Eric Garcia: de arma electoral a comodín imprescindible

BarcelonaEl nombre de Eric Garcia estaba en boca de todos en enero del 2021. El entonces jugador del Manchester City sonaba con fuerza para reforzar la defensa de un Barça en crisis. El club estaba inmerso en un proceso electoral y el candidato Víctor Font puso sobre la mesa un acuerdo con el City para fichar al central a cambio de 3 millones de euros. Joan Laporta, que acabaría imponiéndose a los comicios, consideraba que era mejor esperar hasta final de temporada, ya que entonces Eric terminaba contrato. Carles Tusquets, presidente de la comisión gestora, no veía clara la operación si no existía consenso entre los candidatos. El tira y afloja se acabó cuando Ronald Koeman dio un puñetazo sobre la mesa: el entrenador exigió que se decidieran deprisa, que el debate no aportaba nada y que desestabilizaba la plantilla, así que ese invierno no hubo ningún movimiento y en verano, libre bisiesto, Eric llegó a Barcelona.

Hoy el central de Martorell vuelve a ser el centro de atención. Hansi Flick le ha convertido en un comodín imprescindible para el Barça, un futbolista protagonista en el once que tanto puede jugar en el eje de la defensa –su posición natural– como pivote u ocupar el lateral. Polivalencia y minutos que le han hecho merecedor de una renovación hasta el 2031 que ha firmado este mismo jueves. "Es un ejemplo para los canteranos", dice el club, que destaca la "madurez y compromiso" de un Eric que aporta "talento y liderazgo" al equipo. Pero el aterrizaje de Eric en el Barça fue todo menos un camino fácil. El equipo lloraba la despedida de Messi y navegaría sin rumbo por la Liga y por Europa, con Koeman destituido y Xavi Hernández cogiendo las riendas en noviembre. Con Piqué y Lenglet en el vestuario, además de un Araujo que combinaba la posición de lateral con la de central, Eric no tenía la titularidad garantizada. De todas formas, tuvo un protagonismo notable: jugó 36 de los 45 partidos en los que estuvo disponible –estuvo un mes de baja en enero– y salió como titular en 32 ocasiones. Al final fueron 2.809 minutos, un 69 por ciento del total posible.

Míchel persuade a Eric para que fiche por el Girona

De todas formas, las sensaciones no eran del todo buenas. Formado en la cantera del Barça y tutelado posteriormente por Pep Guardiola en Manchester, se le reconocía una buena salida de balón pero se le consideraba débil en el cuerpo a cuerpo y en el juego aéreo. En su segunda temporada perdió protagonismo. Disputó 32 de los 51 partidos, sólo 18 de ellos de titular. En total disputó 1.815 minutos, un 40% del total posible de un equipo que ganó la Liga pero volvió a hacer aguas en Europa. La dirección deportiva tenía dudas y apareció entonces la opción del Girona. Míchel le llamó para convencerle, y la operación, una cesión sin opción de compra, se cerró a finales de agosto.

"La cesión nos pareció una buena idea por si podía tener minutos y revalorizarse. Aunque en ese momento no pensábamos que pudiera volver para quedarse", apunta una voz autorizada del Barça. En Montilivi, las cosas le fueron muy bien a Eric. Fue titular en los 30 partidos de Liga en los que estuvo disponible. Tan sólo fue suplente en la Copa, por las rotaciones. En total, 2.673 minutos, un 90 por ciento del total posible. Formó parte de un Girona histórico que acabaría clasificando para jugar la Champions. También descubriría su faceta goleadora, con cinco dianas.

Girona y Míchel estaban encantados con Eric. Querían que siguiera. Pero el verano del 2024 fue un año de cambios en el Barça, que seguía sin poder fichar con normalidad por culpa del fair play financiero. Además, Hansi Flick aterrizaba en el banquillo, así que el club recuperó al central de Martorell. De nuevo, aparecieron los fantasmas. Cuando se había ganado la titularidad, una lesión en el aductor le dejó casi dos meses sin jugar. El regreso fue difícil. El equipo ya estaba hecho y Cubarsí e Iñigo eran los centrales titulares, con Araujo como repuesto.

Verano del 2025: marcharse del Barça no es una opción

Alrededor de Navidad del 2024, Míchel llama de nuevo a Eric. En un inicio, el jugador parece convencido de volver a Montilivi, pero pasan entonces dos cosas. La primera, que Flick opone. Y la segunda, que el Girona no piensa en una cesión, sino en una compra definitiva. Eric decide hacer caso al entrenador y sigue en el vestuario azulgrana. La decisión sería "clave", tal y como ha admitido el futbolista en la renovación. No tuvo tantos minutos como hubiera deseado, pero fueron más que en su último año en el Barça (2.104) y con cinco goles. Lo importante es que empezó a notar la confianza del entrenador, que no sólo pensaba en él como central sino como comodín. "Un día teníamos una emergencia y Flick me dijo si me veía, de lateral. Ya había jugado en el Girona y le dije que podía adaptarme. Al final, cuantas más posiciones pueda ocupar, más opciones tengo de jugar".

El pasado verano, el Girona volvió a llamar a la puerta para comprar Eric, pero estaba cerrada. "No tenía dudas, lo dejé claro a mi representante. Estoy disfrutando mucho aquí", dice el jugador. Los datos confirman que la decisión era correcta. A los 24 años está siendo imprescindible para el once de Flick: ha jugado todos los 22 partidos del curso, saliendo de titular en 19. Son 1.680 minutos de los 1.980 posibles, un 85%. "Jugara o no jugara, siempre he creído que podía ser titular en el Barça", asegura el jugador. El tiempo le dio la razón.