¿Se puede querer al Girona y al Barça a la vez? Montilivi responde

GIRONAUna habitación cualquiera de un adolescente gerundense, en la que bufandas del Girona y del Barça comparten espacio en las paredes. El chico abre un cajón y encuentra, bien juntas, las dos camisetas. Después de unos segundos de incertidumbre, elige la rojiblanca. "Ha llegado el partido soñado", proclama la voz del espot promocional del nuevo derbi catalán, tal y como lo bautizaron los de Montilivi, en el 2017, coincidiendo con el primer duelo entre ambas entidades. Este 2024, y con los de Míchel Sánchez aspirando a la segunda posición que ocupan los de Xavi Hernández, de la que tan sólo les separan un par de puntos, el mensaje ha cambiado: "En Girona, del Girona". El partido empezará este sábado a las 18.30 hy se podrá seguir en directo por DAZN y también en el ARA.

"En casa éramos simpatizantes del Barça, pero hace tiempo que somos mucho más del Girona", indica Jaume Fort, socio de la entidad de Montilivi desde el ascenso a Segunda, en el 2008. "Lo somos por haber sufrido tanto. Por haber vivido todo aquello de Lugo, Zaragoza y Osasuna, allí nos hicimos del Girona de verdad. sobres", explica, sentado frente a la pequeña tienda que el club tiene en el exterior de un estadio que encadenasold outtrassold out. El derbi contra el Barça será el undécimo de la temporada, el octavo consecutivo. En Montilivi se han jugado dieciséis partidos y el Girona tan sólo ha perdido uno.

Si el público gerundense siempre se ha caracterizado por ser frío y desocupar el estadio, especialmente en las categorías más bajas, la tendencia explica que vive el año con más abonados de su historia, 9.700, con una lista de espera interminable para hacerse socio, con más peñas que nunca, más de veinte, y que la fiebre por el club llega a unos extremos inimaginables.

"Yo amaba al Barça", confiesa Agustín Rodríguez, también socio del Girona. "Pero el Girona me ha llegado un poco más, por proximidad y todo lo que le rodea. Es verdad que hace unos años no había el mismo rescoldo, pero es comprensible ese giro, teniendo en cuenta dónde estaba y dónde está. El salto de calidad es abismal", proclama, y ​​añade: "La afición del Girona no es de mentira. Sólo hay que venir a un partido; se le anima un poco más. ". Rodríguez, a la vez, reconoce: "No tengo claro quién quiero que gane, estoy 60-40 a favor del Girona, porque el camino a la Champions siempre tira mucho. Si pudieran ganar ambos sería la bomba". Las contradicciones en la relación Girona-Barça no desaparecen de un día para otro.

"Creo que al Girona no se le valora mucho"

¿Se puede querer a más de un club al mismo tiempo? "Quizás sí, porque yo también era del Barça", admite Josep Ylla. "Pero estamos en casa, tú. Y, sinceramente, creo que al Girona no se le valora mucho. Si se marchara toda la gente que viene de fuera, quedaríamos cuatro", razona. Él tiene clarísimo quien debe ganar. "Si el Girona les puede hacer cuatro, mejor que tres". Ahora bien, no todo son gironistas y culés, en Montilivi. Hablamos con Edgar Ribas: "Soy del Madrid, sí. Pero en los Girona-Madrid he ido con el Girona. Ya sabemos que el Madrid, si no es este año, ganará el próximo año. Siempre es así, siempre está ahí . En cambio, para el Girona era una oportunidad única. Era imposible no estar a su favor y que le fuera bien".

La última década rojiblanca, llena de éxitos y buen fútbol, ​​que está a punto de culminar con una clasificación histórica para la Champions, ha coincidido con la decadencia azulgrana y un cambio de bando por parte de mucha gente que no puede obviarse y que ha incrementado la masa social de los gerundenses. Eso sí, fieles, en Montilivi, ha habido toda su vida. "Yo siempre he sido del Girona y ya. De cuando éramos pocos, de cuando no había ni grada en Preferente", expone Miquel Hidalgo, que ni recuerda cuándo se hizo abonado. "Hace muchos años, muchísimos", repite.

"Todos los medios han hecho como si el Girona no existiera. Ha hecho falta el boom actual para despertar un poco. Pero lo entiendo, hasta hace nada no estábamos ni en Primera porque la mayoría de años estábamos abajo. Pero carai si nos estamos haciendo notar, ahora", suelta, entre risas. El pico de excitación esta temporada, precisamente, fue en la victoria en Montjuïc por 2-4, una noche que el Girona cerró como líder de la Primera División. "Fue una alegría inmensa, ganarles. Estaba en un bar, rodeado de culés; me levanté y grito. Me miraron un poco mal, pero, vamos, nadie dijo nada. A ver si repetimos".

"Diría que el Barça tiene cierta envidia del Girona"

Cristian Ramírez, socio rojiblanco desde esta época moderna de la Segunda, resume el sentimiento que se vive en Montilivi diciendo: "También era del Barça, sí. Había ido al Camp Nou y todo. Pero cuando ves el ' esfuerzo que hace un club tan pequeño como el Girona, no puedes hacer otra cosa que empatizar y estar a su lado. Mientras conversa con el ARA, en la explanada de tribuna, pasa caminando una niña pequeña, acompañada de los suyos y vistiendo una camiseta de Stuani con el número 7. "Esta es la diferencia y lo más bonito de todo, que los niños suben siente del Girona. Paseas por la ciudad y ves gente vistiendo sus colores, banderas en los balcones... Esto no pasaba, no, y ahora sucede.

La prueba irrefutable de que en Girona se ha labrado una semilla que no existía es que en la travesía de tres años en Segunda, tras el descenso de Primera en 2019, las cifras de asistencia y de abonados fueron de récord , nada que ver con épocas pasadas. Al club no se le abandonó, en los malos momentos.

El derbi catalán será un partido de mucha tensión deportiva en el que Montilivi, claro, se volcará con el Girona. También habrá cierto morbo para descubrir si el aficionado recuerda el enfado por el caso de Oriol Romeu o, más recientemente, el tirón de caña por Aleix Garcia. "No creo que ocurra, la verdad. Pero sí diría que el Barça tiene cierta envidia del Girona. Porque en Montilivi hay buen fútbol y la gente habla bien del equipo", presume Ylla. "Pero Aleix se equivocó, ¿eh? No era el momento de dejarse querer", comenta Ribas. "Nada, será una fiesta. La afición del Girona quiere disfrutar del momento y ya está. Y ganar, eso también lo desea. Porque ganar al Barça en Montilivi, algo que nunca ha hecho, sería la hostia", finaliza Ramírez .