Hansi Flick mira a casa para resolver uno de los principales quebraderos de cabeza del curso
En el regreso de la competición de clubs, el Barça no sólo destacó por su producción ofensiva
BarcelonaEl Barça se marchó al paro de selecciones dejando varias dudas, tanto en la parcela ofensiva –un único gol, de penalti, en el empate en el campo del Rayo– como en la defensiva: sólo se había logrado dejar la portería a cero ante un Mallorca debilitado por las expulsiones. Pese a que sobre la mesa sólo se había cedido un empate y se habían ganado los otros dos partidos, Hansi Flick estaba muy molesto. Especialmente por las sensaciones que estaba dejando el equipo después de las tres primeras jornadas de la Liga. Si bien en su primera temporada como azulgrana no se mostró demasiado acostumbrado a levantar la voz en la sala de prensa, hizo referencia a los "egos"visiblemente enfadado tras el empate en Vallecas, y volvió a hablar de ello, sin pelos en la lengua, antes de recibir al Valencia en Johan.
En un escenario inédito en competición oficial para los azulgranas y con varias bajas de peso –Lamine Yamal, Gavi, De Jong y Balde–, sumando el castigo a Raphinha por haber llegado tarde a la sección matinal de activación del domingo, el equipo se puso la rana de trabajo y volvió a los dogmas innegociables del técnico alemán. La fiabilidad ofensiva estuvo especialmente liderada por la hiperactividad de un Fermín que ha ganado la partida a Olmo en la mediapunta, la movilidad de Ferran y la efectividad goleadora tanto de Raphinha como de Lewandowski. Tal y como recogía el periodista de RAC1Oriol Jové, es la primera vez en toda la historia del Barça (y de la Liga) que dos jugadores que han entrado desde el banquillo marcan un doblete.
El Barça desvaneció las dudas ofensivas mostradas en Vallecas a base de goles, pero Flick también encontró qué tecla tocar en una parcela que le preocupaba especialmente: cuál debe ser la pareja de centrales para volver a edificar un ecosistema que el pasado año fue exitoso con la dupla entre Cubarsí e Iñigo. En su mejor curso como azulgrana, el defensor vasco fue una garantía tanto en la salida de balón como en la contundencia defensiva. Así como en la lectura de la línea avanzada para derribar a los rivales en la trampa del fuera de juego de la que tanto provecho sacó el equipo. Iñigo también era un maestro para Cubarsí, gracias a su veteranía y sus más de 350 partidos jugados en Primera.
Sin el central vasco, que desde el verano milita en las filas del Al Nassr de Arabia Saudí a cambio de una jubilación de oro, Flick ha probado hasta tres parejas distintas de centrales titulares desde el inicio del campeonato. En Mallorca, Araujo y Cubarsí; lo que implica desplazar al central de Estanyol al perfil izquierdo, donde está menos cómodo, y asumir mayor protagonismo en la salida de balón, virtud de la cual el uruguayo es el defensor más limitado de la plantilla en este sentido. Flick repitió la fórmula ante el Levante, que se adelantó 2-0 en el Ciutat de València. En el minuto 76 cambió Araujo para dar entrada a Christensen. El danés sería titular en el siguiente partido, junto a Eric, en el empate en casa del Rayo. Por último, contra el Valencia, también condicionado por los viajes de los internacionales, el alemán entregó las claves del eje defensivo a dos jugadores con ADN Barça: Cubarsí y Eric.
El rendimiento estimulante de la pareja Eric-Cubarsí
Y, por fin, parece que Flick ha encontrado la tecla. El calendario exigente y los condicionantes del rival impactarán en los centrales, pero ante el Valencia el Barça brilló defensivamente. Los valencianos no llegaron ni a la veintena de transiciones ofensivas a tres cuartos de campo, una cifra bajísima, y que también se explica desde el esfuerzo defensivo coral en la presión. La defensa también dejó en cuatro ocasiones en fuera de juego al conjunto che. En la salida de balón, además, estuvieron impecables. Aunque, con Eric, Cubarsí también jugó en el perfil izquierdo, volvió a sobresalir en el pase porque el de Martorell es también un aliado en este aspecto. De hecho, un pase filtrado suyo precedió a la asistencia de Ferran a Fermín en el primer gol. Cubarsí sirvió 82 pases exitosos de 92 intentos y Eric, 78 de 82. Con Pedri acercándose a menudo a la base, los tres construyeron un triángulo que oxigenaba la salida de balón.
En cuanto a la parcela más defensiva, entre ambos ganaron 13 duelos de 20. Cubarsí se impuso en todas las disputas terrestres contra jugadores rivales (4 de 4) y seis (de 8) de aéreas. Por su parte, Eric salió vencedor de dos duelos (de 5) por el suelo y de uno (de 3) en el juego aéreo. Solo hicieron dos faltas de las nueve en total que cometió todo el equipo. Hansi Flick parece haber encontrado la tecla con la que construir la nueva pareja de centrales del Barça. La respuesta pasaba por mirar a casa.