Pesadilla amarga para un Barça sin acierto
El proyecto de Roger Grimau vive su primera gran decepción en el Palau Blaugrana
Barça, 59 - Olympiacos, 63
- Barça: Satoransky (2), Laprovittola (17), Kalinic, Parker (4), Vesely (6) -cinco inicial-; Hernangómez (9), Rubio (6), Jokubaitis (2), Abrines (13) y Da Silva. Entrenador: Roger Grimau.
- Olympiacos: Walkup (3), Canaan (6), Papanikolaou (11), Peters (6), Fall -cinco inicial-; Williams-Goss (8), Milutinov (10), Petrusev (5), McKissic (12), Larentzakis y Wright (2). Entrenador: Georgios Bartzokas.
- Resultados parciales: 12-9 / 15-16 / 13-15 / 19-23
- Árbitros: Radovic, Javor y Nikolic.
- Eliminado: Parker.
- Pabellón: Palau Blaugrana. 7.742 espectadores.
Sin Jasikevicius, Mirotic ni Higgins no hay paraíso. Después de tres presencias consecutivas en la final four de la Euroliga, no habrá cuarta cita seguida para el equipo catalán, que perdió ante un Olympiacos muy astuto en el quinto y definitivo enfrentamiento de los cuartos de final (59-63). El Palau Blaugrana vivió una noche dolorosa. El proyecto de Roger Grimau, un líder más culé que el palo de la bandera, sufrió su primera gran decepción.
"El partido fue muy duro y ellos nos mataron al final con sus triples", lamentó Grimau. El ex jugador, que volvió a descartar a Oriol Paulí y Joel Parra, vivió su primera gran derrota como entrenador. Después de meses sintiendo críticas y sufriendo desprecios, el técnico quería saborear una clasificación histórica que mantuviera al Barça entre los mejores equipos de Europa. El grave recorte económico que vivió la sección tuvo consecuencias y el conjunto culé no estará entre los cuatro mejores del continente. Hasta el triunfo del Fenerbahce en Mónaco unos minutos antes, nunca un aspirante había quedado fuera jugando el quinto partido en casa.
Joan Laporta presidió el palco. La conexión con el Palau Blaugrana fue máxima, pero Georgios Bartzokas repitió el varapalo del 2016, cuando era entrenador del Lokomotiv Kuban y ya dejó al Barça sin final four. Los grupos de animación culés intentaron jugar su partido desde la gradería, pero no pudieron acabar decantando una eliminatoria que ha vivido episodios muy tensos, tanto en la pista como en los túneles de vestuarios.
Los árbitros tuvieron una noche difícil, ya que ambos equipos intentaron condicionar el juego desde la defensa. La adaptación al criterio de Radovic, Javor y Nikolic marcó el desarrollo del partido, pues ambos conjuntos llevaron sus esfuerzos al límite del reglamento. Cada centímetro del parqué vivió su batalla particular. Tan sólo Laprovittola y Abrines en ataque y Rubio en defensa rindieron a su nivel habitual.
El inicio defensivo del Barça fue sensacional. El Olympiacos tan sólo pudo anotar dos puntos en unos primeros cinco minutos en los que el nivel de intensidad del equipo azulgrana fue decisivo. Actitud y buena lectura táctica para limitar las virtudes de su rival. Nico Laprovittola anotó 8 de los primeros 12 puntos de un conjunto catalán que tan sólo permitió que el rival sumara tres canastas en juego durante el primer cuarto (12-9).
Las faltas personales de algunos jugadores exteriores condicionaron las rotaciones de ambos entrenadores, pero el Barça sufrió menos con sus jugadores suplentes sobre el parqué. Aunque sus porcentajes de disparo eran muy bajos, la diferencia local llegó a ser de 9 puntos (18-9). Las recuperaciones de Ricky Rubio fueron la metáfora perfecta de un conjunto con mayor concentración que acierto. La reacción visitante llegó desde la defensa y dejó el marcador muy ajustado al descanso (27-25).
Los bajos porcentajes desde la línea de tres condicionaron mucho el juego. El Barça fue capaz de recuperar una renta de ocho puntos (38-30), pero sin continuidad en ataque el Olympiacos reaccionó con un 2-10 para empatar el marcador (40-40).
Pese a derrochar muchos tiros libres, el Olympiacos cogió la iniciativa en el marcador a cinco minutos del final (47-49). Los nervios se apoderaron del equipo azulgrana en un tramo final de mayor efectividad visitante. Pese a intentar la remontada hasta el final, un resbalón de Laprovittola pocos segundos antes del final puso fin a las opciones del conjunto catalán. "Nos supimos mantener en el partido gracias a una buena defensa y, al final, supimos tener acierto en ataque. Hemos conseguido la tercera presencia consecutiva en una final four en una temporada llena de apuros", opinó Bartzokas.
La noche sirvió para oscurecer una trayectoria llena de tropiezos. El Barça empezó la temporada con dudas y mucha irregularidad en su juego. Tras sufrir un mes de diciembre muy duro, el proyecto recuperó credibilidad con una victoria ante el Madrid que reforzó su autoestima. Tras acumular más derrotas que nunca en la Liga Endesa, el equipo llegará al tramo decisivo de la campaña con dudas.
El Olympiacos compartirá final four con el Madrid, que se deshizo del Baskonia por la vida rápida (3-0); el Panathinaikos, que eliminó al Maccabi (3-2), y el Fenerbahce de Jasikevicius, Calathes y Hayes-Davis, que se deshizo del Mónaco en la prórroga (3-2). La fase final de la Euroliga se disputará en Berlín del 24 al 26 de mayo.
Calendario infernal
Sin tiempo para descansar, el Barça cerrará su semana más intensa jugando los dos partidos que cierran la temporada regular de la Liga Endesa. El equipo azulgrana recibirá el viernes al Unicaja (19 h) y visitará el domingo la pista del Surne Bilbao Basket (18.30 h). El conjunto catalán, que ya tiene el factor pista garantizado, no puede distraerse para asegurar la tercera posición.