Derechos Sociales investiga los expedientes de acogida y adopción de Albert Benaiges
El profesor y ex técnico del Barça adoptó a un niño brasileño en 1996 y acogió a menores tutelados durante breves periodos entre el 2006 y el 2014
BarcelonaContinúan las reacciones a raíz de la publicación del diario ARA, basada en unos sesenta testimonios, sobre los abusos sexuales y las vejaciones de Albert Benaiges en la Escola Barcelona del barrio de Les Corts de la capital catalana. Si el sábado fue Educación quien anunció la apertura de un expediente para aclarar qué pasó durante más de 20 años en este centro educativo y qué mecanismos fallaron para que los abusos y vejaciones se repitieran sin que nadie diera la alerta, este domingo ha trascendido otra investigación del departamento de Derechos Socials, en este caso para poner la lupa en los procesos de acogida y adopción que el profesor y excoordinador del fútbol base del Barça emprendió entre el 1993 y el 2006.
Al departamento que lidera Violant Cervera le consta que Benaiges solicitó expedientes de acogida en 1993 y 1994 y que en 1996 se le concedió una adopción internacional. Todo ello, antes de que se fundara el Instituto Catalán de la Acogida y la Adopción (ICAA) para centralizar los trámites de este tipo. En Derechos Sociales también hay constancia de que Benaiges pidió ser familia colaboradora en 2006. La petición prosperó y el entonces técnico de La Masia se puso a disposición de la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA) para acoger a menores de edad tutelados con residencia en varios centros del territorio durante breves estancias, como por ejemplo fines de semana o periodos de vacaciones. No hay expedientes de acogida en los registros de Derechos Sociales desde el 2014. Fuentes gubernamentales aseguran al ARA que se revisarán todos los procesos y se hablará tanto con los menores implicados como con los profesionales que participaron en los trámites.
Benaiges adoptaba y acogía como familia monoparental. En 1996 consiguió la adopción de Samuel, un niño brasileño que llegó a Catalunya después de la mediación decisiva de Eusebio Sacristán y Romário de Souza, dos jugadores del Dream Team a los que acudió el entonces entrenador del fútbol base del Barça para satisfacer su intención de ser padre. Según explicó entonces el propio Benaiges a Mundo Deportivo, Eusebio fue quien le recomendó que fuera por la vía internacional a través de la ONG Ayuda en Acción. Así, a mediados de 1994, se puso en manos de Romário y su asesor legal para que lo ayudaran a adoptar en Brasil. La gestión llegó a buen puerto y Benaiges viajó al país sudamericano y se quedó en casa del hoy ex futbolista hasta que pudo ir a buscar a su hijo, que vivía en una localidad a 200 kilómetros de Rio de Janeiro. Samuel cambió de vida y de continente con ocho años. Ahora tiene 33 y trabaja de chef. Posteriormente, Benaiges acogió a cuatro menores: dos hermanos africanos y dos niños más, uno de ellos haitiano.
Paso adelante del Sants y del Barça
En paralelo a las investigaciones en marcha en los departamentos de Educación y Derechos Sociales, la UE Sants, la entidad en la que Benaiges se inició en el mundo del fútbol, también ha dicho la suya a raíz de la investigación del ARA: "Ante las informaciones de los últimos días [...], el club condena y lamenta las conductas supuestamente realizadas por el señor Benaiges, se pone a disposición de cualquier ex jugador que haya sufrido cualquier tipo de abuso y lo acompañará en el proceso que la persona necesite". En la misma línea, el presidente del Barça, Joan Laporta, ha mandado un mensaje de apoyo a las víctimas: "Estamos junto a los que sufren injusticias y violencia. No nos esconderemos. Y si detectamos algún caso similar en el club, lo afrontaremos con máxima transparencia, siempre apoyando a las víctimas y a sus familias". El mandatario azulgrana ha avanzado también que el club está colaborando con los Mossos para aclarar si Benaiges actuó igual en La Masia que en la Escola Barcelona.