De Jong y Arthur Melo, dos ventas paralelas
La historia del neerlandés es parecido a la del brasileño, que marchó por la puerta trasera
BarcelonaUn año más, el Barça está, a contrarreloj, intentando conseguir fair play que permita a la institución azulgrana inscribir los fichajes que tiene pensado realizar este verano. Si en el mercado de verano pasado se consiguió la proeza gracias a las rebajas salariales de los capitanes y en el de invierno con la renovación de contrato de Umtiti, esta vez el espacio económico tendrá que venir a partir de la salida de futbolistas. En este sentido, el jugador que está en todas las quinielas para ser la primera venta (y seguramente la única gorda) es el neerlandés Frenkie de Jong.
En las oficinas azulgranas se está produciendo una especie de déjà-vu. A pesar de que ya no son los mismos dirigentes, se quiere vender a un jugador que no quiere salir, aunque no es el único que se coge a las sillas del vestuario para no marcharse (y para no dejar de cobrar un buen sueldo). Igual que pasó con el brasileño Arthur Melo, que tuvo que irse por la puerta trasera con Bartomeu ahora hace dos años, Frenkie de Jong tampoco quiere marcharse del Barça, pero el club lo tiene que vender. Si no fuera por las estrecheces del límite salarial, posiblemente el neerlandés se quedaría en Barcelona, a pesar de no ser el perfil ideal para Xavi Hernández en medio del campo.
El Barça quiere traspasar al jugador porque tiene mercado, es joven y no ha respondido a las expectativas después de que el club pagara 75 millones y 11 variables por él. El neerlandés que maravilló y sorprendió a Europa entera con un Ajax lleno de jóvenes y con el entrenador Erik ten Hag al frente no ha acabado de aterrizar en Barcelona, a pesar de que en algunos partidos hayan salido algunas chispas de su potencial. Arthur Melo no costó tanto dinero (31 millones de euros y 9 en variables), pero fue un caso similar al de Frenkie: no convenció.
Arthur había sido llamado a ser el heredero de Xavi en medio del campo azulgrana en un proceso de renovación. El jugador brasileño tenía todas las calidades del llamado ADN Barça, a pesar de llegar a tierras europeas siendo un perfecto desconocido, pero con una Copa Libertadores bajo el brazo dirigiendo la orquesta del Grêmio de Oporto Alegre. En su primera temporada como culé, Melo disputó un total de 43 partidos repartidos en 2.391 minutos de juego, pero nunca se reafirmó como titular indiscutible en los esquemas de Ernesto Valverde. El segundo año, y principalmente por culpa de las lesiones, solo jugó 28 partidos. A pesar de la destitución de Valverde en enero y la llegada de Quique Setién al banquillo, tampoco demostró el juego que todo el mundo le buscaba y acabó la temporada sin jugar, entre lesiones y decisiones del entrenador cántabro, que llegó a señalarlo públicamente.
Después de que el club le enseñara la puerta de salida para cuadrar las cuentas, Arthur acabó aceptando ir al Juventus por 72 millones de euros más 10 millones en variables. En su lugar llegó Miralem Pjanic, un jugador con más edad que Arthur y con un sueldo más elevado, pero con más experiencia en el terreno de juego. El club azulgrana pagó por el bosnio 60 millones más 5 en variables. Este intercambio de cromos se convirtió en una operación contable por razones económicas y no deportivas, puesto que permitió a la junta de Bartomeu cerrar el ejercicio de la temporada 2019/2020 en positivo. Con De Jong, el principal móvil de la operación es generar límite salarial. Los números en el cierre 21/22 se arreglarán con la palanca de la televisión.
Ahora, a Arthur el Juventus lo intenta colocar donde sea, después de dos temporadas en el club italiano tan decepcionantes como en Barcelona. El Arsenal le va detrás desde hace tiempo y en el mercado de invierno lo intentó llevar como cedido, pero finalmente la operación no fructificó. La Juve, incluso, lo ha ofrecido como moneda de cambio a otros equipos, como ya fue su llegada a Turín en la operación con Pjanic.
Erik ten Hag, el valedor de De Jong
El hecho de que De Jong se esté planteando irse del club, a pesar de que el United no jugará la Champions la próxima temporada, es por el entrenador del equipo inglés, Erik ten Hag. El técnico neerlandés ha fichado este verano por el Manchester en un intento de devolver al histórico club inglés al máximo nivel, después de muchas temporadas decepcionantes en las cuales ni siquiera ha podido entrar en la máxima competición europea de clubes. Ten Hag fue quien sacó a escena De Jong cuando los dos estaban en Ajax. Sacó a la luz todo su potencial, y ahora, en tierras inglesas, podría volver a hacerlo.