El gran reto de Marcos Alonso, sexto fichaje del Barça
El club azulgrana ultima la llegada del lateral madrileño, petición expresa de Xavi para reforzar la defensa
BarcelonaEste verano se han cumplido diez años del fichaje de Jordi Alba por el Barça. La adquisición que en 2012 negociaron Andoni Zubizarreta, el entonces máximo responsable deportivo azulgrana, y Manuel Llorente, en aquel momento presidente del Valencia, ha dado un rendimiento extraordinario. Así lo confirman los números de toda una década. A cambio de un traspaso cifrado en 15 millones, el barcelonismo todavía disfruta de un futbolista que ha marcado una época en la banda izquierda del primer equipo.
Porque, excepto por unos inicios afectados por las lesiones y por un fugaz paso por el banquillo con Luis Enrique el curso 2016/17, el de Hospitalet de Llobregat ha sido indiscutible desde que volvió al club en el que se formó parcialmente como futbolista. A las órdenes de Xavi Hernández, excompañero que a la vez es el séptimo técnico que lo dirige en el Camp Nou, no solo ha mantenido este rol, sino que lo ha reforzado. Tan solo una irrupción meteórica de Marcos Alonso, la próxima adquisición que se propone presentar Joan Laporta en este verano de palancas y bolsillos llenos, puede cambiar la lógica.
Si nada se estropea las próximas horas, este madrileño con buena planta (1,88 metros) se convertirá, después de Andreas Christensen, en el segundo defensa que cambia el Chelsea por el Barça para la temporada 22/23. Tenían que ser tres, pero César Azpilicueta, harto de esperar, ha optado por renovar como capitán del club londinense. Alonso firmará para tres campañas (la última, opcional) en virtud de un traspaso inferior a los 10 millones, una cantidad razonable porque su contrato vigente finalizaba en 2023.
La operación caerá de madura. El jugador está convencido directamente por Xavi Hernández desde hace meses y el Chelsea (en concreto su entrenador, Thomas Tuchel) ha puesto menos pegas que con Azpilicueta a la hora de autorizar la pérdida: solo necesitaba encontrar un relevo en su posición. Paradójicamente, los blues se han reforzado para este menester con Marc Cucurella, fruto de La Masia a quien no hace mucho se señalaba como el sustituto de Alba en el Barça. El lateral de Alella ha generado un traspaso superior a los 65 millones y ayer ya disputó sus primeros minutos en Goodison Park en un duelo contra el Everton (0-1) que Alonso no jugó.
El fútbol tiene estas cosas. Hace cuatro veranos el Barça prescindió de Cucurella y aguantó una temporada entera con solo un lateral izquierdo en la plantilla, y ahora el del Maresme, carrilero de moda en la Premier, cogerá el relevo del jugador que, con casi 32 años, aterrizará en Barcelona para ofrecer una alternativa de presente al inconmensurable Alba. El veterano Alonso ha sido la apuesta del Barça para la banda izquierda de la defensa porque la mayoría de los futuribles con proyección que ha encontrado han mostrado reticencia a cambiar de aires para tener que competir con el carrilero de Hospitalet, que la temporada pasada solo jugó partidos de titular. “Ven que en el Barça lo tendrán difícil para participar con continuidad”, admiten al ARA desde el Camp Nou, donde hoy se lamenta que el club no hiciera la apuesta, cuando todavía mandaba Bartomeu, por laterales que han despuntado en los últimos años en Europa como el portugués Nuno Mendes (PSG) o el canadiense Alphonso Davies (Bayern de Múnich).
Como mínimo, la alternancia
En vez de estos dos especialistas que ahora están en el top europeo, el área deportiva azulgrana se decidió por perfiles de segunda línea que nunca supusieron una amenaza real para el protagonismo de Alba, erigido con el tiempo en vaca sagrada gracias a su condición de asistente de cabecera de Leo Messi. El primer intento fue con Lucas Digne, que no pasó del aprobado en dos temporadas antes de salir traspasado al Everton. Y el segundo fue Junior Firpo, que tuvo un papel testimonial con Ernesto Valverde y se marchó criticando duramente a Ronald Koeman por sus métodos.
Marcos Alonso, que con su llegada provocará la cesión del joven Alejandro Balde, lo tiene relativamente fácil para mejorar el papel de los que han intentado hacer sombra a Alba. Pero solo el tiempo y los partidos dirán si es capaz, como mínimo, de instalar una alternancia en el lateral izquierdo del Barça. De momento tiene la confianza de Xavi, que lo ha escogido por delante de José Luis Gayà, Alejandro Grimaldo o Javi Galán por su experiencia en grandes equipos y porque lo ve capacitado para hacer de central. También valora su instinto para sumarse al ataque y la precisión de su pierna izquierda, con la cual suele servir córneres y faltas con bastante éxito. Si rinde bien, nadie le buscará las cosquillas por exmadridista.