Apuntes en caliente

Aún no da para pasearse por la Europa League: los apuntes en caliente del Barça-Galatasaray

Un guardiolista contracultural como Domènec Torrent destapa las carencias en pelota de los de Xavi

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Adama lamentándose contra el Galatasaray.

BarcelonaEl Barça se estrelló contra el muro defensivo del Galatasaray en la ida de los octavos de final de la Europa League. El equipo de Xavi Hernández, con varios cambios en el once inicial, no consiguió agujerear la portería rival y se jugará el paso la semana que viene en Estambul. A continuación, los apuntes en caliente del duelo.

La pelota hace la diferencia. Ni Dembélé, ni Luuk de Jong ni Aubameyang, los tres suplentes en un compromiso de una sola dirección (quién diría que Domènec Torrent defiende las tesis de Guardiola), deshicieron el resultado inicial. Al Barça le tocará imponerse al infierno turco y tomarse la Europa League más seriamente. Esta consolación continental es la única vía verosímil porque el primer equipo toque títulos esta temporada. El argumento es bastante interesante porque Xavi inste su primera unidad a acompañar la buena colocación en el césped con más inspiración y atrevimiento con la pelota en los pies. Falta crecer en este sentido.

De Wijnaldum a Nico. Las rotaciones premiaron a Nico González, titular en la posición de interior. Su comienzo fue brillante. Presionó con nervio y gestionó el balón con criterio. Es cierto que Gavi le supera en voracidad y atrevimiento cuando bordea el área rival, pero gasta unos cimientos que ilusionan. Es sobre todo un ejemplo a la hora de perfilarse. Ningún control que hace cuando recibe la pelota es estéril, siempre tiene sentido. Con más fondo físico –tiende a fundirse–, el gallego participará activamente en el relevo del todavía imprescindible Busquets, que le sustituyó en el descanso. Gracias, PSG, por bañar de oro a Wijnaldum y permitirnos el hallazgo.

Pedri, pensativo, durante el Barça-Galatasaray

Realidad terca. Mientras Xavi busca sin éxito la forma de oxigenar a Busi sin desatar el equipo (no, De Jong no luce como pivote posicional), Riqui Puig no tiene potra ni siquiera en partidos ideales para que los suplentes salgan. Ninguno de los seis cambios que el técnico hizo en relación con el partido en Elche sonrieron al de Matadepera. Xavi le anima a seguir trabajando para jugar algún día, pero la palabra contrasta con los hechos: Riqui sigue marchitándose en el banquillo. Ahora mismo, todo lo que no sea verle cedido en otro equipo a partir de este verano será una sorpresa. Si algún día debe triunfar en el Barça será después de foguearse lejos del Camp Nou.

Tendencia a la gaseosa. Más cerca de cumplir su sueño de estabilidad en el Barça está Adama Traoré, para quien hay una opción de compra que se ejecutará gracias a la buena relación de Laporta con Mendes. La actuación del extremo catalán frente al Galatasaray fue entre correcta y notable. Vistoso y exuberante como siempre, ganó muchos duelos en Van Aanholt, el lateral de su zona, antes de centrar (mucho) y chutar (poco). Nadie puede negar su tenacidad, pero debería ampliar registros. No puede esperar todos los balones en el pie con la banda para correr. Y, considerando que es delantero, debe ser más amenazante para los porteros rivales.

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