"Cuando hablo de mi hermana a menudo me falla la voz"
Lola Fernández-Ochoa se ha convertido en activista en favor de la salud mental en el deporte
BarcelonaLa hermana pequeña de la familia de esquiadores Fernández-Ochoa lleva toda una vida ligada al deporte profesional. Lola, atleta olímpica en Sarajevo-84 repasa con el ARA su trayectoria y una vida dedicada a su familia y al esquí, un deporte muy sacrificado: “El esquí es muy duro, estás fuera de casa 300 días en año y vaso de invierno a invierno. Cuando acaba aquí te vas a Sudamérica a seguir entrenándote”. Ella tuvo que retirarse del esquí profesional con 22 años a causa de reiteradas lesiones: "Tuve la desgracia o la suerte de tener que dejarlo y pude reinventarme. Mi hermana [Blanca] lo va hacer con 31, y claro, es muy distinto porque a los 30 no te pones a estudiar”. A su hermana, bronce en los Juegos Olímpicos de Invierno en Albertville-92, le costó adaptarse a su nueva vida postretirada, sufría un trastorno bipolar y finalmente acabó quitando la vida con 56 años en agosto de 2019.
Su hermana Blanca como fuente de inspiración
Lola relaciona los problemas de Blanca con las dificultades que puede tener un profesional del deporte cuando se retira: "Caes en un abismo enorme, es un agujero negro, crees que no sabes hacer nada más". Esta conclusión la llevó a fundar una organización para evitar que más deportistas de élite sufrieran lo que sufrió su hermana. Así nació la Fundación Blanca, donde se ayuda a los deportistas "demostrándoles que no son sólo deportistas", explica Fernández-Ochoa, quien subraya la importancia de brindar apoyo a los deportistas sobre todo cuando están en activo. La pequeña de la estiradora esquiadora más importante de la historia del esquí español aconseja a aquellos que contactan con ella y sobre todo les dice que disfruten de su deporte, ya que "cuando uno deja de disfrutar, ya no salen los resultados". Ella misma explica su experiencia: "Me olvidé de disfrutar cuando me convertí en deportista profesional, me centré en encontrar resultados y objetivos y no fue hasta más tarde que me di cuenta de lo soy de afortunada".
La Fundación Blanca también colabora con LaLiga, gracias al proyecto Preparados. Ambas entidades ayudan a los futbolistas a prepararse para la retirada y remarcan la importancia de tener una buena salud mental para poder afrontar el cambio vital cuando finalizan la etapa profesional. "Es durísimo el traspaso de la vida deportiva a la vida social, la gente no lo sabe bien", sentencia Lola.
Su participación en el congreso de Lo Que De Verdad Importa
Actualmente, la pequeña de los Fernández-Ochoa trabaja en el desarrollo de divulgación de salud mental y en el desarrollo de herramientas de soporte y acompañamiento personal. De hecho, hace unos días participó en la décima edición del congreso para jóvenes que celebró la Fundación Lo Que De Verdad Importa en el Centro de Convenciones Internacionales de Barcelona, de donde ha sacado sensaciones muy positivas: "La gente salió- muy contenta, la respuesta de quienes estaban presentes fue muy bonita”. A su vez, asegura que “hablar en público es difícil, los nervios me traicionan, explico mi vida como es y hay piedras de las que me cuesta más hablar que otras”, haciendo referencia a Blanca: “Cuando hablo de mi hermana muchas veces me falla la voz, entonces tengo que respirar y salir hacia delante, no es cómodo”.
Los últimos 5 años no han sido fáciles, para Lola, que tras la muerte de su hermana aún piensa cómo podría haber hecho cambiar su trágico destino. "Me siento cómplice por no haber contado lo que le ocurría a mi hermana. Ella no quería que nadie lo supiera, se avergüenza, pero ahora seguro que habría pedido ayuda", asegura, haciendo referencia a los problemas de salud mental que sufría la exesquiadora. Ahora toda esta experiencia la lleva a ayudar a aquellos que le piden: “Hay veces que me han comentado que alguna persona lo está pasando mal y les he llamado. Al final, todos me lo agradecen mucho con mensajes maravillosos de agradecimiento”, afirma en el ARA.