Koeman se gana una segunda oportunidad: los apuntes en caliente de la final de Copa

Barcelona¿Tendrá que esperar Xavi? El Barça se vengó de Villalibre y la trompeta. Messi se redimió con dos goles de la expulsión en la Supercopa y vuelve a levantar un título cuando todavía tiene que decir si sigue o se marcha. Uno que quiere quedarse y no para de reivindicar su tarea es Koeman. No había un hombre más sonriente en Sevilla que el holandés, que sabe que los resultados tienen que acabar de alimentar el apoyo de Laporta. El nuevo presidente culé ya tiene servida parte de la respuesta para cerrar el debate y reparar la tibieza sobre el futuro del banquillo. Con sus limitaciones, el héroe de Wembley se ha ganado una segunda oportunidad.

De Jong tiene un color especial. No deja de ser curioso que las últimas dos apuestas millonarias de Bartomeu hayan puesto los fundamentos del primer título de Laporta. Después de media parte de dominio sin acierto, Griezmann y De Jong empezaron a ajusticiar al Athletic con dos goles que demuestran el olfato del francés y sobre todo la clase mundial del holandés, que juegue donde juegue asegura un buen rendimiento. Ahora bien, es cuando puede correr en vertical y pisar el área cuando el ex del Ajax transmite todo su esplendor. El 1-0 lo sirvió con un guante desde la banda, el 2-0 lo firmó él mismo rematando en posición de ariete y el 3-0 lo tejió con Messi. Festival.

Piqué cojo gana finales. "Eran unos putos asesinos". Así definió Guardiola a la generación del triplete del 2009, de la que sobreviven Messi, Busquets y Piqué en el Barça actual. Gran partido de los tres en La Cartuja, pero especialmente meritoria la actuación del central catalán, que jugó infiltrado para minimizar los problemas de rodilla que lo persiguen desde noviembre. Casi descartado el jueves por la mañana, Piqué forzó para estar presente en una final que él mismo patrocinó marcando el gol decisivo de la remontada en semifinales contra el Sevilla. Iñaki Williams no lo pudo retratar ni una vez.

Koeman contra Riqui. Como el reglamento de la RFEF es diferente que el de la Liga, Koeman solo pudo convocar a 19 jugadores para la final de Sevilla. Los descartados en el último momento fueron Riqui Puig, Pjanic, Junior y Matheus. Muy cuadrados los tiene que tener Koeman para relegar al bosnio, que costó 60 millones de euros en verano, y sobre todo al vallesano, que precisamente en la Copa ha dejado actuaciones decisivas para remontar eliminatorias. La alternativa fue, por ejemplo, convocar a los dos porteros suplentes y a Umtiti, un defensa que no transmite seguridad. El único centrocampista de refresco fue Ilaix, un juvenil de 18 años. Significativo.