Barça

Los representantes que cortan el bacalao en el mercado azulgrana

El Barça intenta seducir a los agentes de futbolistas con el pago de una media de 7,7 millones de euros anuales en comisiones

Barcelona¿Qué tienen en común Rafa Márquez, Deco y Joao Félix? ¿Y Vitor Roque con Douglas Pereira y Keirrison? Lo mismo que Braithwaite, Robert Lewandowski y Hansi Flick. A los miembros de estos tres tríos les une que llegaron al Barça de la mano de la misma persona. Jorge Mendes, los del primer grupo; André Cury, los del segundo, y Pini Zahavi, los del tercero. Son sólo algunos de los destacados representantes que han logrado ganarse la confianza de los últimos presidentes azulgranas.

En los despachos nobles del Camp Nou son conscientes de que cuidar a los agentes puede marcar la diferencia entre conseguir o no la firma de las piezas más deseadas del mercado. Por este motivo, cada vez se escatima menos en pagos a agentes que pueden presionar a los clubs de origen para rebajar los traspasos de determinados jugadores o, en el caso de aquellos que acaban contrato, convencerlos para escoger al Barça de entre todas las propuestas que les llegan.

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Condicionado por el escaso margen de fair play tanto en los salarios como en los traspasos, el club azulgrana hace tiempo que se ve obligado a pagar suculentas comisiones a los representantes que, eso sí, no siempre acaban suponiendo un ahorro. Desde la temporada 2012-13 –cuando el club empezó a hacer público el detalle de cuánto destina a comisiones de agentes–, y hasta la 2022-23, el Barça ha destinado 84,6 millones de euros en concepto de retribuciones a agentes deportivos. Es decir, que en estas once temporadas ha invertido una media de casi 7,7 millones anuales en este concepto. Entre 2012-13 y 2015-16 llegó a destinar más de 10 millones anuales a los agentes. El récord se logró en 2014-15, con más de 19 millones.

Quant paga cada temporada el Barça als agents de futbolistes?
Dades per temporada en euros
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El último curso del que hay datos disponibles, en el 2022-23, el Barça volvió a tomar impulso, cuadruplicando la partida destinada el año anterior al destinar 11,5 millones a las retribuciones de distintos representantes. Es un 66% más que la cifra acumulada entre las temporadas 2017-18 y 2021-22. El jugador por el que más se pagó el verano de 2022 es Raphinha, entonces representado por Deco. El portugués le tenía en cartera en DE20, la agencia creada tras independizarse de Gestifute, el gigante de la representación dirigido por Jorge Mendes. El actual secretario técnico azulgrana, por cierto, contrató a Paulo Araújo, también del entorno de Mendes, como miembro estable del departamento de scouting del club.

El superagente portugués, que últimamente ha extendido sus tentáculos sobre el Barça femenino, ha participado en cerca de una decena de incorporaciones por el primer equipo masculino azulgrana en las últimas dos décadas. Desde Márquez y Cuaresma, dos de los primeros fichajes de la primera etapa de Joan Laporta como presidente azulgrana, hasta los dos Joao (Félix y Cancelo), pasando por Deco, André Gomes, Trincao, Nélson Semedo o Adama Traoré. Todas estas operaciones han costado en el club más de 248 millones de euros. Su estrecha relación con los últimos presidentes azulgranas le ha llevado a tener un papel activo y propositivo en la planificación de la plantilla azulgrana, que en más de una y dos ocasiones se ha cocinado en el célebre Via Veneto.

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Mendes, que gestionó la venta de Nico González en el Oporto, también dirige el futuro de algunas perlas azulgranas, como Alejandro Balde y Ansu Fati. Eso sí, no es ni mucho menos el único representante habitual en las oficinas del club. André Cury, el hombre que logró que el Barça pagara 26 millones por tres fichajes fallidos como Keirrison, Henrique y Douglas Pereira, es el representante de Vitor Roque. A Cury el Barça llegó a mantenerlo en nómina hasta el 2020 como cazatalentos con un contrato de 685.000 euros anuales, diez veces más que el resto, según Catalunya Ràdio. Trabajan en la sombra todo el año para conseguir cortar el bacalao en verano.