Borja García evita coger el teléfono en el Girona

GIRONA"Borja [García] se despide del Girona después de 8 temporadas y 233 partidos. Su dedicación, talento, profesionalidad y su compromiso han dejado una huella imborrable en la historia del Girona FC. ¡Gracias y mucha suerte, Borja!". Este tuit, acompañado de un corazón y algún emoticono más, publicado el 1 de julio por la cuenta oficial del club gerundense, con la correspondiente nota de prensa, de tres párrafos y 28 líneas de texto, colgada en su web, es la única noticia que se conoce de la separación entre la entidad y el mediapunta madrileño, uno de los futbolistas más influyentes de la última década en Montilivi, que vivirá este sábado un Girona-Leganés (16.15 horas, Movistar LaLiga).

Viendo cómo el Girona, habitualmente, ha tenido mucho cuidado a la hora de despedir nombres importantes en el pasado, caso de Àlex Granell, que pudo decir adiós desde el césped del estadio en un acto precioso , junto a su familia; Pere Pons, que ofreció una rueda de prensa de despedida; Aday Benítez, que recibió una camiseta conmemorativa, sintiendo el calor del público antes de un partido; o incluso del Taty Castellanos, homenajeado en el último Trofeo Costa Brava; era raro que a uno de los dos únicos protagonistas en los dos ascensos de la historia –el otro es Juanpe Ramírez–, no se le hiciera ningún tipo de acto especial.

Sin embargo, según ha podido saber el ARA, es Borja García quien no quiere saber nada. El madrileño, ahora sin equipo, no contesta a las llamadas del Girona, que ha intentado en varias ocasiones ponerse en contacto para fijar una fecha, para que el jugador pueda disfrutar de un homenaje más que merecido. "No nos coge el teléfono ni nos responde a los whatsapps", confiesan desde el Girona, y también admiten que, una vez oficializado que no renovaría su contrato, existieron algunas conversaciones para sacar adelante la propuesta. Pero cuando la cosa parecía encauzada, y sin un motivo aparente, Borja dejó de contestar, siempre según la versión del club. De hecho, insisten en que personas muy importantes de la entidad le han llamado y escrito, pero nada: se ha esfumado, como si ya no existiera.

"No es que no quiera, es que no puede"

Aday Benítez, uno de sus mejores amigos y ex capitán del Girona, habló de la situación hace unos días en el programaMontiliving. "Es complicado, sí. Yo hablo con él: no voy a decir cada día, pero casi, porque compartimos cosas en nuestra vida. Para él, irse del Girona ha sido un momento difícil. Como también lo fue para mí", opinaba, reconociendo que la inactividad por culpa de las lesiones daba ya algunos indicios del final de una etapa preciosa. "Hubo un momento en el que tenía un punto de conciencia que podía ocurrir, porque el año pasado no participó y el curso anterior lo hizo tan sólo en 11 jornadas".

"No quiero revelar nada, porque debería hacerlo él, pero creo que si no quiere despedirse, es porque le ha hecho daño. A mí me pasó, también. Yo estaba dolido cuando me lo propusieron , pero tengo un vínculo con la afición y lo hice. Pero a Borja le duele. Es que no puede. Le he notado. Borja lleva una coraza, él no dice nada. Sin embargo, el fútbol ya lo tiene. gente le quiere mucho, pero por detrás".

El último gran saque del madrileño fue el gol a Ipurua en la vuelta de las semifinales de ascenso del 2022, que iniciaba una remontada que acabaría en Primera. "También tiene la sensación, como yo, de que se ha dejado la piel, se rompió la rodilla y después no tuvo la recompensa", finalizaba el de Sentmenat.