Los secretos detrás del nombre de Lamine Yamal
La estrella de 17 años, recuperada a tiempo para la Supercopa, es la principal amenaza del Barça de Hansi Flick
BarcelonaLa Supercopa de España brinda al Barça la oportunidad de sumar un nuevo título. No es uno de los trofeos más cotizados ni para la entidad ni para la afición azulgrana, pero poder derrotar al Real Madrid (20 h, Movistar) y además en una final supondría una inyección de optimismo para el barcelonismo y reafirmaría una plantilla que ya ha brindado un correctivo a los blancos esta temporada. Con la luz verde del Consejo Superior de Deportes para las licencias de Dani Olmo y Pau Víctor, la principal esperanza del conjunto de Hansi Flick es un Lamine Yamal recuperado a tiempo de su lesión en el tobillo y que ya fue decisivo en la semifinal contra el Athletic Club.
De hecho, la joven estrella de 17 años es una de las figuras más aclamadas de la Supercopa de España, que se juega de forma artificiosa en Arabia Saudí a cambio de un acuerdo millonario que firmó Luis Rubiales antes de ser inhabilitado como presidente de la Federación Española de Fútbol. Lamine Yamal conecta con aficionados de todo el planeta por su gran talento como futbolista, pero detrás de este jugador que cerró el 2024 acaparando a los mejores trofeos como futbolista joven y batiendo récords de precocidad también hay una tierna historia familiar. Lamine Yamal es un nombre que ya está muy instalado en la retina de los aficionados del Barça, de Cataluña y de todo el planeta, pero ¿qué sabemos?
Para entenderlo es necesario remontarse a los primeros pasos de sus padres en tierras catalanas. Lamine Yamal, de madre ecuatoguineana y de padre marroquí, se crió entre Mataró y Granollers, pero nació en Esplugues de Llobregat. El suyo es un nombre compuesto y, "aunque tradicionalmente en árabe se utilizan nombres compuestos, éste es de otro estilo", resuelve en conversación con este diario el arabista y periodista Jordi Llaonart. "Lamín es un nombre árabe común en el norte de África. Es una contracción del original Al-Amín y, por tanto, Lamín –explica Llaonart–. Probablemente lo escriben con una e final por influencia del francés. Porque la lectura en árabe y la transliteración del árabe es Lamín", concreta el autor del libro Viaje al corazón del islam (Payés Editores). "Lamín significa honesto, veraz, sincero, digno de confianza".
¿Y Yamal? "Jamal es un nombre árabe de chico y significa belleza. Proviene de la misma raíz que dos nombres también muy populares: Jamil y Jamila, que quieren decir hermoso y hermosa", continúa el arabista. Aunque la lectura en árabe de este nombre es Jamal y no Yamal, como en el caso del futbolista del Barça. La explicación la encontramos en los motivos por los que Lamine Yamal se llama así. Los padres del jugador, Mounir y Sheila, empezaron a vivir en casa de dos personas que se llamaban Lamine y Yamal No les pudieron pagar ningún alquiler porque no tenían dinero y Munir les prometió. que si algún día tenían un hijo les pondría sus nombres, tal y como explicó el periodista de la Cadena SER Sique Rodríguez. De este modo, Mounir y Sheila quisieron mostrar su agradecimiento a aquellas personas que les ayudaron en sus inicios. Esto también explicaría que se llame Yamal y no Jamal, a pesar de que la segunda sea la forma más habitual en árabe. árabes, son sustantivos y adjetivos que se utilizan habitualmente", añade Llaonart.
¿Por qué debemos decir Lamine Yamal junto y no Lamine o Yamal?
No es raro ver escrito y oír referencias a la joven perla Lamine o Yamal, pero es incorrecto. Lamine Yamal es su nombre, mientras que Nasraoui Ebana son sus apellidos. "Son fórmulas de dos palabras que no se pueden separar. Es decir, no pueden ser un nombre por separado –explica el arabista consultado por el ARA–. Los nombres compuestos más comunes en árabe son con abd (esclavo) más uno de los nombres de Dios. Por ejemplo, esclavo de Dios: abd y allá, que es Abdalá. Y también el sustantivo más la palabra din (religión); espada de la religión: Saif al-Din. O Aladino, nobleza de la religión", expone Llaonart. También hay gente que crea nombres compuestos poniendo uno más el del padre. "El caso de Lamine Yamal no es común", concluye Llaonart. Como tampoco es común su talento con sólo 17 años.