Iñigo Martínez se posiciona sobre la independencia de Catalunya

BarcelonaSe marchó este verano del Barça para iniciar una aventura en el fútbol saudí, pero sigue dando alegrías a buena parte del barcelonismo. Iñigo Martínez, que se hizo viral durante la celebración de la última Liga porque ondeó una estelada desde el bus descapotable que recorrió las calles de Barcelona, ​​ha concedido una entrevista a El Partidazo de la Cadena Cope. Cuestionado precisamente por esta secuencia, el central de Ondarroa ha desvinculado sus ideas políticas, favorables a la autodeterminación de los pueblos, de las veces que ha jugado con la selección española: "No tiene nada que ver una cosa con otra. Una cosa es que yo piense que lo ideal es que un pueblo pueda ser libre de gobernar su territorio y que yo esté selección. Si así fuera, habría rechazado ir desde que empecé a ir con menos de veinte años".

Iñigo ha sido 21 veces internacional absoluto con la roja, pero en los últimos años ha priorizado el fútbol de clubs. Al paro internacional del pasado mes de marzo, Luis de la Fuente le convocó, si bien el jugador adujo unas molestias en la rodilla que levantaron sospechas en la RFEF, donde se sobreentendió que detrás de esa pequeña lesión había, en realidad, una supuesta falta de motivación. Hay una parte de verdad en esta interpretación, ya que Martínez, pese a agradecer estar en los planes del seleccionador, ha preferido últimamente desconectar con la mujer y los tres hijos durante los paros y ponerse en manos de médicos y recuperadores para estar al cien por cien cuando jugaba con el Athletic y también en los dos últimos años en el Barça. Ahora, en Arabia Saudí, Iñigo sigue asumiendo con deportividad que no jugará un Mundial con 35 años pese a ser uno de los mejores centrales españoles del momento. Ah, y también seguirá hablando en euskera junto a su familia en Riad, sede del club que le paga hoy, el Al Nassr de Cristiano Ronaldo.

Sobre su asombrosa salida del Barça, Iñigo reconoció que no se atrevió a contárselo a Hansi Flick: "Lo cogí en el avión [de vuelta de la gira a Barcelona]. Para él sé que era una pieza clave y cuando me fui se le rompió un poco el puzle [...] Le tengo mucho cariño con él. apostó por mí cuando llegó". El central vizcaíno también habló de Lamine Yamal, con quien compartió dos temporadas en pleno proceso de maduración del joven talento mataronense: "Yo no habría estado preparado para rendir al nivel que lo está haciendo por la edad que tiene. Lamine no es consciente de la mochila que lleva encima. Prácticamente tiene que tirar del Barça él. le pesará. Tiene la cabeza bien amueblada y está bastante controlada". Iñigo añadió que Lamine Yamal le veía "como un padre, como un referente" en el vestuario azulgrana. Cuadra con lo que dicen de él otros jóvenes formados en La Masia.