Las interioridades de la agotadora gira asiática del Barça
Hansi Flick y los jugadores no han vivido la mejor experiencia en Japón y en Corea del Sur
BarcelonaCuando el Barça acabe el último partido de la gira asiática que ha realizado estos últimos días serán las 10 de la noche en Corea del Sur. Saliendo de la ducha, los jugadores de Hansi Flick repondrán fuerzas y líquidos –muy necesario esto último, teniendo en cuenta el calor y la humedad que les ha acompañado durante toda su estancia– y tendrán que hacer tres horas de autocar desde Daegu hasta Incheon, la tercera ciudad más poblada del país, desde donde a las 3.30 está previsto que empiecen las catorce horas de avión rumbo. Ésta será la última de las incomodidades que arrufará narices entre los miembros de la plantilla azulgrana, que durante estos días de entrenamientos y actos de diversa índole en tierras asiáticas han vehiculado algunas quejas relacionadas con la logística y la operativa de la gira. "Fue para olvidar. Solo sirvió para enfadarnos entre nosotros", reconoce una de las voces internas consultadas.
Los traslados han sido objeto de crítica por parte de los futbolistas y técnicos desde el comienzo del periplo. El primer bache importante fue el retraso del vuelo de ida y la amenaza de suspensión del primer partido en Kobe por problemas con la organización. El dueño y fundador de Rakuten, viejo patrocinador del Barça, desbloqueó el tema y finalmente la expedición salió hacia Japón a media mañana del viernes 25 de julio, veinticuatro horas después de lo previsto inicialmente y con sólo un día de margen –jet lag incluido–, antes del duelo ante el Vissel. Hiroshi Mikitani se puso de acuerdo a Alejandro Echevarría. El excuñado de Joan Laporta y solucionador clave del vestuario es quien ha puesto paz en las situaciones tensas, mientras que el director deportivo, Anderson Luís de Souza, Deco, viajó en el segundo tramo de la gira entre otras cosas para ayudar a calmar los ánimos entre Flick y los jugadores y los directivos desplazados. "Ven, que te haremos un pasillo", bromeó Laporta a la llegada del ex jugador portugués a Seúl.
Aparte del desconcierto inicial, la plantilla no entendió por qué el vuelo entre Japón y Corea no salió desde el aeropuerto de Kobe, situado a tan sólo 4 kilómetros del hotel de concentración. "Tuvimos que ir a Osaka –a más de una hora por carretera– porque en Kobe no había slot", explican desde el vestuario, donde también se han escuchado críticas por los trayectos kilométricos entre el hotel de Seúl y el Estadio de Goyang, donde el equipo realizó dos sesiones antes de jugar el segundo partido de preparación, y el Paju National Football Center, donde se ha ejercitado antes del duelo contra el Dae0 más del primero en el más de recibo de El más de recibo y el primero de segundo en el más de recibo del Daegu. 50 km. Por este motivo, Julio Tous y su equipo de preparadores tuvieron que dirigir sesiones de activación a espacios del mismo hotel para recortar desplazamientos en días de doble sesión, con material expresamente traído de Barcelona. la expedición llegó justa de tiempo, sin mucho tiempo para calentar, y Tous y compañía improvisaron un circuito de ejercicios con cuerdas atadas a las barandillas de las graderías. de molestia. Iñigo Martínez sólo jugó el primer enfrentamiento, Eric Garcia se perdió el segundo y Ninguno de los tres está de baja porque el técnico ha priorizado el descanso ante el mínimo signo de lesión con el máximo de efectivos a la masa
Otra de las cosas que ha levantado las cejas de Flick y de los jugadores ha sido la nueva equipación. En un contexto de altas temperaturas y humedad de más del 80%, el tejido no transpira lo suficiente y el sudor se acumula hasta el punto de que la camiseta y el pantalón pesan demasiado. Fuentes del vestuario consultadas por el ARA aseguran que esta problemática ya existía el año pasado y que se pidió a Nike una revisión de sus componentes. En este sentido, Raphinha ha asegurado internamente que la prenda de la selección brasileña es más ligera que la del Barça, según informó el diario Sport.
Aparte de estos detalles que han generado cierto malestar entre la plantilla y la junta, la gira ha servido para que Joan Garcia, Marcus Rashford y Roony Bardghji hayan conocido mejor a sus compañeros. El portero de Sallent se ha avenido con el grupo del Bicing –Iñigo Martínez, Dani Olmo, Eric Garcia, Pedri y Ferran Torres–, y el extremo inglés ha empezado a tejer complicidades con Lamine Yamal y la joven promesa sueca se ha acercado a los jóvenes de La Masia ya Lewandowski y Szczesny, que hablan bien el inglés. Los tres también aplaudieron los 19 años que cumplió Héctor Fort el sábado. El barcelonés sopló las velas sabiendo que Deco le recomienda una cesión por tener minutos.
Con el equipo han viajado a Asia decenas de personas más. Entre los familiares de jugadores se ha visto a Sheila Ebana y al pequeño Keyne, madre y hermano pequeño de Lamine Yamal, así como a los padres de Pedri y los de Gerard Martín, habituales en los desplazamientos de sus hijos. Del club, han integrado la expedición ocho directivos, dos asesores y unos 20 acompañantes. También han completado la gira 35 trabajadores, entre los que destaca el debut de Gabriel Martínez como jefe de comunicación del área de fútbol, lo que ha garantizado una atención de la plantilla a los medios desplazados bastante mejorada respecto a pretemporadas anteriores.