No se les puede pedir más
Si el Real Madrid no gana esta noche al Betis se irá al parón de selecciones a siete puntos del Barça después de los siete goles del equipo de Flick al Valladolid y de sumar cuatro victorias en sus primeros cuatro partidos. Hace un mes nadie se lo hubiera creído; ni en el Madrid, ni en el Barça. La afición culé tiene motivos de sobra para ilusionarse y sentirse orgullosa de este equipo al que no se le puede poner ni un pero porque ha superado con creces cualquier expectativa. Excepto la grave lesión de Marc Bernal, todas son buenas noticias en el inicio de campeonato.
El Barça exhibe energía, dinamismo, intensidad, control, verticalidad, ritmo, ganas. Da gusto verles, vaya. Lamine Yamal lo mismo da dos asistencias que recupera un balón en la defensa, Raphinha ha empezado como un tiro y el triplete frente al Valladolid es un regalo para un futbolista que no está jugando en su puesto y lejos de amohinarse se ha convertido en una pieza clave, Lewandowski es el máximo goleador del campeonato con cuatro goles, Dani Olmo ha encajado como un guante, Pedri vuelve a dejar detalles que nos recuerdan al Pedri que fue, los pases en profundidad de Cubarsí son oro y Flick ha hecho virtud de la necesidad y son cuatro ya los debutantes que se puede apuntar en su currículum: Marc Bernal, Sergi Domínguez, Gerard Martín y Pau Víctor.
Ser optimista con este inicio es una obligación, saber disfrutar del momento, también. Ni al equipo, ni al entrenador, se les puede pedir más por el momento, pero al club sí. El próximo martes está prevista una rueda de prensa de Joan Laporta en la que tendrá que explicar cómo es posible que después de anunciar desde mayo que el Barça llegaría a la regla del 1:1, no haya sido capaz de conseguirlo. Ni nuevos inversores, ni acuerdo de renovación con Nike. Iñigo Martínez está inscrito porque Araújo se lesionó, igual que Dani Olmo con Christensen además de regalar a Gündogan. La plantilla está cogida con pinzas -faltan un lateral derecho, un extremo izquierdo, un mediocentro y un delantero- y cualquier contratiempo hará pupa. Hanski Flick está cumpliendo con su trabajo de forma excelente, la cantera es una fábrica inagotable de buenos futbolistas, pero ofrecer soluciones al técnico de turno es el trabajo de Laporta y compañía y no lo han hecho.