Araujo, en quirófano: el Barça pierde bueyes y cencerros con la lesión

BarcelonaA mediados de temporada, cuando el Barça ya sabía que este verano volvería a tener problemas con el fair play de la Liga, el club admitía en pequeño comité que sería necesaria una venta dolorosa para cuadrar los números, primero, y aspirar a fichar con cierta normalidad, después. Debía ser un jugador de la casa, con cartel y que no tuviera ninguna amortización pendiente. O sea, que todo lo que se ingresara fueran beneficios. Ronald Araujo encajaba maravillosamente con ese perfil. Pero el cuento de la lechera se ha ido al garete a la Copa América, por una lesión muscular grave en el tendón del isquiotibial del muslo derecho que le obligará a pasar por el quirófano y permanecer cuatro meses sin jugar. Los servicios médicos azulgranas lo han confirmado este lunes.

El futuro de Araujo queda totalmente bloqueado. Hace unos meses, desde las oficinas del Camp Nou llegaron los primeros cantos de sirena que hablaban de una oferta multimillonaria del Bayern de Múnich, que estaría dispuesto a pagar alrededor de 100 millones por uno de los centrales de referencia del primer equipo azulgrana. Desde ese momento, el Barça se encargó de hinchar o pinchar el globo según convenía. Laporta negaba la intención de venderlo, pero en el área económica admitían que, sin los millones de Barça Vision o la palanca encubierta de la renovación con Nike –dos cuestiones que están por cerrar– era inviable acudir al mercado de fichajes. Ni siquiera inscribir a jugadores como Íñigo Martínez o renovar a Sergi Roberto.

Pero la directiva, que está en contacto con la Liga, sabe que la patronal está dispuesta a flexibilizar su control económico y poner las cosas fáciles para que el Barça pueda fichar. Y en ese contexto, mientras se mantenía la opción de vender Araujo, el jugador se marchaba hacia la Copa América para defender la camiseta de Uruguay con una propuesta de renovación. El actual contrato con el club azulgrana expira en el 2026 y la entidad no quería, en caso de que Araujo se acabara quedando, plantarse en el próximo verano y que el central sólo tenga un año de vinculación con el club. O sea, que el Barça se encontrara en una situación de debilidad en caso de negociar con algún otro equipo.

La lesión en la Copa América que lo ha cambiado todo

Araujo se lesionó en la semifinal de la Copa América, en el minuto 30 del partido contra Colombia. Las primeras exploraciones hablaban de una ruptura muscular, pero las imágenes del futbolista abandonando entre lágrimas el terreno de juego hacían sospechar que la cosa podría ser más grave. Una semana después, ya en Barcelona, ​​se han confirmado los peores pronósticos. Fuentes médicas indican que Araujo podía optar entre un tratamiento conservador o pasar por el quirófano. La primera opción implicaba una recuperación más rápida, aunque no limpia del todo. En la segunda, la que finalmente se ha escogido, Araujo estará unos cuatro meses de baja pero volverá a jugar como nuevo. Según informa el Barça en el comunicado, la intervención se realizará en los próximos días en la localidad finlandesa de Turku, a cargo del doctor Lasse Lempainen, que se ha convertido en uno de los cirujanos de referencia y de máxima confianza en el vestuario culé.

Fuera de los terrenos de juego queda del todo descartada una venta de Araujo este verano. Y queda en el aire, también, la propuesta de renovación del conjunto blaugrana. Su futuro se ha bloqueado y es incierto. Pero, sobre todo, sea a corto o largo plazo, es un contratiempo importante para el Barça, deportiva y económicamente.