La promesa de que Laporta aún no ha cumplido
A partir de julio, el Barça tendrá el fútbol como único equipo femenino de las secciones profesionales del club
Barcelona"Impulsaremos el deporte femenino", decía el tríptico de la candidatura de Joan Laporta. Cuando ganó las elecciones del 2021, había dos equipos femeninos de secciones profesionales del Barça: el de fútbol y el de baloncesto –pese a que el club azulgrana lo considera amateur en el caso femenino–, con sus respectivos conjuntos de la base. El 1 de julio únicamente quedará el equipo de fútbol en un club claramente polideportivo.
Esta situación se da a pesar de que Laporta, durante su campaña electoral, explicó que la intención era incrementar el número de secciones femeninas del Barça, dando un primer paso con el balonmano. En 2022 hubo una aproximación entre el club azulgrana y el Handbol Sant Joan Despí para una posible absorción, pero no fructificó. "No ha habido ninguna conversación con el Barça ni ahora mismo hay posibilidades de que se haga", explican en el ARA desde el Handbol Sant Joan Despí. "No hay ninguna novedad al respecto", se limitan a informar fuentes oficiales del Barça a este diario.
La apuesta de la junta directiva de Laporta por el deporte femenino se ha centrado de forma prácticamente exclusiva en el fútbol, que este curso tiene un presupuesto de ingresos de algo más de 19 millones de euros. El Barça empezará a disputar unas nuevas semifinales de la Champions League –domingo, ante el Chelsea– que podrían acercar al equipo azulgrana a su cuarto título europeo. Los tres que tiene en las vitrinas se han conseguido con Laporta en la presidencia. Aún tienen más relevancia los logros sociales de la primavera del 2022, cuando el Barça batió dos veces el récord histórico mundial de asistencia en un partido femenino de fútbol y lideró un cambio de paradigma que sigue en marcha.
La desaparición del baloncesto femenino
El convenio para crear una sección femenina de balonmano habría sido similar al del Barça con el CB Santfeliuenc para el baloncesto femenino, que la entidad azulgrana ha decidido que no renovará el 30 de junio después de 14 años. Este movimiento provocará que el Barça no tenga baloncesto femenino la próxima temporada. Es el fin de una aventura que había empezado a resquebrajarse en mayo del 2024, cuando el Barça CBS renunció a competir en la máxima categoría estatal por problemas económicos –el curso anterior ya había renunciado a disputar competición europea–. Desde Aristides Maillol expresaron que el Barça había cumplido el convenio y que había tenido que añadir dinero que no estaba previsto para que el conjunto pudiera hacer frente a los últimos pagos de la temporada.
El Barça hacía una aportación económica anual de 150.000 euros al Santfeliuenc y ponía su indumentaria, los servicios médicos, el nombre y la posibilidad de disputar algunos partidos en el Palau Blaugrana. La gestión de la base era exclusiva del Santfeliuenc, pero la del primer equipo era compartida entre los dos clubs desde el ascenso a la Liga Femenina Endesa en el 2022. Las categorías, tanto las seniors como las de base, son del Santfeliuenc. "El Barça no nos ha explicado los motivos para la no renovación del convenio, pero hace tiempo que se comenta la posibilidad de que el Barça cree su propia sección de baloncesto femenino. Ahora se tendrá que ver si finalmente es así o no" explica en el ARA un miembro de la directiva del Santfeliuenc.
Por su parte, fuentes oficiales del Barça apuntan a este diario a una cuestión logística para no renovar el convenio y no dicen nada respecto a una posible creación de una infraestructura azulgrana de baloncesto femenino: "Se trata de un tema de saturación de instalaciones (propias y externas) y de recursos del club que no permiten trabajar al equipo femenino en las condicions adecuadas. Por tanto, no estamos en el contexto adecuado para hacer una apuesta siguiendo los estándares del FC Barcelona".
Huida de jugadoras en el rugby
Tampoco es buena la situación del Barça femenino de rugby, que no pertenece a la estructura del Barça y se gestiona desde la Asociación de Veteranos del Barça. El curso se inició con la salida del cuerpo técnico y de la mitad de las jugadoras del primer equipo. El conjunto azulgrana no se presentó en la primera jornada de la Copa de la Reina y aplazó la segunda. Incluso estuvo en peligro su participación en la Liga. El motivo fueron las condiciones de entrenamiento de las jugadoras, con un número insuficiente de sesiones, un espacio demasiado reducido y con horarios poco conciliables laboralmente. La temporada ha terminado con el descenso en la máxima categoría estatal.
"Llevamos muchos años haciendo todo lo posible para pasar a formar parte de la estructura del Barça, pero no nos han querido", explica al ARA Sílvia Julià, la capitana del equipo. "Primero nos decían que nos absorberían cuando subiéramos a División de Honor B y después que lo harían cuando subiéramos a División de Honor A. Conseguimos ambas cosas y seguimos en la misma situación", se lamenta. ¿Cuál es la consecuencia de no formar parte del club? "En muchas situaciones nos dicen que, como el Barça es quien paga el alquiler del campo [de la Teixonera], el equipo masculino, que sí pertenece al club, tiene más espacio que nosotras para entrenar". Las jugadoras no quieren vivir otra temporada como esta. "Ya hemos dejado claro que, entre mayo y junio, queremos conocer el proyecto del próximo año. El entrenador, el cuerpo técnico y los horarios y el espacio de entrenamiento. En función de ello, las jugadoras decidiremos si continuamos o no", advierte Julià.
Renuncia y descenso en el voleibol
Los últimos años del voleibol femenino del Barça, que tiene un convenio con el Club Voleibol Barcelona, también han sido agitados. En el curso 2022-2023, el Barça CVB logró el ascenso a la máxima categoría estatal, la Liga Iberdrola, después de quedar primeras en su grupo de la Superliga 2 y ganar la fase de ascenso sin perder ningún partido. Esta fase de ascenso las jugadoras ya la afrontaron con la información de que el Barça renunciaría a la plaza en la Liga Iberdrola por problemas económicos. En cambio, el Barça decidió que el primer equipo masculino siguiera jugando en la máxima categoría, la División de Honor. El argumento expuesto por el club azulgrana entonces fue que "el femenino está vinculado al Club Voleibol Barcelona y esto provoca que la situación sea diferente que la del masculino", que pertenece directamente al Barça.
Las jugadoras del Barça se volvieron a ganar el ascenso a la pista en la temporada 2023-2024. "Esta vez el Barça dijo que intentaría competir en la Liga Iberdrola, pero con un presupuesto muy bajo para la categoría", dice Sara Esteban, integrante de la plantilla del Barça CVB en los dos últimos ascensos deportivos. La consecuencia ha sido el descenso después de acabar el curso actual en la última posición de la Liga con únicamente cuatro puntos. "En Primera se entrena por las mañanas y eso es incompatible con el trabajo. Yo me fui del Barça porque con 28 años no podía permitirme vivir solamente con ese sueldo", explica Esteban.