Koeman se pone nervioso con la renovación de Messi
El técnico no entiende que todavía no se haya cerrado mientras Laporta asegura que todos pueden estar tranquilos
BarcelonaHace diez días que Leo Messi ha dejado de ser jugador del Barça. El argentino no tiene contrato, puesto que expiró el 30 de junio. Desde ya hace semanas que las dos partes habían estado hablando para llegar a un acuerdo y alargar la vinculación un par de años más. Tanto desde el entorno del club como del jugador aseguran que hay entendimiento, y añaden que si todavía no se ha cerrado del todo el papeleo es, primero, por la complejidad fiscal del contrato; pero, sobre todo, por el límite salarial de la Liga. Un escollo, este último, que el presidente Joan Laporta tiene que negociar con el máximo mandatario de la patronal de clubes, Javier Tebas. Siempre que se pregunta por el tema a Laporta, responde que todos estén “tranquilos” y que la cosa “va bien”. Pero van pasando los días, se acerca el inicio de la temporada y el caso sigue encallado. Messi no dice nada. Tebas insiste que mientras el Barça esté por encima del límite salarial, no dejará inscribir al jugador. Y esto ha hecho poner nervioso a Ronald Koeman.
El técnico holandés, que atendía los medios justo un día antes de que los jugadores acabaran las vacaciones, verbalizaba su preocupación por un caso que ya hace semanas que tendría que estar resuelto. “Cuando todo no está bien hay que estar preocupado”, decía de entrada, a pesar de que después se encargaba de suavizar sus palabras. “Tengo confianza en el presidente [Laporta] para solucionar este tema. Es importante para el club y para la Liga que se quede el mejor jugador del mundo”, afirmó Koeman, antes del inicio de un torneo de golf solidario que apadrina en Sant Esteve Sesrovires. “Laporta me ha dicho que tranquilo, que están trabajando en el tema. Tenemos confianza que seguirá con nosotros unos años más”.
Koeman no está solo. No es el único miembro destacado del club que tiene la mosca en la oreja. Desde la secretaría deportiva, y también desde la directiva, se creía que la renovación de Messi podría solucionarse a principios de junio, antes de que empezara la Copa América, pero el caso se fue dilatando. Laporta ha hecho saber a su entorno más cercano que Messi ya le ha dado el visto bueno para renovar con el Barça. Es decir, que acepta quedarse dos años más y dilatar su salario en cinco, para que la entidad pueda cuadrar números. Ahora bien, el acuerdo no se materializa y empieza a crecer el ruido mediático. En este punto, que personas influyentes como Tebas pongan leña al fuego y amenacen con impedir que Messi juegue en la Liga si antes no se ha recortado drásticamente el gasto salarial –lo que será difícil de cumplir– no ha ayudado a calmar los ánimos en el Camp Nou.
Laporta pide confianza
No es la primera vez que Joan Laporta actúa de este modo. Ya lo hizo en su primera etapa al Barça. Del mismo modo que al presidente le gusta que los temas fundamentales de su mandato se aprueben por unanimidad en la junta (el entrenador del primer equipo, el patrocinador principal...), marca las líneas para poder llevar las negociaciones con la máxima discreción posible. Algunos directivos que han sido consultados por el ARA aseguran “no tener conocimiento” o “muy poca información” sobre la renovación de Messi. Laporta les ha dicho que Messi seguirá y les ha pedido que confíen en él, mientras él, el vicepresidente, Rafael Yuste, y el director deportivo, Mateu Alemany, se encargan de cerrar una renovación mucho más compleja de lo que esperaban. Una situación que no ha sorprendido a los directivos que ya habían hecho carrera con el presidente, pero que ha sorprendido a algunos de los nuevos compañeros de viaje, sobre todo porque se ha dilatado mucho en el tiempo.