Xavi impone su criterio: no habrá ostracismo para Dembélé

A pesar de su negativa a renovar, el extremo francés será uno más de la plantilla y podrá jugar

Dembélé en una imagen de archivo de un entrenamiento antes de Nadal.
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Barcelona"Esperamos que se pueda reconducir la situación". Así se expresaban desde el vestuario del Barça, una vez se cerró el mercado de fichajes de invierno, en relación con Ousmane Dembélé. A pesar de los intentos desesperados del club para colocarlo a última hora y, de este modo, ahorrarse su salario y parte de la amortización pendiente de su fichaje, el extremo francés rechazó propuestas interesantes para marcharse al PSG y al Tottenham, se aferró al contrato que tiene asegurado como azulgrana hasta el 30 de junio y seguirá a las órdenes de Xavi Hernández, gran valedor de su talento. Si bien el entrenador se alineó con la posición de la entidad en las dos últimas semanas del mercado, excluyendo al futbolista de los partidos en San Mamés y Mendizorrotza, su posición actual es, efectivamente, favorable a "reconducir la situación". No quiere desaprovechar las condiciones del Mosquito y ha defendido internamente que condenarlo al ostracismo como castigo por no haber renovado, como querían desde la junta y la dirección deportiva, no cuadra con las urgencias deportivas del equipo, que pasan por clasificarse para la próxima Champions.

Después de unas jornadas de reflexión, aliñadas con declaraciones públicas del presidente Laporta poco amistosas con Dembélé, el ARA ha podido confirmar que el francés obtendrá el perdón solicitado por Xavi. De hecho, todo apunta a que irá convocado con el Atlético de Madrid este domingo, en un duelo directo para el objetivo más importante del curso, en el que no solo importa ganar, sino que iría bien hacerlo por más de dos goles, que es la renta que los colchoneros consiguieron en el partido de la primera vuelta. El normando podrá seguir jugando, que es lo que quería, y Xavi tendrá todavía más argumentos en ataque. Ahora bien, desde el club apuntan que esta última concesión aumenta el nivel de exigencia de cara al tramo decisivo del ejercicio. En los despachos del Camp Nou y de la Ciutat Esportiva creen que se han hecho esfuerzos titánicos para darle al técnico "todo lo que quería", si bien al final han sido Aubameyang y Adama –y no Morata– los que han llegado. Por otro lado, como se priorizaban los refuerzos en ataque, el lateral izquierdo queda con el discutido Jordi Alba como primera y única opción.

Si no hay ningún giro de guion, Dembélé seguirá en la dinámica del primer equipo como si nada. La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) puede estar tranquila: no tendrá que denunciar ningún incumplimiento de contrato del Barça, puesto que el francés no será apartado ni enviado a la grada como represalia por haber decidido, igual que Kylian Mbappé en el PSG, no renovar su compromiso vigente. Eso sí, el jugador tendrá que aguantar ahora la reacción soberana del público, que solo le perdonará los vaivenes de las últimas semanas si contribuye a conseguir que la temporada acabe de la mejor manera. Es más, si juega mejor que nunca, y como el mercado es muy caprichoso, hay voces al en el club que no descartan otro giro de guion. "Todo puede cambiar [en relación a la renovación] si de golpe hace los cuatro meses más brutales de su carrera", aseguran. Otra vez la eterna expectativa con Dembélé, un futbolista que de tanto hacerse esperar puede acabar desesperando; un profesional mal aconsejado y poco fiable que a su favor tiene unas condiciones únicas. La prueba es que ni Mateu Alemany, que es quien ha acabado más harto de los tejemanejes multibanda de Moussa Sissoko, puede estar del todo seguro de que no reactivará las conversaciones dentro de unos meses si el Mosquito habla en el césped con más claridad que en los despachos.

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