Despedida sin medalla para una generación irrepetible (81-95)
Estados Unidos elimina a la selección española, que se queda sin los hermanos Gasol
BarcelonaA pesar de que esta vez no había ninguna medalla en juego, los aficionados al baloncesto madrugaron como en Los Angeles 84 para ver el partido de la selección española contra Estados Unidos. El escenario, un Saitama Super Arena en el que en 2006 la generación del 80 tocó techo ganando el Mundial, invitaba a la épica, y el espectáculo no decepcionó, al menos durante una primera mitad muy competida. Al final, sin embargo, el combinado norteamericano dejó a España fuera de la lucha por las medallas en los Juegos Olímpicos (81-95).
Pau Gasol no tuvo la despedida soñada. El mejor jugador catalán de la historia dijo adiós a una etapa irrepetible con una derrota que no ensucia una trayectoria impecable, con tres medallas olímpicas. Punto final a un viaje apasionante pleno de éxitos. El pívot tan solo pudo jugar 6:17 minutos en un partido de mucha exigencia física y se quedó sin anotar, pero se despidió sintiéndose jugador de baloncesto después de dos años sin poder competir por culpa de las lesiones. "Ha sido mi último partido con la selección. Ahora tendré que analizar con mi familia si también es el último de mi carrera. Pero esta derrota no me borrará 20 años maravillosos y el hecho de haber podido estar aquí. Gracias a todo el mundo por estar siempre, de todo corazón", dijo.
La sorpresa la protagonizó su hermano Marc, que anunció que el partido contra Estados Unidos fue el último con la selección española. Con 36 años, cinco menos que su hermano Pau (41), el pívot de los Lakers también lo deja. "Nos bajamos de esta atracción tan guapa a la cual subimos hace 15 años. Es el momento, es el momento. He disfrutado de esta experiencia durante muchos años. Ahora toca que los jóvenes suban y disfruten", explicó.
Ricky Rubio, el jugador que no tenía clara su presencia en Tokio, hizo un partido monumental que recordaremos toda la vida contra el combinado norteamericano. Sus 38 puntos, récord de un integrante de la selección española en un torneo olímpico, no tuvieron premio contra un rival que supo concretar su superioridad durante una segunda mitad muy desigual.
El primer tramo de partido fue muy cómodo para Estados Unidos, que supo construirse una diferencia de siete puntos con tiros muy cómodas (10-17). España inició la eliminatoria de cuartos de final demasiado blanda y los jugadores norteamericanos lo aprovecharon para exhibir su talento. La única respuesta llegó de manos de un Ricky Rubio que anotó 13 de los primeros 17 puntos de la selección española. La versión más anotadora del base de El Masnou lideró un parcial de 11-2 que cambió el marcador (21-19).
El conjunto entrenado por Sergio Scariolo supo explotar los problemas del rival en el rebote para dominar el ritmo del partido durante un segundo periodo en el que Sergi Llull y Sergio Rodríguez cogieron el relevo anotador de Ricky. La gran diferencia, sin embargo, fue el cambio defensivo del equipo español, que aumentó su intensidad para sacar a la luz las carencias colectivas de los norteamericanos. La solidez en defensa de Víctor Claver y, sobre todo, Willy Hernangómez impulsaron el juego de España, que llegó a dominar el marcador por 10 puntos de diferencia (39-29). El acelerón tuvo respuesta y en un santiamén el combinado de Estados Unidos tuvo bastante para igualar el resultado. Además, Rudy Fernández cometió su tercera falta personal antes de llegar al descanso (43-43).
El tercer cuarto desanimó a España, que llegó a perder por 16 puntos de diferencia (49-65). El equipo norteamericano cogió ritmo ofensivo y empezó a anotar con regularidad desde la línea de tres puntos. Kevin Durant anotó 25 puntos en los primeros 24 minutos de partido, un escándalo que sirve para dimensionar su talento. Pese al alud ofensivo de Estados Unidos, la selección española consiguió no desconectarse del partido y sacar el orgullo competitivo para llegar a los últimos 10 minutos con opciones de victoria (63-69).
Con la lección aprendida de las derrotas contra Nigeria, Australia y Francia, el equipo entrenado por Gregg Popovich supo descifrar las trampas tácticas del rival y adaptarse al juego FIBA para asegurar la victoria en un último periodo en el que la selección española, con más carácter que energía, nunca se rindió. Kevin Durant acabó con 29 puntos y con la sensación de que la aventura olímpica empieza a tener sentido.
El rival de Estados Unidos en las semifinales será el ganador de la eliminatoria entre Australia y Argentina. En la otra parte del cuadro, Eslovenia eliminó a Alemania (94-70). El otro partido lo juegan Francia e Italia.
El combinado femenino, este miércoles
La selección española femenina empezará este miércoles (14 h, TVE y Eurosport) la lucha por las medallas con un partido de cuartos de final contra Francia, un equipo de un nivel físico superior. El combinado entrenado por Lucas Mondelo se mantiene invicto en Tokio, donde busca quitarse el mal sabor de boca que le dejó el Eurobasket de Valencia.