El Barça castiga al colista de la Liga F sin despeinarse

BarcelonaLa visita al campo del colista de la Liga F, el Levante, debía ser una ocasión ideal para cerrar unas semanas exigentes de la mejor manera. Dicho y hecho. El Barça de Pere Romeu se impuso a las valencianas y llega al paro de selecciones con una almohada de seis puntos sobre la Real Sociedad. Han sido semanas de dos partidos y duelos de verdad, como el último en el campo del Chelsea, así que se esperaban cambios en el equipo azulgrana, que salió a jugar sin Aitana, Alexia ni Graham-Hansen. Pajor y Pina, sin embargo, se encargaron de abrir el camino y lideran empatadas la clasificación de máximas goleadoras de la liga.

El partido tuvo una sola dirección. Más allá de algunas contras locales, el Levante no pudo hacer más que defender para evitar la goleada. Hace poco el Levante era un proyecto que competía contra el Barça, pero este año la diferencia entre ambos proyectos es abismal y la polaca Pajor hizo el primero ya al inicio del partido. El Barça pudo hacer más goles, pero Claudia Pina demostró ser humana y falló un penalti. No suele fallar, la vallesana.

Vicky López era una carcoma por la derecha y la portuguesa Kika iba haciendo de las suyas. De hecho, ella hizo el segundo después de una gran asistencia de Pina en la segunda parte, cuando Laia Aleixandri ya había entrado por Clara Serrajordi. Anna Álvarez, la joven portera del Levante que debutaba en Primera, hizo algunas intervenciones de mérito, pero cuando Romeu pidió la revisión del VAR a los 70 minutos ya no pudo detener el segundo penalti de Claudia Pina, que quería sacarse la espina del fallado en la primera parte y marcó el 0-3. De hecho, el Barça hizo un cuarto, pero no subió al marcador por un extraño fuera de juego que sólo vio al árbitra del partido, en unos minutos en los que Aitana y Alexia ya habían entrado a la vez para mantener alto el nivel y para alegría de los miles de espectadores presentes, que pudieron ver en acción a las dos ganadoras del Balón de Oro. Alexia tuvo tiempo de forzar un nuevo penalti, que transformó a sí misma: era el 0-4.

Un partido redondo, pues, en el que Gemma Font no cedió ni un gol el día que jugaba en el puesto de Cata Coll y con buenos detalles de jóvenes como Carla Julià o una Aïcha Camara incansable.