Con lágrimas en los ojos, Marc Márquez celebra volver al Mundial de MotoGP

Después de 265 días, Marc Márquez ha vuelto a competir en un Gran Premio de MotoGP. Vuelta tras vuelta, el piloto de Cervera ha ido probando y encontrando sus límites, volviéndose a acostumbrar a pilotar la moto y luchando en cada curva para controlar la Honda con un brazo que todavía no está en plena forma. Más allá de la posición final, lo más importante era acabar la carrera. Y, como hacen los grandes campeones, Márquez ha luchado hasta el final.

Una muy buena salida del catalán ha hecho creer a los más optimistas en un podio del piloto de Honda pero, a medida que iban pasando las vueltas, el gran esfuerzo físico necesario para completar el trazado ha pasado factura. Con una manera de pilotar adaptada a su forma física, el catalán ha ido cogiendo confianza y salvando pequeños sustos. Sobre todo en los frenazos, Márquez ha notado como el brazo no le soportaba el peso de la moto como él querría, y ha ido perdiendo posiciones hasta a consolidarse en el noveno lugar. Después de las caídas de Zarco y Rins en los últimos giros, Márquez ha podido acabar en séptima posición.

Al llegar al box, aplausos y emoción. Mientras se abrazaba con su padre, Márquez se mostraba agotado después de completar las 25 vueltas del Gran Premio de Portugal. Sin el casco, el de Cervera no ha podido contener las lágrimas mientras daba las gracias a su equipo por los esfuerzos y el trabajo hecho. Márquez necesitaba saber que podía volver a competir y en la cursa en Portimão lo ha hecho y con creces.

"Soy una persona que me gusta mantener las emociones por dentro, pero he entrado en el box y me he derrumbado", ha confesado Márquez mientras se volvía a emocionar en la rueda de prensa posterior a la cursa. "Claro que no he disfrutado mucho de esta carrera. He sabido sufrir al principio, a mitad de carrera me he encontrado mejor y al final, la he acabado como he podido. Ha sido un alivio el fin de semana en sí: volver a ir en moto, sentirme piloto de nuevo... Cuando he entrado en el box y he visto a toda la gente, he sentido un gran consuelo", ha añadido el catalán.

Quartararo, más líder del Mundial

Mientras todos los ojos estaban puestos en el regreso de Marc Márquez, Fabio Quartararo, con contundencia, se ha llevado su segundo Gran Premio consecutivo después de demostrar una gran solidez durante toda la carrera en Portimão. El piloto francés de Yamaha, que ha sido perseguido en gran parte del trazado por Rins, ha mantenido la calma y un ritmo trepidante que lo han catapultado al primer lugar en la clasificación. Después de la caída del piloto de Suzuki, Pecco Bagnaia y Joan Mir se han adjudicado el segundo y tercer lugar, respectivamente.

La salida ha removido todas las posiciones de la parrilla. Marc Márquez ha sido quien mejor ha comenzado la cursa escalando dos posiciones y consolidando la cuarta posición en la primera vuelta. La otra cara de la moneda han sido las Yamaha. Fabio Quartararo, que salía primero, ha perdido hasta seis posiciones, pero sin distanciarse del grupo, mientras que Maverick Viñales, después de una salida para olvidar, ha caído hasta el último lugar. Johann Zarco, líder del Mundial, ha aprovechado la ocasión para apropiarse de la primera posición e intentar estirar el grupo. El piloto de Ducati, a pesar de la potencia de la moto, no ha podido mantener el liderato de la carrera y, después de un par de intentos, Àlex Rins le ha quitado la posición.

El de Suzuki ha empezado a tirar, pero su compañero de equipo, Joan Mir, Quartararo y Zarco no han dejado que el catalán se escapara y han roto el grupo. La lucha por la primera posición, sin embargo, ha sido entre el piloto de Yamaha y Rins. Con el catalán al frente, Quartararo ha madurado el adelanto durante un par de curvas y, antes de la primera curva después de la recta de meta, ha apurado mucho más el frenazo y ha dejado correr la moto para superar a la Suzuki y empezar a marcar el ritmo de la carrera hasta el final.

Vuelta tras vuelta, Rins ha intentado mantener el ritmo, con un estilo de pilotaje prudente y a la vez contundente, y ha ido reduciendo sus propios tiempos. Sin dejar la rueda de Quartararo, el catalán ha ido preparando un nuevo ataque para tomarle la primera plaza, pero no ha podido seguir el ritmo y ha caído. A siete vueltas del final y en una de las curvas más espectaculares del circuito, Rins ha perdido el control de la Suzuki. Ya en solitario, Quartararo ha volado hasta el primer peldaño del podio, mientras Bagnaia y Mir se disputaban las dos posiciones restantes.

Acosta vuelve a ganar sin complejos

En Moto3, Pedro Acosta (KTM Ajo) lo ha vuelto a hacer. El piloto de dieciséis años, líder del Mundial con más de 30 puntos de diferencia, ha sabido mantener el ritmo durante toda la carrera y esperar el momento exacto para superar a Dennis Foggia (Leopard), a tres curvas de la línea de meta, para llevarse la segunda victoria consecutiva. El rookie ya sorprendió con una espectacular remontada en la última cursa en Doha y ha vuelto a demostrar en el circuito de Portimão que tiene un estilo propio y mucha hambre de victorias. Foggia se ha tenido que conformar con la segunda posición y Andrea Migno (Rivacold) ha cerrado el podio.

Esta temporada es la temporada de los rookies. Raúl Fernández (KTM), en su tercera cursa en Moto2, se ha llevado la victoria en una cursa muy trabajada por el piloto madrileño. En el podio, le han acompañado Aaron Canet (VDS), que se entrena en las primeras posiciones, y Remy Gardner (Redbull), en el peldaño más bajo. Después de la caída de Sam Lowes, Gardner se adjudica el liderato del Mundial de la categoría intermedia.