Los estadios del Mundial: ocho joyas levantadas en medio del desierto

BarcelonaEl Mundial de Catar ha reunido a algunos de los arquitectos más prestigiosos para construir ocho estadios de cinco estrellas que en muchos casos verán su capacidad reducida después de la cita para adaptarse a nuevos usos. Estadios de lujo convertidos de paso en un homenaje a la cultural local, uniendo tradición y modernidad.

Por primera vez, se ha levantado un estadio que será desmontado justo después de la cita y desaparecerá. Y la capacidad de otros muchos estadios será reducida y las sillas que sobren, enviadas a recintos deportivos de países del Tercer Mundo.

Estadio de Lusail

El estadio escogido para ser la sede de la gran final está situado en Lusail, una ciudad que se está construyendo toda nueva unos 15 kilómetros al norte de la capital. El recinto, obra del estudio del británico Norman Foster, se inspira en los diseños tradicionales de la cerámica árabe y evoca la imagen de un farol, especialmente cuando cae el sol y la luz se proyecta sobre la fachada de un recinto inaugurado hace pocos meses, este último agosto con la Supercopa de Catar. Escenario de 10 partidos del torneo, dos de los cuales de la selección argentina de Messi en la primera fase, está previsto que una ve finalice la cita mundialista se reduzca su capacidad a la mitad, para pasar a poder recibir a 40.000 espectadores. Después de las obras, parte de los espacios del estadio se quieren transformar en tiendas, una clínica, una escuela y apartamentos. 

Al-Bayt

El estadio escogido para ser sede del partido inaugural entre Catar y Ecuador está situado a las afueras de Al-Khor, un puerto del norte del país. Levantado donde ya había un viejo estadio de fútbol, al estadio se llega en metro, bus o por agua con un canal que permite la llegada de barcos provenientes del mar. La obra del alemán Albert Speer Jr. se inspira por fuera en el diseño de las tradicionales tiendas de los beduinos del desierto, homenaje a las tribus cataríes que llegaron hace siglos provenientes del corazón de Arabia. El estadio ha costado más de 650 millones de dólares y tiene un techo retráctil que permite tapar el recinto en menos de 10 minutos.

Estadio Ahmad bin Ali

Situado en las afueras de la ciudad de Al-Rayyan, el estadio Ahmad bin Ali fue diseñado para rendir homenaje a la cultura local, puesto que la fachada está llena de motivos que recuerdan la fauna y flora local, así como tradiciones culturales en las pantallas exteriores, donde se proyectan vídeos. Levantado justo donde había otro estadio, del que se aprovecharon materiales, ha sido diseñado por un estudio británico especialista en recintos deportivos. Después del Mundial verá su capacidad reducida hasta los 20.000 espectadores. El estadio lleva este nombre en honor del emir catarí del 1960 al 1972, Ahmad bin Ali al-Thani, que mandaba cuando Catar se independizó de los británicos en 1971.

Estadio 974

El primer estadio de la historia de los Mundiales que será desmontado una vez acabe el torneo. Hecho con 974 contenedores de barco reciclados, haciendo referencia de paso al código telefónico catarí, se levanta en un viejo muelle industrial en las afueras de Doha que será reconvertido en zona residencial. Dentro de los contenedores se han situado los servicios o bares. Estos contenedores serán enviados a países del Tercer Mundo cuando acabe el Mundial.

Estadio Al-Thumama

Un estadio que imita el diseño de la gahfiya, un sombrero de tela blanca tradicional de la cultura árabe. Cuando acabe el Mundial la grada superior será transformada en un hotel de lujo y la capacidad bajará hasta los 20.000 espectadores. España jugará uno de sus partidos en este estadio, situado muy cerca del aeropuerto internacional de Doha, en una zona donde se quieren levantar otras instalaciones deportivas.

Estadio Ciudad de la Educación

Construido en medio de una gran zona universitaria a A el-Rayyan, en las afueras de Doha, ha sido bautizado como la joya del desierto. Hecho con un diseño de motivos geométricos para simbolizar valores que estudiando tendría que tener, como la constancia, será uno de los estadios donde se reducirá la capacidad un 50% cuando acabe el torneo.

Estadio Al-Janoub

Diseñado por la arquitecta británica de raíces iraquíes Zaha Hadid, que murió sin poder ver el estadio acabado, imita el diseño de los dhows, las tradicionales embarcaciones del golfo Pérsico. Inaugurado en 2019 y destinado a ver su capacidad reducida un 50%, tiene un sistema de ventilación bajo cada silla que permite evitar que los espectadores pasen mucho calor.

Estadio Internacional Khalifa

El único estadio que no se ha hecho de cero, puesto que en este caso se ha remodelado el viejo estadio nacional construido en 1976. Sede de la Federación de Fútbol de Catar y del Museo del Deporte local, ya ha vivido partidos de primer nivel como una final del Mundial de clubes entre el Liverpool y el Flamengo en 2019. Tiene pista de atletismo y, de hecho, se suelen hacer encuentros de la Diamond League y finales de otros deportes.