El Barça asume un verano de fichajes terrenales

BarcelonaCon la figura de Ronald Koeman debilitada después de un final de temporada muy decepcionante, y a la espera de saber en qué se traduce el cambio de ciclo que vaticina Joan Laporta a partir de este verano, el Barça sondea el mercado de fichajes para mejorar la plantilla. El responsable de la planificación deportiva, Mateu Alemany, y el secretario técnico, Ramon Planes, tienen el encargo de adelgazar la masa salarial y ajustarla a la difícil situación económica del club, pero a la vez buscan soluciones para subir el nivel en varias líneas. Una de las demarcaciones más inestables es la delantera. A pesar de que los azulgranas finalizarán la Liga como el conjunto más goleador, todavía no han cubierto el adiós de Luis Suárez, viven muy pendientes de la recuperación de Ansu Fati, están expuestos a las posibles bajas de Antoine Griezmann, Ousmane Dembélé y Francisco Trincao y directamente no cuentan con Martin Braithwaite, actual portador del dorsal número 9. A Philippe Coutinho, lesionado en la rodilla, también se le buscará una salida, seguramente como cedido.

Estas intenciones dejan claro que los únicos dos delanteros con la plaza asegurada en el Barça 21/22 son el propio Fati y Leo Messi. Si todo va bien, el hispanoguineano volverá a estar en dinámica en la pretemporada, mientras que el 10 tiene que explicar las próximas semanas su continuidad en el Camp Nou. A partir de aquí, se abre un abanico de escenarios que dependerá del número de bajas que se acaben produciendo, pero con una máxima: que el club no tendrá suficiente músculo como para afrontar un fichaje de primera línea. Neymar Jr. se autodescartó renovando con el PSG hace unos días y Erling Haaland implica unas cantidades que ahora son inasumibles. Además, el Borussia Dortmund, propietario del delantero noruego, acaba de ganar la Copa alemana y disputará la próxima edición de la Liga de Campeones, de forma que se fortalece su posición negociadora.

Como las estrecheces económicas privan al Barça de hacer grandes operaciones en paralelo al gran esfuerzo que supondrá la firma del nuevo contrato de Messi, toman cuerpo las opciones a coste cero. Es decir, si hace unas semanas se planteaba la disyuntiva entre el Kun Agüero y Memphis Depay para ocupar un rol eminentemente suplente, ahora no se puede descartar que vengan los dos. El argentino tiene menos propuestas que el holandés y, por lo tanto, menos prisas para decidir su futuro. De hecho, La porteria de BTV insiste en que lo tiene todo hecho para ser azulgrana. Diferente es la situación de Depay, que no seguirá en el Olympique de Lyon y escogerá otro camino si el Barça no se acaba de decidir por él, cosa que depende de la cantidad y la calidad de las bajas que se produzcan. Si no hay dinero, el delantero oranje tendrá más posibilidades de jugar en el Camp Nou. Y si sí, Laporta y compañía explorarán fichajes con más proyección, a pesar de que impliquen coste de traspaso.

Las salidas mandan

Entre los delanteros con contrato en vigor que más gustan a la dirección deportiva está Alexander Isak, de la Real Sociedad. El internacional sueco, que en septiembre cumplirá 22 años, lleva dos temporadas consecutivas superando los 15 goles en San Sebastián. Acaba su compromiso como txuri-urdin en junio de 2024 y el Dortmund, del cual procede, lo podría recomprar por 30 millones de euros, a pesar de que ahora no lo necesita porque tiene a Haaland. Para el resto de clubes el precio de su libertad sube hasta los 70 millones, a pesar de que la Real lo podría dejar salir por entre 40 y 50, con posibilidad de incluir a jugadores en cambio para rebajar el gasto. Isak tiene propuestas de la Premier League (Tottenham y Manchester United) y del Calcio (Roma) e incluso una oferta para renovar en Anoeta, pero valoraría positivamente dar un salto de calidad en la Liga.

En todo caso, y como se decía líneas más arriba, fichajes de este tipo dependen exclusivamente de las salidas que se puedan producir durante el verano. Hasta que no haya noticias en este sentido, los únicos movimientos que podrá hacer el Barça serán a coste cero, como el de Eric García, un central que será azulgrana cuatro años después de su salida por falta de proyecto.