La Liga cambia de parecer sobre Laporta
La Liga avala la hoja de ruta de un club que, cuatro años después, confía en poder volver a fichar con normalidad
MadridEduard Romeu se va despedir del Barça con un último mensaje: "el trabajo está hecho". El vicepresidente económico se marchaba dos días después de la clasificación para los cuartos de final de la Champions y de dar un paso más para cumplir con el presupuesto de la temporada, un requisito imprescindible para poder acudir al mercado de fichajes sin los ya habituales problemas de fair play.
Pero su comentario se recibió con escepticismo. Pasar ronda en Europa suponía conseguir unos ingresos que ya estaban presupuestados. Y en paralelo, como había reconocido el presidente Joan Laporta, se arrastraba una desviación presupuestaria, sobre todo como consecuencia del bajón de ingresos derivado del hecho de jugar en Montjuïc. Además, todavía están pendientes de cobrar a los famosos 40 millones por la venta de Barça Vision.
A pesar de estos condicionantes, en la Liga valoran muy positivamente el trabajo que se ha estado haciendo en los despachos azulgranas. El plan de viabilidad que la patronal obligó a presentar, el pasado verano, se está cumpliendo de forma mayoritaria. Hasta el punto de que calculan que, entre esta temporada y la próxima, se recuperará el equilibrio presupuestario. Es decir, que la misma actividad ordinaria servirá para compensar los gastos anuales sin necesidad de activar más palancas.
El Barça ha ingresado más de 1.000 millones en 'palancas'
La patronal ha hecho público este lunes el informe económico-financiero de la temporada 2022/23, donde se logró un récord de ingresos global de 5.698 millones entre los 42 clubes de Primera y Segunda. De éstos, 808 corresponden a "operaciones corporativas", que es el nombre técnico de las palancas. Al igual que hace dos cursos las palancas ascendían a 582 millones, pero estaban repartidas entre las que hizo el Real Madrid (316) y el Barça (266), el curso pasado sólo hicieron los azulgranas. Para esta temporada, que finalizará el 30 de junio, el volumen de negocio rondará los 5.000 millones y no se prevé que nadie realice operaciones de este tipo. Esto implicará volver a las cifras de 2019, el último antes de la pandemia, con el asterisco de que los ingresos derivados de la venta de jugadores es mucho menor. El negocio, pues, funciona, y en esa ola de optimismo se ha añadido el Barça.
En la Liga destacan el esfuerzo que ha hecho la junta de Laporta por recortar gastos, empezando por la masa salarial y siguiendo por los demás gastos de gestión. La deuda del club sigue siendo mayúscula, pero los indicadores internos vaticinan que se va por el camino correcto y que hay motivos para creer que le devolverán en los plazos establecidos. De hecho, si no fuera por las pérdidas que supone jugar a Lluís Companys, además de la inversión que fue necesaria para adecuar las instalaciones, no cabe duda de que en verano se podría fichar con normalidad.
¿Se podrá fichar con normalidad?
El límite salarial es el gran interrogante. El Barça sostiene que se llegará a la norma 1 a 1 y las fuentes consultadas de la Liga lo ven factible. Eso sí, deben aparecer los 100 millones de Barça Vision –los 40 impagados y los 60 que deberían cobrarse antes del 30 de junio–. Debido a que se da por hecho que el fondo Libero no pagará lo pactado, se están explorando alternativas: o bien otro fondo de inversión o bien secar la diferencia vendiendo jugadores.
Esta última opción, que en el club se considera como medida extrema de última hora, tampoco gusta en la Liga, porque en la patronal –independientemente de los colores que defienda cada uno– saben que el negocio funciona mejor si el Barça es competitivo. Tampoco la descartan, pero por el momento no está prevista. Dentro de dos semanas, el 30 de abril, todos los clubs tendrán que presentar un borrador de presupuesto de la próxima temporada. Entre este documento y lo que ocurra de aquí al verano, saldrá la cifra final que el Barça podrá destinar a reforzarse.
Nadie se atreve a lanzar las campanas el vuelo, pero por primera vez desde la covid, llegan inputs positivos desde la patronal.