Futbol sala

Cinco minutos letales dejan al Barça de fútbol sala sin la Champions (3-4)

El Sporting Club de Portugal castiga a un conjunto azulgrana que se queda sin gasolina ni ideas en el segundo tiempo

3 min
Cares de desconsuelo al Barça después de perder la final de la Champions contra la Sporting CP

El Barça de fútbol sala sigue sin levantar la cabeza en las finales de esta temporada. Después de una primera mitad excelsa en la que los azulgranas establecieron un 2-0 en el marcador, un errático segundo tiempo dejó al conjunto catalán sin la que habría sido la segunda Liga de Campeones consecutiva para la sección. Después de proclamarse campeón hace poco más de medio año, en un calendario sacudido por la pandemia, el conjunto de Andreu Plaza vio ayer cómo el Sporting Club de Portugal, campeón en 2019, le quitaba de las manos un título que por instantes parecía teñido de azulgrana (3-4). La cita de Zadar (Croacia) enfrentaba a los dos últimos campeones de la competición y los portugueses son los nuevos reyes del fútbol sala europeo.

Tres goles en cinco minutos. Impulsado por la energía de Zicky (19 años), el Sporting cambió el relato de un partido que había empezado con una exhibición azulgrana que se desvaneció como el humo a partir del descanso. Las cosas se empezaron a torcer a partir de los cinco minutos de la reanudación, cuando se pasó de lo que podía haber sido el 3-0 al 2-1. Poco después de que Adolfo enviara un chut al palo -era la cuarta vez que les pasaba a los azulgranas-, una distracción defensiva de los jugadores de Plaza acabó con el gol de Zicky (2-1). La diana frenó en seco la confianza del Barça, que, lejos de reaccionar, vio cómo apenas dos minutos después encajaba el empate a partir de una jugada de estrategia culminada por Erik (2-2).

Con el empate, las fuerzas se habían igualado y se abrió una nueva final en la que el Sporting golpearía de nuevo, otra vez después de una jugada de estrategia, esta vez definida por João Matos (2-3). El tiempo corría en contra de los azulgranas, ya volcados los últimos minutos con portero-jugador, hecho que aprovechó Pany Varela para culminar un contraataque (2-4) que dejaba el partido visto para sentencia. El orgullo de Ferrao, que no dejó de animar a sus compañeros y acortó distancias aprovechando un rechazo (3-4), empujó al Barça a luchar hasta el final, pero la reacción llegó demasiado tarde.

20 minutos de exhibición estéril

La derrota fue especialmente dolorosa porque la primera mitad había sido claramente de color azulgrana. Las cosas se habían puesto muy de cara para el Barça justo al empezar. Antes del primer minuto de juego, con la defensa del Sporting Club muy pendiente de Ferrao, una recuperación en el centro de la pista acabó con una conducción veloz de Marcenio y con un potente chut imposible para Guitta (1-0). La diana tempranera dibujaba una sonrisa en las caras de los jugadores azulgranas a la vez que cambiaba el guion previsto por el conjunto portugués, más acostumbrado a defenderse que a ser protagonista con el dominio de la pelota.

Avanzarse en el marcador supuso una gran inyección de convencimiento para el Barça, amo y señor de un primer tiempo en el que chocó hasta tres veces con el palo, y en el que alternó las salidas al contraataque con una presión feroz al Sporting, y con un atento Dídac ante los intentos de morder de los jugadores portugueses.

A las puertas del descanso, los de Plaza encontraron la recompensa en sus buenos minutos con un gran gol de Ximbinha, que definió con calidad después de recibir una asistencia de Daniel (2-0). A partir de la reanudación, sin embargo, todo cambió y acabó con un desenlace cruel para el Barça.

stats