Por qué el Girona estudia realizar un nuevo estadio fuera de Girona

GeronaEl Girona sigue haciendo volar palomas con respecto a su nuevo estadio, un tema que lleva mucho en la boca del entorno. Montilivi, que es propiedad del Ayuntamiento, pero por el que los gerundenses tienen la concesión hasta el 2068, está obsoleto y limitado, y ni el paso de los de Míchel Sánchez por la Liga de Campeones provocó transformación alguna. Incluso se planteó en serio la posibilidad de disputar la máxima competición europea en Barcelona. Las últimas informaciones han llegado a través de Ignasi Mas-Bagà, CEO de la entidad, que en el podcast Orgullo Gironí, producido por el propio club, dijo que una de las opciones "es abandonar la ciudad. Pero si esto ocurre, no nos iremos lejos".

¿Pero cuál es la razón para que el Girona estudie hacer un nuevo estadio fuera de Girona? El club lleva aproximadamente un año con un equipo de trabajo dedicado exclusivamente a este proyecto. En la mesa se planteaban dos opciones: o una reforma integral de Montilivi o construir un nuevo estadio. En Montilivi es posible realizar un estadio con las comodidades y la modernidad que piden los nuevos tiempos, pero el problema radica en la explotación del entorno para sacar un beneficio económico. El estadio está rodeado por la Universidad y un terreno de bosque, y allí es imposible construir tiendas, sitios de restauración o aparcamientos. De hecho, sólo hay que acercarse para ver la Fan Zone que prepara el Girona antes de cada partido: pequeña y con puestos ambulantes de comida rápida.

Unos 25.000 espectadores y 100 millones

Los estudios realizados indican que el Girona debería tener un campo con una capacidad de entre 20.000 y 25.000 espectadores, que significaría una inversión de 100 millones de euros, explicaba Mas-Bagà, que reconocía que esta cifra no se recuperaría haciendo sólo partidos de fútbol cada quince días, sino que hacía referencia a los usos comerciales citados. El club, mediante empresas externas, realiza encuestas entre los socios para pedirles las ofertas de ocio que desearían.

"¿La gente puede percibir que esto es lento? Quizás, pero es que este es el proyecto que cambiará la historia del Girona. Y no nos podemos equivocar", respondía el CEO del club gerundense, que mientras decía que la prioridad era continuar en Montilivi, también revelaba que el propio Ayuntamiento es el que les propone otras ubicaciones dentro del término municipal. Mas-Bagà acabó de sincerarse del todo asegurando que "también trabajamos otras opciones fuera; pero si tuviéramos que marcharnos, no estará lejos. Hay un dato anecdótico: más de la mitad de los socios del Girona no viven en el término municipal de Girona, y no pasa nada".

Marchar de la ciudad no es algo nuevo. Por poner dos ejemplos, la entidad está construyendo la Ciudad Deportiva en Vilablareix y el Girona B disputa sus partidos en Vidreres y entrena en Riudarenes. Sin embargo, sobre posibles fechas y anuncios nadie ya se atreve a mojarse.