Joan Peñarroya. El vestuario culé terminó muy molesto con las decisiones arbitrales del tramo final.
El partido fue muy emotivo para Jan Vesely y, sobre todo, Kevin Punter, dos ex jugadores del Partizan. El escolta estadounidense, que recibió un homenaje antes del salto inicial, tuvo un desafío de gran carga emocional, pero fue clave con 18 puntos. Jabari Parker (17 puntos y 7 rebotes) y Chimezie Metu (10 puntos y 8 rebotes) también completaron una buena actuación. Willy Hernangómez se quedó sin disputar un minuto.
El Partizan empezó con más energía. Defendiendo con intensidad, moviendo el balón con velocidad y penetrando con decisión, el equipo serbio se generó una almohada de diez puntos de ventaja (21-11). La irregular puntería exterior condicionó la continuidad de los locales. El Barça organizó mejor su defensa, lo que le permitió incidir más en el ritmo de juego y ajustarlo a sus preferencias. La mayoría de los puntos del conjunto catalán llegaron después de asistencia, el mejor elogio a su juego colectivo. Jabari Parker vio la canasta como una piscina durante un segundo cuarto de claro dominio visitante (35-49).
Cinco puntos consecutivos de Kevin Punter y un triple de Àlex Abrines alimentaron la diferencia del Barça. La máxima renta fue de 23 puntos (40-63). Zeljko Obradovic hizo cambios constantes, buscando un cinco sólido, pero su equipo funcionó a trompicones. Animado por la pasión de sus seguidores, el conjunto serbio olvidó los momentos desconcertantes para jugar con el mismo arrebato de los primeros minutos.
El Barça, que se distrajo con los árbitros y perdió la tensión competitiva, no fue capaz de cerrar el partido y dejó que el Partizan completara una remontada inverosímil (79-80). La sangre fría de Punter y Abrines evitó la derrota azulgrana.
Semana triple
El Barça cerrará la semana jugando en el Palau Blaugrana contra el París Basketball (viernes) y el Valencia Basket (domingo).