Dembélé vuelve a lesionarse: adiós a la Eurocopa y problemas para el Barça

BarcelonaProblemas para Ousmane Dembélé y, de paso, para el Barça. A pesar de no ser titular con la selección francesa, el extremo azulgrana tiene que decir adiós a la Eurocopa por culpa de la lesión que sufrió hace unos días en el partido de la fase de grupos contra Hungría. Entró en el minuto 57 y participó en el empate de los bleus en Budapest (1-1), pero tuvo que salir media hora más tarde después de recibir un golpe en la rodilla derecha.

Las pruebas que le han hecho no dejan buenas noticias: tendrá que abandonar la concentración para volver a Barcelona, donde le practicarán más exámenes. Según ha dicho RMC, tiene afectado un tendón de la articulación y podría llegar a estar dos meses de baja. Mal negocio para el Mosquito y sobre todo para el Barça, que pretende renovar el contrato de uno de los jugadores con más mercado que tiene en la plantilla para evitar que salga libre el verano que viene.

Dembélé acaba contrato en 2022 y de momento no tiene prisa para negociar una ampliación con el club azulgrana. El ex del Dortmund, que tiene una de las fichas más altas de la plantilla, detecta en las prisas de Laporta para que renueve más ganas de tener la sartén por el mango en una futura venta que de apostar ciegamente por su fútbol.

El presidente del Barça, en cambio, no se cansa de repetir que estaría encantado con la continuidad del extremo, un perfil único en el equipo por su capacidad de desequilibrar en el uno contra uno. Aún así, condiciona estas buenas palabras a un acuerdo para alargarle el compromiso en unas características que se ajusten a la situación económica de la entidad, lastrada por una masa salarial disparada. El amor por Dembélé pasa obligatoriamente por la renovación. Sin firma ni más años de contrato, no sale a cuenta.

Por eso los planes del Barça con esta carpeta del mercado son tan claros. "O ampliación o venta", sostienen en los despachos del Camp Nou cuando les preguntan por el Mosquito. La primera opción depende de la predisposición del futbolista, que de momento es escasa. Y la segunda puede verse afectada por una nueva lesión que se suma al historial poco exitoso de los últimos años. Si bien esta vez el problema no es muscular, el hecho de que Dembélé no esté en plenitud hasta comienzos del curso próximo afecta a las expectativas de venta o canje para este verano. Porque, sin renovación, la dirección deportiva pretendía usar la carta del extremo para cobrar un traspaso provechoso o bien para tejer alguna operación de intercambio con otro club con suficiente músculo como para afrontar una ficha de más de 12 millones brutos y un valor de mercado de 50 kilos.

Su mejor temporada

Entre la pandemia, la devaluación por las lesiones y las amortizaciones satisfechas desde 2017, en el Barça aceptarían una oferta económica por Dembélé igual o ligeramente inferior a la tasación de Transfermarkt. En todo caso, una cantidad lejana a la que el club culé pagó, en plena urgencia después de la fuga de Neymar, para que se marchara del Dortmund. El expresidente Bartomeu aprobó una operación de 105 millones más 40 en variables por un futbolista que no ha rendido ni mucho menos como prometía.

En cuatro temporadas en el Camp Nou, además de pasar dos veces por el quirófano para corregir lesiones musculares severas, ha jugado 118 partidos y ha hecho 30 goles. A las órdenes de Ronald Koeman este último curso, ha aportado 44 participaciones oficiales y 11 dianas y ha ofrecido soluciones como extremo y como falso delantero centro. Físicamente se ha mostrado más fiable que nunca, pero sus frecuentes desconexiones lo convertían en una pieza no indiscutible. Lesionado y sin renovar, el culebrón sobre su futuro se complica.