Fútbol - Supercopa de España

El jolgorio de Lamine Yamal es la mejor medicina para el Barça

Sin hacer un gran partido, los azulgranas superan a un Athletic blando y jugarán la final de la Supercopa (0-2)

Lamine Yamal, autor del segundo gol ante el Ahtletic Club
08/01/2025
4 min

BarcelonaLamine Yamal sigue siendo la mejor medicina para un Barça que ha salvado –gracias al gobierno español, que no quiere que la selección española se quede sin convocar a Dani Olmo y, por eso, necesita que tenga ficha– las inscripciones de su fichaje estrella y de Pau Víctor. Aún sin el terrassense, la nota más positiva en Arabia Saudí fue el regreso al once de la joven estrella azulgrana. Poco importó que hubiera sido lesionado en las últimas semanas: su talento brilló desde el primer minuto.

Así, comandados por el fútbol de un chico de sólo 17 años, los azulgranas se impusieron al Athletic Club (0-2) y jugarán el domingo la final de la Supercopa de España contra el vencedor del duelo entre el Real Madrid y el Mallorca. El equipo que entrena Ernesto Valverde pagó caras los errores y la poca contundencia, impropia del conjunto vasco.

Con 60 minutos de juego, Lamine Yamal le bastó para manejar de cabeza la defensa del conjunto bilbaíno. Nada más empezar, ya dejó un gran detalle de calidad sirviendo un balón con un toque de fantasía que Kounde transformó en un pase de la muerte que no llegó a buen puerto. Era el primer aviso de un Barça que entró muy bien en el partido, aunque tampoco hizo una gran primera parte. Eso sí, los azulgranas empezaron animados y los vascos, dubitativos, con muchos errores en la salida del balón. El Barça bailó ágil durante los primeros compases del partido, con Pedri guiando a su equipo con deliciosos cambios de juego y con Gavi, titular en la media punta, mordiendo y liderando la primera presión, una de las armas innegociables de Hansi Flick.

Raphinha, que tuvo una actuación discreta en comparación con el nivel que está mostrando esta temporada, fue de los primeros en amenazar. Primero, con un buen desmarque en el segundo palo, que no pudo culminar en gol tras un centro preciso de Kounde. El capitán azulgrana remató forzado ante la oposición de Lekue. Raphinha lo volvió a probar pocos minutos más tarde, con un remate de falta seca que no logró sorprender a Unai Simón bajo palos.

Gavi se reencuentra con el gol

El Barça insistía ante un Athletic Club blando y que no conseguía igualar el ritmo de los azulgranas. El primer tanto del Barça llegó porque los de Hansi Flick tuvieron los colmillos más afilados. El conjunto vasco pecó de un daño poco habitual en ellos: la falta de intensidad. Así, los azulgranas mancharon un balón en una salida defectuosa de la defensa bilbaína. Raphinha encontró veloz a Pedri y éste le bastó con levantar la cabeza para ver la subida al ataque de Balde. El lateral azulgrana conectó con Gavi y el desenlace es una de las notas más positivas de la temporada: el centrocampista andaluz marcó su primer gol con el Barça desde que volvió de la larga lesión de rodilla que le sufrió casi once meses apartado de los terrenos de juego.

Los azulgranas olieron la sangre y Lamine Yamal dejó solo a Raphinha ante Unai Simón tras un error de Paredes, pero el brasileño chutó al muñeco. Pero si bien podía parecer que el Barça castigaría los temblores y las dudas del Athletic, fueron los vascos los que mejor acabaron la primera mitad. De hecho, pudieron empatar, pero Iñaki Williams estuvo lento en la primera acción en la que encontraron la espalda de la defensa del Barça y Kounde pudo neutralizar un pase de la muerte que buscaba Guruzeta. El primer tiempo, de hecho, murió con un remate en el segundo palo de Iñaki Williams de que era un aviso para navegantes del rumbo que estaba tomando el partido. Antes, Szczesny, que dejó algunas dudas en sus salidas y con el juego con los pies, había negado un gol claro a Guruzeta.

En la reanudación, Flick estiró las orejas a sus jugadores, seguramente escarmentado por lo ocurrido ante el Atlético de Madrid en el último partido del año, en el que los azulgranas perdonaron demasiado y acabaron perdiendo. Pero en Arabia había un tal Lamine Yamal que se encargó de hacer el segundo poco después de pasar por el túnel de vestuarios. El tanto fue una delicia. Nueva salida errática del Athletic desde atrás, gran anticipación de Iñigo Martínez, que se enfrentaba de su ex equipo, y el balón cayó a los pies de Pedri. El canario orientó hacia Gavi y éste encontró a Lamine Yamal, que controló con un gran reverso y definió de forma excelente.

Con el 0-2 empezó el carrusel de cambios, con un Frenkie de Jong que entró despistado en el césped y perdió un balón que acabó con gol, que fue anulado, sin embargo, por fuera de juego después de la revisión del VAR. Antes, De Marcos también había visto cómo le anulaban un gol. No hubo reacción vasca y el Barça celebró un triunfo que Dani Olmo aplaudió desde la grada. En la final, podrá jugar. El CSD y la pelota dan una tregua a Joan Laporta.

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