Flick no cambiaría a Raphinha por Nico Williams: los apuntes en caliente del Barça-Valladolid

BarcelonaExhibición de fuerza y ​​brillo frente al Valladolid. El Barça de Hansi Flick ha empezado la temporada oficial de la mejor forma posible. Doce puntos de doce posibles en cuatro jornadas, con un juego acaparador, sirven un paro de septiembre muy plácido. A continuación, unos apuntes en caliente.

El que menos echa de menos a Xavi. Autor de tres goles ante el Valladolid, Raphinha Dias Belloli es el futbolista que mejor encarna las virtudes que Flick quiere que tenga su Barça. El brasileño sufre en la construcción de juego y en el desequilibrio con la pelota en los pies, pero es un auténtico puñal cuando se debe morder en la presión y atacar a los espacios en el desmarque. Indetectable e incansable, está explorando su vertiente finalizada porque tiene futbolistas muy bien dotados que le abastecen. No necesita tocar el balón una y otra vez para saberse letal, y también ha aprendido a abandonar la banda derecha, por donde los oponentes le veían venir. Nico Williams sería suplente delante de ese Raphinha.

Suman menos años que Lewandowski. En el Barça de Flick, da la impresión de que todo el mundo sabe qué debe hacer. El alemán ha ordenado una propuesta que potencia las cualidades de los futbolistas que tiene a su disposición. Muchos de ellos tan jóvenes como el tristemente lesionado Marc Bernal, que contra el Valladolid fue suplido por Marc Casadó, un fruto de La Masia tan exitoso como Lamine Yamal y Cubarsí, que este sábado también aportaron su fantástica visión de juego para alimentar la goleada. El de Rocafonda ya ha repartido cuatro asistencias en cuatro partidos, mientras que el gerundense ha servido el primer tanto de Raphinha con un pase rompeolas al alcance de los escogidos. Tienen 17 años. Juntos no suman los que tiene a Lewandowski. Qué patrimonio más sólido.

Si el balón va entrando... Uno de los males que ha sufrido el Barça últimamente es precisamente éste. La falta de impacto de la crítica cuando los resultados en el césped acompañan. Recuerden, si no, a Bartomeu, que solo dobló cuando Messi le envió un burofax en plena pandemia. Su obra de gobierno ya era temeraria antes, pero, como el primer equipo iba encadenando Ligas, champagne y galletas... Este aviso reciente debe servir para saber separar los verdísimos brotes del pragmático libreto de Flick de la preocupante falta de rumbo de la entidad en lo institucional. Es compatible celebrar que Lewandowski lleve 4 goles más que Mbappé y denunciar que el Barça no haya hecho sus deberes económicos este verano.

Explicaciones necesarias. Llegados a este punto, es elogiable que Laporta tenga el detalle de explicarle al socio por qué el club que dirige aún no ha presentado ningún número relativo al cierre del ejercicio económico 23-24. O por qué no se ha firmado la renovación con Nike a tiempo para que el Barça llegara a la tan cacareada norma 1:1 del fair play financiero antes del 30 de agosto. O por qué Barça Vision es una ruina (no se me ocurre otro nombre). Se ha anunciado una rueda de prensa en solitario del presidente "una vez cerrado el mercado de fichajes". Es decir, se ahorra el trance a Deco, el director deportivo, de explicar, por ejemplo, por qué Gündogan ha tenido que irse. Pero no deberíamos sorprendernos: Laporta, en el Barça, lo es casi todo. Por eso se acumulan las bajas corporativas.