Quien es Hansi Flick, el nuevo técnico del Barça (y el verdugo de la peor derrota de Messi)
Ex jugador de nivel, fue clave en el Mundial ganado por Alemania en el 2014, pero llevaba un año sin trabajar
Barcelona"Sin él no habríamos sido campeones", decía Joachim Löw sobre Hans-Dieter Flick tras ganar el Mundial del 2014 en Brasil. Fue la última gran selección alemana, la del triunfo por 1 a 7 contra los brasileños en su casa. Y Flick formaba parte delstaff técnico como responsable de estrategia y táctica. "Me gusta cómo trabaja, se acerca a los jugadores a través del diálogo", explicaba Löw, el seleccionador en 2014. Considerado uno de los responsables intelectuales de la última Alemania campeona del mundo, afronta ahora al Barça una gran oportunidad para relanzar su carrera. Con 59 años, ha vivido altibajos, en la última década. Ahora hará 60 coincidiendo con la vuelta al Camp Nou. Admirado por Joan Laporta, firma por dos temporadas, hasta el 2026, como técnico azulgrana en sustitución de Xavi Hernández, con quien este mismo mediodía se ha formalizado su destitución.
"Gané algunos títulos con el Bayern Múnic y me gustaría seguir este camino con el Barça. Podemos conseguir muchas cosas juntos y eso es lo más importante", ha dicho Flick a los medios del club después de oficializarse su fichaje. Uno de los debates que hay en el entorno azulgrana es si el alemán será idóneo para el estilo de juego del Barça, algo que no ha rehuido: "Me gusta tener la posesión del balón y hacer un fútbol ofensivo. Son los aspectos que me gustan y vamos a trabajar con esto". Seguramente, el mejor legado de Xavi Hernández, ya ex entrenador del Barça, ha sido su apuesta por los jóvenes. "El Barça tiene una de las mejores canteras del mundo. En el primer equipo hay una buena mezcla de jugadores con experiencia y jóvenes con talento", consideró Flick sobre este aspecto.
Nacido en 1965 en la preciosa ciudad de Heidelberg, famosa por su universidad, una de las más antiguas del mundo, Hansi Flick es un estudioso del fútbol. Una persona bastante obsesionada con el juego y cómo mejorarlo. Como futbolista, lo hizo bien en clubs modestos como el Mückenloch, el Neckargemünd y el Sandhausen, antes de ser descubierto por el equipo de su vida, el Bayern. Dicen que entonces los padres de Hansi no veían claro que pudiera ser futbolista y le pedían que siguiera estudiando. De hecho, llegó a rechazar una oferta del Stuttgart, el equipo grande de la región donde había nacido, Baden-Württemberg, ya que debía realizar prácticas en un banco. Pero cuando llamó al Bayern, todo cambió. El gigante bávaro siempre ha sabido descubrir talento en otras regiones de Alemania, y se llevó a aquel joven centrocampista agresivo, bastante vertical, más defensivo que ofensivo. En el Bayern jugaría cinco temporadas, cerca de un genio como Lothar Matthäus, y ganaría cuatro veces la liga y perdería una final de la Copa de Europa, contra el Oporto. Después de 104 partidos jugados y cinco goles, se marcharía al Colonia, donde harto de lesiones se retiraría en 1993 antes de los 30 años.
Rápidamente, se sacó el título de entrenador y debutó en un club modesto, Victoria Bammental, en el pueblo cerca de Heidelberg donde tenía casa y había pasado su infancia. En 2000 le llegaría su primera gran oportunidad al Hoffenheim, el club de una villa muy pequeña con poca afición, pero que quería llegar a Primera gracias a su presidente, el empresario del sector de la informática Dietmar Hopp, que quería revolucionar el fútbol con conceptos modernos, utilizando las estadísticas y las bases de datos. Con Flick, el club subiría de Quinta a Tercera División. Pero en 2005 fue despedido, y fue a Austria para trabajar en otro club moderno, el Red Bull Salzburgo, como coordinador deportivo. Sus conferencias en la escuela alemana de entrenadores y las amistades que mantenía en el Bayern le abrirían la puerta al cuerpo técnico de la selección alemana, donde haría un buen tándem con Löw. Juntos serían subcampeones de la Eurocopa de 2008, semifinalistas del Mundial de 2010 y, finalmente, campeones del mundo en 2014.
En 2019 por fin el Bayern llamó de nuevo y le ofreció ser el ayudante de Niko Kovač, el nuevo técnico de los bávaros. Cuando el Eintracht le pegó un 5-1 al Bayern, Kovac fue despedido y los jugadores propusieron que fuera Flick, el nuevo técnico, ya que les gustaba cómo trabajaba. Inicialmente, asumiría el trabajo de forma interina, pero en el 2020 firmaría su primer contrato como primer entrenador del Bayern. Con el club bávaro logró ganar el triplete al proclamarse campeón de la Bundesliga, la Copa de Alemania y la Champions. Corría el año de la pandemia y en los cuartos de final del principal torneo europeo, su Bayern golearía por 2-8 al Barça en Lisboa, en la peor derrota de la era Messi. Después, también logró conquistar la Supercopa de Alemania, la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubs, con los que completó un año de ensueño.
Un 4-2-3-1 dinámico y agresivo: el estilo de Hansi Flick
Entonces en Alemania se hablaba del "Flicki-Flaka", en relación con su filosofía de juego, que une la tradición física y de presión alemana el estilo que admira de Pep Guardiola. Suele jugar con un 4-2-3-1 en el que pide presión alta a los jugadores, en distintas oleadas. Le gusta tener muchos jugadores cerca de la pelota, con líneas de pase claras y un juego agresivo, pero cuidando la pelota. Flick, naturalmente, trabajó con Lewandowski, en el Bayern. Parecía que el matrimonio entre el club y el técnico duraría muchos años. De hecho, Karl-Heinz Rummenigge llegaría a decir: "Hansi tiene un plan claro. Ha reintroducido ciertos valores y el equipo lo ha entendido maravillosamente. Creo que tiene un nivel de empatía muy alto con el equipo. Confían en él y él confía en los jugadores. Además de los valores cualitativos como entrenador, éste es un factor muy importante".
Sin embargo, en 2020 el técnico decidió abandonar por decisión propia al Bayern. "Me alegro de haber tenido la oportunidad de entrenar a un equipo como este. Es mi decisión después de reflexionarlo mucho", explicó, y añadió que desgastaba mucho la presión en el club bávaro. Muchos sospechaban que estaba esperando una noticia que llegaría poco después: quedaba vacía el banquillo de seleccionador alemán. Flick reemplazó a Joachim Löw como seleccionador de Alemania en el 2021, lugar en el que permaneció dos años, hasta septiembre del 2023, cuando fue despedido después de que el equipo cayera eliminado en la primera fase de grupos del último Mundial .
Fue un golpe muy fuerte. Desde entonces, seguía sin trabajo. La mancha de la derrota de Qatar, cuando Alemania no pudo superar a un grupo donde los rivales eran Costa Rica o Japón, le dejó tocado. Pero después de unos meses de descanso, el pasado febrero demostró estar listo para volver a los banquillos, cuando decidió empezar a trabajar con Pini Zahavi, el representante amigo de Laporta especialista en conseguir contratos. Junto a él, se ha abierto una puerta a Barcelona, en el club que quedó herido cuando él fue clave en la goleada de Lisboa.