El Barça inicia conversaciones con el Athletic Club para fichar a Iñigo Martínez

BarcelonaSi no hay un giro radical de los acontecimientos, Jules Koundé jugará en el Chelsea. El joven central francés, objetivo prioritario de Xavi Hernández para reforzar la defensa del Barça, no seguirá el mismo camino que Robert Lewandowski y Raphinha Dias, ya presentados como azulgranas, y cambiará Sevilla por Londres este verano. El interés del club blue por Koundé viene de lejos. En el mercado de invierno, todavía con Román Abramóvich como propietario, intentó ficharlo acordando un contrato millonario con él, pero el Sevilla rechazó la operación por el poco margen que tenía para encontrarle un sustituto. La voluntad se ha mantenido meses después con el nuevo amo de la entidad, Todd Boehly, que ha hecho un esfuerzo para placer las necesidades de su técnico, Thomas Tuchel. Si la cosa no cambia mucho, la incorporación se cerrará por más de 60 millones de euros y se convertirá en la venta más cara de la historia del Sevilla, un club acostumbrado a reclutar talento prometedor a bajo precio para después sacar plusvalías muy jugosas.

La negociación se ha alargado por la dura posición de la entidad andaluza, que desde un primer momento se había propuesto ingresar una gran cifra, y sobre todo por la injerencia del Barça, que a través de Xavi Hernández contactó con Koundé para pedirle que se repensara la propuesta del Chelsea a cambio de jugar en el Camp Nou. El movimiento del vallesano, que cree prioritario reforzar el eje de la defensa a pesar de la llegada reciente de Christensen y la renovación al alza de Araujo, influyó en el francés hasta el punto que se mostró abierto a negociar un acuerdo económico por debajo de las cantidades que le ofrecían desde Londres. Es esta predisposición lo que ha alimentado la posibilidad de que el Barça fichara a uno de los mejores centrales de la Liga, y no ninguna oferta en firme del club azulgrana rumbo a las oficinas del Ramón Sánchez-Pizjuán.

Todo ello hace que el Barça tenga que explorar otras opciones para mejorar las prestaciones del eje de la defensa. La favorita es Iñigo Martínez, viejo conocido de la afición culé, que vuelve al radar cinco años después de estar a punto de ir a parar al Camp Nou. A mediados de mayo de este año, el ARA informó que el central de Ondarroa figuraba en la lista de centrales del área deportiva y, según ha avanzado Onda Vasca y ha podido confirmar el ARA, Mateu Alemany se ha puesto en contacto con el Athletic Club para negociar por el jugador, que tiene 31 años, acaba contrato el 2023 y tiene una cláusula de rescisión bastante alta, de 80 millones.

La intención del nuevo presidente del club vasco, Jon Uriarte, siempre ha sido renovar Iñigo, pero es consciente de que el futbolista juega con los tiempos por si llega una oferta que lo pueda llevar a un equipo construido para ganar títulos, como sería el Barça. El mandatario vizcaíno también sabe que si se niega a negociar corre el riesgo de perder la oportunidad de firmar una venta este verano. Varios medios vascos hablan de un precio de salida de 50 millones, pero en las oficinas culés confían en rebajarlo. De hecho, el valor de mercado del jugador es justo la mitad, según el portal Transfermarkt. La vía Iñigo se pone en marcha para cubrir un eventual fracaso de las negociaciones por Koundé. El vasco no pondrá pegas con sus condiciones al Barça. Asume que perderá capacidad adquisitiva si aterriza en el Camp Nou. Sin embargo, a cambio, se uniría a un proyecto que quiere luchar por todo. Sin duda, la parte más dura de la operación será que el Athletic acepte la oferta azulgrana.

Vía libre para Azpilicueta

En paralelo, el Barça trabaja en la llegada de otra de las peticiones expresas de Xavi, procedente precisamente del Chelsea. Es César Azpilicueta. A pesar de que está a punto de hacer 33 años, el polivalente defensa navarro conserva la condición de internacional absoluto gracias a una década rindiendo a gran nivel en Stamford Bridge. "Llevamos tanto tiempo esperando que ahora ya no viene de aquí", dicen en tono de broma desde el entorno del jugador, que ya hace meses que tiene un acuerdo apalabrado con el Barça. Los contactos incluso empezaron antes de que Laporta tomara posesión como presidente, y ahora por fin podrán traducirse en un fichaje que costará entre cinco y diez millones de euros. El área deportiva azulgrana ve Azpilicueta como una pieza comodín para la defensa, a pesar de que de origen se lo considera lateral derecho, una posición en que ahora mismo solo hay Sergi Roberto y Sergiño Dest.