La verdad sobre el adiós de Iñigo Martínez, el capitán sin brazalete del Barça
El club ha puesto todas las facilidades en el central de Ondarroa, que ya juega con el Al Nassr
BarcelonaLa llegada de Anderson Luis de Souza, Deco, en la gira asiática del Barça supuso un antes y un después. El director deportivo azulgrana había faltado en el primer duelo ante el Vissel Kobe, pero fue requerido en la otra punta del planeta para sumarse a la expedición antes de los otros dos amistosos en Corea del Sur. Uno de los motivos de la petición fue poner paz entre la plantilla y la directiva a raíz de las incomodidades de un periplo que empezó 24 horas después de lo previsto. Hansi Flick había transmitido a Joan Laporta el malestar de los futbolistas y delstaff con un plan inadecuado para la preparación de cara al inicio de curso, con demasiados trayectos en autocar e infraestructuras mejorables, por lo que se celebró que Deco viajara para calmar los ánimos.
Pero la aparición del ex jugador tenía otro trasfondo: agilizar el mercado de salidas en paralelo al contencioso con Marc-André ter Stegen para registrar a Joan Garcia. Aún fuera de la regla 1:1, tenía el encargo de seguir liberando demasiado salarial para inscribir a los nuevos fichajes. Para ese menester, tenía en la agenda hacer caja con Andreas Christensen, de quien aplaudió una fantástica actuación contra el Seúl con la esperanza de que un comprador apareciera para llevárselo. Sin embargo, ya de vuelta a Barcelona, tuvo que poner facilidades al adiós de Iñigo Martínez, uno de los puntales de la pasada temporada. El central vizcaíno esperó a volver de la gira para comunicarle que tenía una propuesta de Al Nassr. Gestionó el asunto en absoluto silencio, desde la primera llamada cuando la expedición azulgrana estaba todavía en Japón hasta que cerró las condiciones con el millonario club saudí. Mientras sus compañeros dormían por las noches, él negociaba con la ayuda de un representante de confianza, José Tudela. Ningún expedicionario supo nada hasta el avión de regreso a Barcelona. Los primeros en enterarse de la bomba fueron Dani Olmo y Hansi Flick. La recibieron en pleno vuelo. De viva voz.
La noticia llegó en pleno vuelo de regreso
El entrenador alemán encajó la noticia con resignación, pero entendió que Iñigo se había ganado el derecho a decidir sobre su futuro. No le intentó convencer a pesar de ser consciente de que sin él será difícil mantener el riesgo defensivo del curso pasado. Ya en Barcelona, el ex del Athletic Club se sentó con Deco en la Ciudad Deportiva Joan Gamper. El encuentro duró menos de 10 minutos y sirvió para que el futbolista consiguiera la libertad sin tener que pagar traspaso. Solo ha tenido que perdonar algunas cantidades derivadas de los contratos negociados por su tío Carmelo Sánchez, fallecido hace dos meses, primero con Mateu Alemany y después con Deco.
Para entender la jugada hay que remontarse a la renovación que firmó a mediados de marzo hasta el 30 de junio del 2026. Con este acuerdo, el Barça premió el buen rendimiento de Iñigo y aparentemente se blindaba ante la posibilidad de que se marchara libre si alguien, especialmente con petrodólares en la mano. Pero meses después, con el fair play excedido, se ha impuesto una mezcla de sentido común y urgencia. El sentido común nacía de la especialidad de Iñigo, defensa central, una posición que el propio Deco se había propuesto despoblar, mientras que la urgencia derivaba de los problemas de inscripción de cada verano y ponía en bandeja una ganga para el millonario fútbol saudí.
En este escenario, la propuesta del Al Nassr se presentó como una oportunidad para el Barça, que no ha puesto ninguna pega para que un titular se marche gratis. Poco ha importado la reciente renovación, que fuera un capitán sin brazalete en el vestuario y una pieza clave para Flick. La ocasión era de oro para recortar una de las altas fichas de la plantilla. Así lo ponen de manifiesto las palabras de Laporta tras el Gamper de este domingo. "Iñigo llegó como agente libre y ya habíamos hablado de que si surgía una situación como ésta, ahorrarnos su salario nos podía ayudar con las reglas del fair play financiero. Le deseo la mejor de las suertes", declaró el mandatario barcelonista.
Una propuesta "irrechazable" para el "culo de mal asiento" de Iñigo Martínez
Los intereses de Iñigo se han alineado con los de Deco y Laporta. Aceptó rescindir el contrato prolongado de marzo para comprometerse con los saudíes en las condiciones más beneficiosas. Sin traspaso de por medio, podía aspirar a un sueldo aún más alto con una cláusula de rescisión unilateral a finales del primer año. Desde el entorno del ya ex azulgrana resumen que la oferta era "irrechazable" teniendo en cuenta que con 34 años su carrera ya es crepuscular. Y añaden: "Iñigo sabía que este año le habría costado mantener el nivel del curso pasado, así que se marcha en el mejor momento; cuanto más querido era. Además, es un culo de mal asiento". Eso sí, ha tenido que convencer a su esposa, Nerea, para iniciar esta aventura en el sofocante desierto saudí.
La operación se anunció el sábado por la noche y el domingo por la tarde el de Ondarroa ya compartía alineación con Cristiano Ronaldo y João Félix en un amistoso en Almería (3-2). Jugó 70 minutos y, cansado, pidió el cambio a Jorge Jesús, su nuevo entrenador. Llega para cubrir la baja de Aymeric Laporte, que está en negociaciones para regresar al Athletic. Atrás quedan dos temporadas muy intensas en las que se ha ganado un lugar privilegiado en el alma del barcelonismo. Para comprobarlo, basta con visitar los comentarios del vídeo de despedida que grabó con varias frases en catalán, demostrando su sensibilidad con las lenguas sin estado (habla euskera con sus hijos). Sus ya excompañeros han dicho adiós a un líder con ascendiente de capitán que no ha necesitado llevar la bandera ligada al brazo para querer la que ha sido su casa durante dos años. En Catalunya, una tierra que le ha hecho feliz y que le echará de menos, Iñigo deja amigos, corazones heridos, inversiones y un pequeño yate que planea remolcar por carretera hasta Euskadi. Ahora le toca vivir una experiencia de uno o dos años entre el Mar Rojo y el Golfo Pérsico. Sin embargo, en el Mediterráneo siempre tendrá puertos donde atracar.