La diversión de Pogacar, la diversión de la Vuelta en su exitoso regreso al Berguedà

Santuario de Queralt (Berga)La Volta ha vivido una jornada con ambiente de Tour de Francia. Las únicas diferencias entre una etapa en la ronda francesa y la atmósfera que se ha vivido en la salida de Berga es que el jersey del líder no era amarillo y que se hablaba catalán. Cientos de personas de todas las edades vestidos de calle y también con el outfit de ciclista para vivir una jornada histórica en el Berguedà se han reunido junto a los autobuses de los equipos para ver a sus ídolos en directo. Los autocares del equipo del líder, Tadej Pogacar, y del Visma Lease en Bike han sido los puntos de encuentro que más personas han reunido.

Y es que Sepp Kuss, el ciclista estadounidense con vínculos familiares en Vilada desde hace 6 años –cuando se entrenó por primera vez–, ha sido uno de los muchos cimientos para que la etapa reina en el Berguedà haya sido una realidad. Junto a la puerta de su autocar ha firmado decenas de autógrafos y ha regalado varios bidones. Incluso el bolígrafo que utilizaba ha dejado de funcionar y ha tenido que volver dentro del autobús a buscar uno nuevo para seguir en contacto con la afición. “Tengo muchas ganas. Especialmente por la estima del público. Será una etapa muy especial”, afirmaba Kuss antes de salir de Berga. En la capital del berguedá una las pastelerías ha hecho una mona de pascua con él sobre su bici. “Es espectacular cada detalle muy bien trabajado. Aún tengo que ir para verla en persona”, afirmaba Kuss.

Antoni Karmany ganó la etapa de la Volta que llegó a Berga la última vez, en 1959. “Era una etapa bastante larga –recordaba el ciclista mallorquín, con 90 años–. Yendo hacia Berga, a 20-30 kilómetros de la llegada me escapé yo y Gómez del Moral. A 500 metros de la meta Gómez del Moral me intentó pasar, yo lo aguanté y los últimos metros, bien cansado iba yo, le gané la etapa en Berga. Y siempre lo recordaré. Gané en la Vuelta a Catalunya y eso como mallorquín siempre me ha gustado recordarlo porque como charlamos el mismo idioma nos entendíamos muy bien”. 65 años después el Berguedà tendría relevo de victoria en la Volta.

Todos los pronósticos apuntaban a que en el collado de Pradell la etapa saltaría por los aires. En la subida el pelotón ha atrapado la fuga, primero Bauke Mollema y después Hugh Carthy. En una de las partes más duras del Pradell, a 5 km por coronar, Esteban Chaves lo ha intentado, pero sólo ha aguantado un kilómetro. El ritmo de los hombres del líder y también de Sepp Kuss ha endurecido la subida del Pradell, un puerto inédito en la Volta y también en ninguna carrera profesional de ciclismo. A menos de 2 km para el final del puerto, en las rampas de cemento duras y exigentes del 20%, Sepp Kuss no podía seguir el ritmo de los primeros y caía del grupo como una manzana madura. Pogacar repasaba al personal que quedaba: poco más de 10 unidades.

Tadej Pogacar se divierte en la Vuelta

A 30 km para el final, ataque de Pogacar en el collado de San Isidro, el penúltimo puerto, con el segundo clasificado, Mikel Landa, detrás, junto a Antonio Tiberi y Enric Mas. Pero para ellos ha sido imposible seguir el ritmo de Pogacar, tanto en la subida como en la vertiginosa baja de San Isidro, donde sin haberla hecho nunca soltaba la bici en cada curva tocando el freno sólo lo necesario. Cuentan desde su equipo que seguramente está en el mejor estado de forma desde que es ciclista profesional.

El esloveno, que se divierte en la Volta ya quien le gustan el recorrido, el clima y la organización, ha subido en solitario al santuario de Queralt, de primera categoría, recibiendo los gritos y los ánimos de la afición para acabar ganando la etapa reina de la Volta. “Una carrera muy bonita, con muchos aficionados hoy en la etapa, más que nunca que en ninguna otra etapa de la semana. Ha sido increíble cómo había fans en todos los puertos”, explicaba Pogacar a la llegada después del podio. “Ambiente de Tour”, decía Mikel Landa, que mantiene el segundo puesto en la general después de llegar a 57 segundos de Pogacar. Egan Bernal ha subido hasta el tercer puesto del podio de la Volta, que acaba este domingo en Barcelona.