João Félix persigue sus mejores registros en un lustro
El portugués está a sólo un gol o asistencia de igualar sus mejores cifras desde que abandonó el Benfica con diecinueve años
BarcelonaNi en el Atlético de Madrid, ni en el Chelsea, ni tampoco en el Barça. João Félix, tanto talentoso como irregular, nunca ha logrado ser titular habitual en ninguno de los equipos en los que ha estado. A excepción del Benfica, club en el que explotó con diecinueve años antes de dar el salto al conjunto colchonero por suplir la marcha de Antoine Griezmann a cambio de 127,2 millones de euros. Esa temporada, la 2018-19, Félix despertó el interés de los grandes de Europa tras una gran segunda mitad de campaña con la entidad portuguesa.
El conjunto de Lisboa se proclamó campeón de liga encadenando diecinueve jornadas seguidas sin perder (dieciocho triunfos) en la segunda vuelta. El atacante de Viseu fue titular en estos diecinueve partidos, marcó trece goles y repartió ocho asistencias. Sumando todas las competiciones, acumuló hasta veinte dianas y sirvió once pases de gol. Son sus mejores cifras como profesional. Las cuatro temporadas siguientes, ya como colchonero y con un pequeño paréntesis en el Chelsea entre enero y junio del curso pasado, su techo es diez goles y seis asistencias.
Su primer año bajo las órdenes de Simeone participó directamente en doce goles (nueve tantos y tres asistencias) en los 36 partidos que estuvo disponible. El curso 2020-21 y 2021-22 registró sus mejores cifras como colchonero: diez goles y seis asistencias. La primera vez que logró estas cifras en Madrid fue con 40 partidos y, la segunda, con 35. Su primer tramo de la campaña 2020-21 es su mejor período con Simeone. Pero las lesiones en el tobillo volvieron a lastrarle y acabó siendo suplente y sembrando dudas. El éxito del título de Liga que ganó el Atlético lo tapó todo.
La temporada 2022-23 sería la de quebradiza definitiva con el entrenador argentino. Pese a empezar como titular, fue perdiendo protagonismo hasta salir cedido al Chelsea en enero. Hizo cinco goles y repartió ocho asistencias como colchonero y otras cuatro dianas, sin ningún pase de gol, durante su Erasums en Londres.
Sus mejores datos en cinco años
En el Barça, su rendimiento al inicio de curso fue menguando hasta perder una titularidad que parecía haberse ganado tras destacar en las goleadas en Montjuïc ante el Betis (5-0) y el Amberes (5- 0). También fue decisivo contra el Oporto en casa (2-1) y en los dos partidos ante el Atlético, tanto en Lluís Companys (1-0) como en el Metropolitano (0-3). En todos estos duelos formó parte del equipo inicial, pero lo cierto es que nunca se ha consolidado en los onces de Xavi de forma regular.
El entrenador ha preferido primero a Ferran Torres y, después, a Raphinha, en la banda izquierda antes que al portugués. La falta de constancia en el trabajo defensivo y el complicado encaje (también en materia defensiva) en una banda donde también juega su compatriota Cancelo, un lateral con alma de extremo, son los principales argumentos que le alejan de la titularidad de un Barça que, paulatinamente, está recuperando la solidez defensiva.
Félix, además, nunca fue una petición de Xavi, sino que llegó en el último día de mercado de la mano del conseguidor Jorge Mendes y del presidente Joan Laporta. El agente, que controla el futuro de Lamine Yamal, necesitaba sacar al futbolista del Atlético, al tiempo que el Barça necesitaba asegurar la continuidad de la perla de la cantera pese a la lluvia de millones que ofrecía el PSG o el interés de clubs como el City para ficharle. Intercambio de favores.
El portugués seguramente volverá a jugar cedido como azulgrana un año más. Mendes se cobra sus facturas. Un traspaso –el portal especializado Transfermarkt cifra a Félix en 30 millones, menos de los que querría percibir el Atlético– está descartado por la delicada situación económica del Barça. Pese a no ser titular, Xavi le está sacando zumo como revulsivo: acumula nueve goles y seis asistencias en 35 partidos. Está a sólo una diana o pase de gol de igualar sus mejores registros como colchonero.