Economía de nombres en la campaña de Laporta

BarcelonaHabrá elecciones en el Barça el domingo 7 de marzo. Y con voto por correo ordinario por primera vez en la historia del club. La pandemia de coronavirus, que ya provocó que la fecha original de los comicios (24 de enero) se tuviera que aplazar debido a las estrictas restricciones de movilidad, motivará también la aplicación de una novedad sin precedentes en la institución. El objetivo es garantizar la máxima participación en un contexto de confinamientos perimetrales que impide el acceso de todos los socios a los puntos de votación establecidos. Con el asterisco de ver cómo evolucionan los indicadores de la pandemia las próximas semanas, los tres candidatos a la presidencia (Joan Laporta, Víctor Font y Toni Freixa) conocerán este martes el calendario oficial de los comicios y podrán volver a poner en marcha la maquinaria para seguir explicando sus respectivos proyectos. Si bien todavía disponen de más de un mes para convencer a la masa social culé, saben que tampoco se pueden hacer pesados. La sobreexposición mediática puede ser contraproducente.

El número uno en las encuestas, Joan Laporta, se esfuerza para quitarse de encima este papel. “Voy con moral ganadora, pero sentirme favorito sería una falta de respeto”, manifestó el expresidente azulgrana (2003-2010) en su entrevista más reciente, en TVE. Hasta ahora, Laporta ha dedicado monográficos al área social, la fundación y el área económica, en la que presentó en sociedad a uno de los pesos pesados de su equipo: el ex director general de La Caixa Jaume Giró. En los días próximos tiene previsto presentar su propuesta para el Espai Barça y para las secciones del club. Pero los socios esperan como agua de mayo que dé detalles sobre la política que aplicaría al fútbol en caso de un hipotético regreso al palco. Por ahora, el ex mandatario culé evita ser concreto con determinados perfiles “para no desestabilizar el equipo”. Prefiere la economía de nombres hasta el punto de que ha llegado a silenciar amablemente el apoyo público de tres ex jugadores que en su día él fichó: Samuel Eto’o, Rafa Márquez y Anderson Deco. Además, tiene claro que, en caso de ser escogido, no contaría a corto plazo con Xavi Hernández y Jordi Cruyff. Por un lado, porque sabe que los dos forman parte del proyecto de Víctor Font a pesar de que no lo hayan dicho claramente. Y, por el otro, porque cree firmemente que Ronald Koeman tiene todavía margen para ganarse la continuidad en el banquillo. Solo prescindiría del entrenador holandés si su director deportivo, del cual tampoco ha facilitado el nombre, se lo recomendara.

Las dudas de Puyol 

A diferencia del 2015, cuando consiguió que Éric Abidal lo apoyara como futuro director deportivo de la entidad, Laporta se está guardando esta carta. Y, según cómo, podría repetir la estrategia del 2003, cuando anunció a Txiki Beguiristain una vez fue escogido. Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu, dos aspirantes favoritos, también esperaron a ganar las elecciones del 2010 y el 2015 para nombrar, respectivamente, a Andoni Zubizarreta y Robert Fernández como hombres fuertes de la planificación deportiva.

En 2021, los dos adversarios de Laporta en las urnas ya han desvelado a quién confiarían esta tarea en caso de ser escogidos. Toni Freixa anunció hace días que Lluís Carreras sería su director de fútbol, mientras que Víctor Font presentó todo un organigrama con Xavi como mánager general (y entrenador si Koeman no se ganara la continuidad), Jordi Cruyff como director deportivo y Tito Blanco como secretario técnico. 

En contraste con Laporta, el empresario de Granollers ya ha presentado todas las patas de su proyecto y aprovechará las próximas semanas para profundizar en todos los campos y sumar más apoyos. Quién sabe si consigue también el de Carles Puyol, a quien Xavi ya tanteó hace un tiempo para que formara parte de su organigrama. El excapitán, sin embargo, no tiene claro todavía si querría volver al Barça.