Voleibol

Las madres que crearon un club para que sus hijos pudieran jugar

En Sant Cugat del Vallès sólo había un club de voleibol femenino, pero con el apoyo del UFEC acaba de nacer uno masculino que ya pisa fuerte

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Un grupo de madres ha creado el Titans, club de voleibol masculino en Sant Cugat

Sant Cugat del VallésMuchos padres se encontraron en situaciones similares. Un hijo vuelve a casa y les cuenta, triste, que quiere practicar un deporte que ha descubierto en la escuela o en la televisión, pero que no puede hacerlo, ya que en su ciudad sólo hay clubes destinados a un solo sexo . Miles de niñas se han encontrado en casos así en el pasado con el fútbol y todavía les ocurre, de vez en cuando. A los niños, también les ocurre. Algunos deportes parecen destinados a las niñas, lo que complica las cosas a los pequeños que quieren practicarlo.

Es lo que ha pasado en Sant Cugat del Vallès con el voleibol. La ciudad vallesana tiene tradición en el voleibol femenino, con uno de los mejores clubs catalanes, pero el Club Voleibol Sant Cugat no tiene equipos masculinos y tenerlos no forma parte de sus planes. Marta Claveria y Laura Muntanyà se encontraban con el mismo problema. Sus hijos aman el voleibol, pero si querían practicarlo tenían que ir a Barcelona, ​​Cerdanyola del Vallès o Terrassa. "Aquí no hay club. Laura y yo nos encontramos en el mismo caso, con los hijos apasionados, ya que habían jugado la liga escolar. Como en el CV Sant Cugat tienen una filosofía diferente y se encuentran a un nivel diferente jugando sólo con chicas, decidimos crear el club nosotros mismas", dice Marta, ahora vicepresidenta de los Titans. Laura es la presidenta.

Crear un club deportivo, sin embargo, no es coser y cantar. Es todo un reto, un laberinto burocrático que a veces desanima a las personas interesadas. No ha sido el caso de los Titans de Sant Cugat, ya que por suerte Marta había trabajado en el pasado en la Unión de Federaciones Deportivas de Catalunya (UFEC) y sabía que existe una oficina de atención a los clubs. "Contactamos y nos ayudó. Es clave el apoyo de la UFEC, porque te explica cómo funciona un club, qué hay que tener", explica.

Isabel Pérez forma parte de esta oficina de atención a los clubs. "Lo que hacemos es trabajar conjuntamente con las federaciones. En este caso, con la de voleibol. La presidenta de la Federación ya acudió a la primera reunión de los Titanes, por ejemplo. Hace cuatro años, durante la época de la covid, quisimos extender todo lo que hacíamos desde el área de acompañamiento a federaciones, para que llegara nuestro apoyo a los clubs. Es cuando arranca la oficina de atención a los clubs", explica Pérez, que admite que un momento clave es la fundación de las entidades. Es decir, lo que ha ocurrido con los Titanes. "Cuando arrancan los clubs siempre lo hacen con gente voluntaria, con su trabajo y obligaciones; es normal estar algo perdido. La gente entra por pasión en el deporte y pueden encontrarse solos, en situaciones de alta exigencia de requisitos legales. Nosotros bromeamos diciendo que para ser presidente de club hay que ser abogado. Te requieren las mismas obligaciones que a una empresa, pero la gente es voluntaria", añade.

Un equipo de los Titanes de Sant Cugat de voleibol.
Un equipo de los Titanes de Sant Cugat de voleibol.

Los clubs que nacen deben afrontar un proceso que a veces cuesta. "Es necesario formalizar los acuerdos de constitución, hacer el alta del registro, hacer los trámites de Hacienda, la situación de las personas trabajadoras, las nóminas, las justificaciones de subvenciones si se da el caso...", dice Isabel, que explica que la oficina de la UFEC da anualmente atención a unos 900 clubs. "El mayor volumen se trata de clubes que ya existen, pero cuando nace uno es un momento complejo", dice.

Un inicio estimulante

Complejo, pero también lleno de ilusión. El pasado verano, "como Sant Cugat sigue siendo un poco pueblo aunque no deja de crecer, se fue escapando el mensaje que se crearía el club". "Cuando hicimos la primera reunión en septiembre, fue toda una sorpresa, ya que aparecieron más de 100 personas. No nos lo esperábamos, la verdad. Creemos que tendríamos dos equipos para nuestros hijos. Empezamos la aventura con seis" equipos federados y uno escolar. Y ahora se ponen en marcha nuevos equipos, uno alevín y dos másteres", comenta Marta, que admite que ahora mismo el gran problema son las instalaciones. "En la ciudad no tenemos espacios. Estamos entrenando en una escuela privada, alquilando una instalación, porque no hemos podido entrar en el concurso municipal. Y los partidos los jugamos en el Colegio Real Monasterio de Santa Isabel de Sarrià, en Barcelona. Aquí existe un problema muy grave de instalaciones, hay muchas entidades y pocos espacios. El ayuntamiento conoce el problema", razona.

Pese a los obstáculos, los Titanes han logrado su gran objetivo: jugar. "Los niños tienen una motivación y una ilusión muy grande. Han fomentado las relaciones sociales con otros niños, han conocido a otros... Ya somos 140 personas en el club. Se ha creado un vínculo muy bonito. Al ser un proyecto que comienza de cero, todos tenemos muchas ganas". Los Titans han logrado crear un espacio para los chicos de la ciudad que quieren jugar a voleibol, sin cerrar la puerta a crear equipos femeninos si hay chicas interesadas. El siguiente paso será intentar encontrar espacios en su casa, un quebradero de cabeza que la gente de la UFEC conoce bien, ya que "del rugby al voleibol, la falta de instalaciones es uno de los grandes problemas del deporte catalán". Pero esta es ya una historia diferente.

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