Desconsuelo y preocupación azulgrana: los apuntes en caliente del Athletic Club-Barça
Pedri y Frenkie de Jong se han ido lesionados durante el primer tiempo y probablemente estarán unas semanas fuera de los terrenos de juego
BarcelonaEmpate del Barça (0-0) ante el Athletic Club en San Mamés que no permite al equipo azulgrana recortar la distancia de ocho puntos respecto al Real Madrid, el líder de la Liga, que empató con el Valencia, ni tampoco ponerse segundo después de la derrota del Girona en Mallorca. A continuación, los apuntes en caliente.
Las desgracias del fútbol. La lesión de un jugador en un terreno de juego es una de las pocas situaciones de este deporte que hermanan equipos y aficiones. Se pudo comprobar ayer en Mestalla con la terrible desgracia de Diakhaby y pudo volver a presenciarse hoy en San Mamés con Pedri y Frenkie de Jong. Dos imágenes: Pedri desconsolado en el banquillo consciente de que se había roto muscularmente (cuádriceps de la pierna derecha) por tercera vez este curso y Frenkie de Jong marchando del terreno de juego sentado en una camilla con una cara de mucha preocupación mientras recibía los aplausos del público vasco después de una desafortunada pisada con el pie derecho. Casi se puede asegurar que no estarán disponibles para la vuelta de los octavos de final de la Champions League frente al Nápoles.
En Bilbao el problema no es solamente ir de copas. San Mamés es un escenario que tiene tendencia a coger a sus rivales con los pantalones bajados. El Athletic Club allí se convierte en una ráfaga de aire caliente que deja al oponente con sudores por todo el cuerpo. Recientemente, le ha pasado al Atlético de Madrid, al Girona y al Barça en la Copa del Rey. El mismo trance sufrió el equipo azulgrana en sus tres visitas anteriores en la competición monárquica, que también terminaron en derrota. En cambio, el rendimiento del Barça en San Mamés coge un aire algo distinto en la Liga. Pero hoy, pese a que no ha perdido por cuarto año consecutivo (dos triunfos y dos empates), ha dejado escapar dos puntos claves para reengancharse a la lucha por el título en un partido que no ha animado al aficionado culer.
El recuerdo de Ernesto Valverde. Cuesta entender que este Athletic Club volcánico esté dirigido por un bloque de hielo como el ex entrenador del Barça. ¿Cómo es posible que la persona que es capaz de llevar al Athletic Club a la excelencia recurrentemente sea la misma que hace unos años daba explicaciones superficiales en las ruedas de prensa sobre el aburrido juego del equipo azulgrana y que lo dirigió en derrotas altisonantes como el 4-0 de Liverpool? La respuesta bien puede ser que Valverde en Barcelona nunca fue capaz de ser tal como es, sometido al virus de la presión descomunal de la entidad azulgrana y a los llamativos nombres de Messi, Suárez, Piqué y compañía.
La cruz de Oriol Romeu. Su primera mitad de temporada no ha sido la esperada. Ahora bien, de ahí a que Xavi Hernández le haya hecho desaparecer de las alineaciones hay un mundo (otros jugadores están teniendo un rendimiento pobre este curso y no han sido enviados al ostracismo). Es cierto que el invento de Christensen como pivote da más solidez defensiva a un equipo que tenía agujeros por todas partes, pero el Oriol Romeu del Girona también podía aportarte esto y, además, una contribución en ataque que, por definición, el danés nunca te dará. En Bilbao, por lo menos, Xavi le puso el último cuarto de hora.